domingo, 10 de diciembre de 2023

Extravío


Acostumbrada a vivir lejos de todo y con lo mínimo, la vida le resultó cuesta arriba cuando se hizo famosa. Y todo por relatar sus memorias a un extraño que se detuvo ante la puerta.

A partir de ahí ya no supo recoger agua del manantial, ir a por leña o darle de comer a las gallinas. Su vida era como un cofre repleto de emociones que no podía entender ni controlar.


Sólo el forastero tenía la llave y nunca volvió.




miércoles, 6 de diciembre de 2023

Ensueño

 

La isla sirena mostró sus curvas y allá fuimos, deseosos de acariciar las escamas del soñado cuerpo marino. Cuando arribamos, ya no estaba. Ni el sol ni la bruma quisieron ayudarnos, hubimos de regresar sin conocer la piel del misterio.




 Texto y foto, Virginia

domingo, 3 de diciembre de 2023

GatoXIII



Le he contagiado a mi gato el gusto por la Geometría. Juega a esconderse entre triángulos, trapecios y prismas. 
Tanto es así, que sólo come bolitas circulares o cuadradas, hojas de hierba rectangulares y se duerme formando una perfecta espiral.


Texto, Virginia
Foto, Edu

domingo, 26 de noviembre de 2023



Me esperaste.

Te esperé.

De ese tiempo infinito sólo quedan los restos.





Texto y foto, Virginia

sábado, 11 de noviembre de 2023

Pragmatismo

 



Ni tranca ni llave. 

Tampoco un fechillo o una taramela. 

Una buena piedra es lo mejor.



Texto y foto, Virginia

miércoles, 8 de noviembre de 2023

La prestigiosa revista peruana Plesiosaurio, dedicada a la minificción, ha tenido la generosidad de volver a publicar dos de mis micros en su último número.

Mi agradecimiento emocionado, así como la enhorabuena a mis compis de página.








viernes, 3 de noviembre de 2023

Responsabilidad

 

El lema "Menos es más" 

lo llevó hasta sus últimas consecuencias.




Texto y foto, Virginia

domingo, 29 de octubre de 2023

A pares





Al descubrir que el 2 es el único número par y primo, ha decidido darle un giro a su vida. Así, con esa excusa tan peregrina, se mudó a un segundo con dos puertas y dos ventanas. Se antojó en dos gatos, dos perros y dos hámsters. En su casa tiene dos mesas, dos sillas, dos sartenes, dos camas, dos espejos, dos begonias, dos cuadros, dos sillones.

Las dos ventanas le regalan dos cielos, unos días mira uno. Otros, el de al lado. Siempre azules. Impolutos. Perfectos. Irreales.



Texto y foto, Virginia



 

Presentación "Algún lugar donde soñar"

Mi agradecimiento emocionado por el rato compartido en la casa de la Cultura de Tacoronte, el pasado viernes 27, con motivo de la presentación de mi libro "Algún lugar donde soñar".

Familia, amistades, vecinos, me acompañaron llenando el recinto de manera inesperada. Gracias otra vez.

Y desde aquí también mi agradecimiento al Ayuntamiento de Tacoronte en la persona de la Alcaldesa, Sandra Izquierdo, quién, muy gentilmente acudió sin reparos de tiempo. Al editor de Idea/Aguere, Angel Morales, simpático y ocurrente como suele.

Por último a Nedi Díaz. Con una labor exhaustiva, minuciosa, profunda, llevó a cabo una presentación envidiable que hizo el acto ameno y cercano.






viernes, 20 de octubre de 2023

Gato XII

 

Me protegen los colores, que lo sepas.




miércoles, 11 de octubre de 2023

Flechazo al borde del río

 

¿Qué tiene un lugar para cautivarnos a primera vista?


Sin ningún esfuerzo se presenta ante mis ojos Liubliana, la inquieta capital de Eslovenia. Una de las ciudades más verdes del continente, pequeña y muy cuidada, con el castillo que la protege desde lo alto y un río orillado de árboles y ramas acariciando el agua que pasa y no ha de volver.






Calles peatonales, tiendas, restaurantes y galerías de arte, edificios renacentistas, los más, barrocos, neoclásicos, modernistas. Varios puentes desde los que contemplar el reflejo del cielo al ocaso, unos patos veloces y barcazas con turistas.





Quizás estemos alongadas al Puente de los Dragones, emblema de la ciudad. O tal vez al de los candados (antes, Puente de los Carniceros), pendientes de que no se resquebraje, tal es el peso que debe soportar. Y no exagero. Haciendo un cálculo rápido, es posible que cuelguen más de veinte mil de los cables de acero que, esforzadamente, los sustentan, ¡ay, el amor, empeñado en ser eterno!




