sábado, 26 de junio de 2021

VOCES LII

 


¡El sangoloteo en las tripas era chico! Todo por unos bicacos ripiosos y verdes en chilla. Ya se lo deciba yo, que no se metiera a arrejuntar tantos sin embicarse alguno antes, pero es camocha como ella sola, con que no sea ñangueta y aguante el tabardillo. 

Y si la cagalera es fuerte y le dan flatos, que se eche unos buchitos de manzanilla con llantén, unos rezos en El Calvario, alguito de reposo en el catre y aquí no ha pasado nada ¡vaya un guineo a las tantas de la madrugada!



Texto y fotos, Virginia


jueves, 24 de junio de 2021

Hallazgo

 

Después de una búsqueda incansable 

encontró el mejor lugar para dormir la siesta.



Texto y foto, Virginia

domingo, 20 de junio de 2021

Cuevas Blancas

 


¿Qué importa el tiempo ni la  tardanza si te esperan Cuevas Blancas? No te acobardes porque el camino sea  extenso, no, es hermoso, como siempre son los caminos que trazaron los antiguos.

 

Sube primero desde Las Casetas una vereda zigzagueante, tenazmente empedrada, hasta alcanzar los Altos de Uteza. Ahí podrás ver Enchereda y otro de los barrancos majestuosos de La Gomera, de tantos que la  parten casi hasta el fondo, aunque milagrosamente se mantiene entera a pesar de esos tajos descomunales.


Viene luego Laguerode y un trecho mesetario desde donde se divisan derruidos bancales y palmeras sedientas. Al sendero aún le falta, y mucho, debe pasar el horno y las casitas de Jaragán, infinitas huertas de pajullos dorados con maripositas blancas, cuervos, perdices alocadas, aguilillas huidizas, lagartos curioseando entre las piedras. 

Luego un pasillo estrecho al borde del Risco que atraviesa un pinar joven, a ratos llano, a ratos escalonado. Y todavía falta, sí, falta un buen pedazo de pumita erosionada, amarilla, ocre, marrón, con líquenes alimentados por los vientos alisios, tan generosos con la naturaleza isleña.


Tranquila, ya te acercas a Cuevas Blancas,  un pequeño poblado con varias viviendas exentas y otras horadadas en la tosca blanca, de ahí su nombre. Habitadas hasta hace unas decenas de años en un paraje solitario asocado bajo los riscos, volverás a asombrarte de la capacidad del ser humano para vivir en cualquier lugar por inhóspito que pueda resultar.



 



Después de esto, no te importará ocupar más tiempo y más tardanza en el regreso, entretanto bajas pendientes, cruzas barrancos, subes repechos. Solo pensarás en Cuevas Blancas,  remota morada de seres aguerridos que ya no existen, ni allí ni en ningún otro sitio.





Gracias a Mariquilla Chinea y a Manolo, inmejorables guías.

Texto y fotos, Virginia

 


Enredo

 


Era tal la maraña de su vida

que ni todas las Aracnes y Penélopes del mundo

podrían esclarecerla.


Foto: Nana Rodríguez Romero

Texto: Virginia

martes, 8 de junio de 2021

Creación

 

Acciona Dios el interruptor, 

pronuncia la archifamosa frase, 

cierra con solemnidad la puerta 

y con el trabajo acabado, 

se echa a dormir.


Texto y foto, Virginia

 


jueves, 3 de junio de 2021

Cohousing


A fuerza de sustos,

 los 3 cerditos se volvieron prácticos: 

una casa en común sería lo más seguro.

Eso sí, con entradas individuales.



Texto y foto, Virginia

martes, 1 de junio de 2021

VOCES LI

 


El perrillo alcahuete se alonga a la ventana, seguro y asocadito. Por cumplir con sus menesteres, suelta algún que otro ladrido, bien por un atrabanco de chico que lo aperruña al pasar, o por cualsease otro zangalote desarretado dispuesto a jurungarlo.

Canelo y rabisquiento, se lambucia de tanto en tanto, por si viene la perra bardina de los vecinos y lo amorosa un fisco. Entonces se vuelve mansito, mansito, que hasta magua se siente al verlo así abobancado.


Texto y foto, Virginia