miércoles, 26 de septiembre de 2018

Origen



Corría campo a través cada mañana. Un día una mancha blanquecina hizo que se agachara, era un diente. Tiempo después, un pedazo de hueso y algún otro al borde del sendero. 
Intrigado, en el amanecer ya solo olfatea el terreno como un sabueso.
Ahora sabe que corre por encontrarse, va teniendo trocitos de un costillar y también media mandíbula.
Poco a poco se completa.


Texto y foto, Virginia