Cruzaremos una y otra vez el Puente Triple, denominación dada después de que Joze Plecnik (1872-1957) añadiera una pasarela a cada lado de la ya existente, sin saber que se convertiría en un reclamo para los visitantes. Mencionado como Arquitecto Nacional Esloveno por sus numerosas obras en el país y en otros de Centroeuropa, fue un fecundo creador, dándole al río Ljubljanica la consideración de eje urbanístico. Su Puente Triple nos conduce a los pies del poeta France Preseren, figura eminente de las letras y que da nombre a la plaza más concurrida de la urbe.


 

El lugar es de los que no nos cansamos de patearlo, aprovechando los pasadizos medievales -que aún se mantienen en pie a pesar de los terremotos de 1511 y 1895- para zigzaguear entre Cirilmetodov Trg, Mestni Trg, Stari Trg, Gallusovo Nabrezje, Cankarjevo Nabrezje. Nombres impronunciables y de difícil recuerdo, pero, sin embargo, atractivos como los trabalenguas con los que nos retábamos en la escuela.

 



 


 

Un ambiente sereno y a la vez vibrante se respira en la multitud de terrazas que jalonan tanto los márgenes del río, como las situadas en el centro histórico. En el antiguo mercado, obra también del susodicho arquitecto, se sirven ahora contundentes sopas y delicados postres. En los aledaños, la Plaza Trznica, con puestos de verduras y frutas, quesos, embutidos, flores, ropa, artesanía.



 

Y la frágil sorpresa del Museo Nacional: el instrumento musical más antiguo del mundo. Una flauta de hueso con dos agujeros nos conduce cincuenta mil años atrás. Encontrada dentro de una cueva en 1995, cerca de la localidad de Cerkno, si pudiéramos soplar por ella nos envolvería una tonada elemental y emocionante, la del Neanderthal que la hizo sonar, sin saber que todavía ahora, su melodía flota como una protección fantasmal, inaudible pero cierta. A fin de cuentas, ¿será esa la fascinación de Liubliana?



Texto y fotos, Virginia

domingo, 8 de octubre de 2023



Hay nubes que se distraen del cielo y se nos acercan, buscando un saludo  o una sonrisa.

Luego siguen su camino, en pos de garzas, ibis y golondrinas, como algodones blancos sin alas ni pico.



Texto y foto, Virginia


martes, 3 de octubre de 2023

Tiempo de papel



 

El almanaque que colgaba en las cocinas de antes era un elemento casi tan imprescindible como los calderos o las sartenes. Su función era variada, no sólo para saber la fecha, también apuntar el cambio de la bombona o una cita médica, pagar la contribución y llevar las cuentas de la panadera. 

Con imágenes bucólicas de lagos suizos o fiordos noruegos, colinas irlandesas y castillos medievales, los almanaques fueron un antecedente cotidiano y elemental de las agendas actuales. Podían presumir de presentar una imagen por mes -los más elaborados- o una sola foto para todo el año. 

 

Sea como fuere, arrancar las hojas por la línea troquelada era un anhelo fijo cada vez que se aproximaban los días 30 o 31.

Mamá, ¿puedo quitar ya abril? Sí, pero no lo tires que tengo varias cosas apuntadas.

Bosques nevados de lugares lejanos y sorprendentes se nos mostraban por primera vez. Igual, ríos y cascadas, acantilados de vértigo, caseríos de montañas con vacas pastando a su aire. Todas esas imágenes nos parecían tan lejanas, que ni siquiera llegábamos a pensar en que algún día podríamos conocer lugares parecidos.

Esas agendas rudimentarias se superponían unas encima de otras, hasta el punto de acumular varias, la de 1967 sobre la de 1966 y ésta, sobre la de 1965. Todo por recordar una fecha, algo pendiente, un asunto importante. 






 

Bien podría el Lago Bled figurar en uno de esos calendarios que ya raramente se ven. Una imagen bucólica, de aguas cristalinas, fortaleza integrada en el risco y una isla en el centro: iglesia de retablo barroco, torre con reloj y toque de campana asequible a cualquier visitante. Por cierto, la única isla que posee Eslovenia y a la que accedí después de un tranquilo paseo en barca con toldo y remos, acompañada de japoneses, americanos, alemanes y brasileños.



Me encontré así inmersa en uno de los almanaques de entonces, y no quise irme hasta comprobar que era algo real, y que yo estaba allí, transportada desde una foto, por obra y gracia del tiempo que pasa y de los intereses que acumulamos a lo largo y ancho de nuestra existencia. Estaba allí, sí. Y no era de papel ni cartón. Era yo subiendo la escalinata, entrando en la iglesia, viendo los péndulos del reloj, sumergiendo mi mano en el agua tibia y transparente.


 

Los almanaques ya no existen, pero el Lago Bled saltó de alguno para encontrarse conmigo.



 


Texto y fotos, Virginia

 

 

 

sábado, 30 de septiembre de 2023

Siempre la luz

 


Los tres huecos del castillo esperaban por mí, 

sabían que venía de lejos 

para saborear la pureza de la luz.









Texto y fotos, Virginia

viernes, 29 de septiembre de 2023

 

Recibo la gran alegría de que se haya publicado mi libro "Algún lugar donde soñar", después de varios meses de espera.

Una cincuentena de textos sobre lugares visitados, de cerca de treinta países.

Gracias a Anghel Morales y a la Editorial Aguere/ Idea.




martes, 12 de septiembre de 2023

Desnudo con gato XI


Bah, un desnudo así lo hago yo a cada momento. 

Y además, durmiendo a pierna suelta.



Texto y foto, Virginia

sábado, 9 de septiembre de 2023

Verificación

 Sigamos con la Geometría.

"Por tres puntos pasa un plano y sólo uno". 

Hay cosas que se entienden cuando las tenemos cerca.


Texto y foto, Virginia

jueves, 7 de septiembre de 2023

Confluencias

Hay días productivos, de esos en que el azul del cielo es nuestro aliado, los ángulos son tímidos y a la vez contundentes, las sombras cruzan sin mucha convicción y las líneas nos sorprenden siendo paralelas, circulares o quebradas.

Hay días productivos, sí. De esos que nos regalan imágenes que siempre han estado, pero nosotros no habíamos visto.





Texto y fotos, Virginia

martes, 5 de septiembre de 2023

Excusa



 

Pero muchacho, ¿todavía estás en la cama?

Es que lavé los pantalones y no tengo más.

Anda, anda, que lo has hecho adrede 

para no ir a clase.




Texto y foto (en Jaisalmer), Virginia

sábado, 2 de septiembre de 2023

Orbaneja del Castillo


 

El agua brota impetuosa de una cueva en la alta pared que protege la espalda del pueblo. Se tranquiliza mientras atraviesa un lado de la plaza, para derramarse después en un estanque hondo y cristalino.

Hay carteles que dicen: "Esta agua es potable, no bañarse ni arrojar nada".
Baja luego escalonadamente, formando una cascada rumorosa, blanca, vivaz, dando alegría a quienes, embelesados, la contemplamos.



Estamos en Orbaneja del Castillo, que no tiene castillo, pero sí un arroyo de cuento, una cascada de postal y un conjunto de casas muy bonitas, tipo montañés, con balcones donde se cuelgan tiestos y ropa a secar.
En su labor divisoria, el torrente deja a la derecha, La Villa, de hermosas casonas, y a la izquierda, La Puebla, con iglesia y viviendas que suben un rato, entre flores y pequeños huertos.



Situado en el Valle de Sedano (Burgos)y en el entorno impresionante del Cañón del Ebro, el pueblo ha merecido ser nombrado Conjunto Histórico Artístico y uno de los más evocadores del norte de España. Aquí vivieron en armonía cristianos, judíos, mozárabes, e incluso los Templarios levantaron un albergue para los peregrinos del Camino de Santiago.



Tuvo también varios molinos que funcionaban gracias a la energía del agua, venida de un inmenso acuífero subterráneo que con mayor o menor caudal se mantiene durante todo el año. El recorrido del torrente ha ido formando unas terrazas de toba que ralentizan la fuerza del agua, a la vez que ayudan a crear nuevas pequeñas cascadas y pozas de agua transparente, donde lo más que quisiéramos es sumergirnos un rato, antes de que se funda con el Ebro, algo más abajo.

 


Otro espectáculo que nos regala Orbaneja lo observamos enfrente: un conjunto de estructuras calcáreas con siluetas de torres, almenas y arcos, que desde lejos parecen las ruinas de algún edificio gigantesco. Son formaciones kársticas producto de la antiquísima orografía de la zona, con origen de sedimentos marinos en la era Cretácica (unos 85 millones de años), lo que ha creado innumerables desfiladeros, cañones y galerías de larguísimo recorrido, como las de Ojo Guareña (más de 100 kilómetros), que, aunque no pertenece al Valle de Sedano como la localidad que nos ocupa, sus materiales calizos son de la misma época.



Pasar unos días en esta localidad es un placer grande, por encima de cualquier otro sonido, el del agua cayendo sin fin es una música que ya quisiéramos oír cada día, un concierto refrescante que nos lleva al origen del mundo.





Texto y fotos, Virginia