martes, 29 de abril de 2014

Breves



Empezar de nuevo, partiendo de cero. 
Incluso le fastidia el trozo de cable o las manchas en el techo.







La mirada le conmueve, pero más aún, las leves huellas que nadie seguirá.








Agotada, se echó sobre la hierba. 
El bordón se encargaría de vigilar su sueño.


  







Al pie del letrero encontraron la muñeca de sus juegos. 
Aún siguen buscando a la niña.



Fotos y texto, Virgi

viernes, 25 de abril de 2014

Mi Tenerife (V)







































































Fotos Virgi

sábado, 19 de abril de 2014

Sosiego



 ¿Qué añoran las nubes 
volando 
                                      sobre montañas y riscos?












                                               cruzan el cielo


 








                                   buscando la intimidad del espejo.




Fotos y texto, Virgi 

viernes, 11 de abril de 2014

Variaciones en torno a la barra




 I. Quimera

Se acerca a la barra y pide un vaso de sifón.
Entre las burbujas, cree ver todo un mundo.
En una, un bosque; en otra un barco velero; en la más grande, un trozo del Amazonas; y en aquella que acaba de brotar, un friso del altar de Pérgamo.
Cuando las burbujas se acaban, vuelve a la oficina, ya no le hará falta irse de vacaciones.





II. Arrebato
 

Se acerca a la barra, toma un par 
de servilletas y se frota la boca 
con vehemencia, acaba de pelearse 
con el novio y no quiere 
ni rastro de sus besos.   

Para su asombro, 
el papel tiene trozos de lengua 
y algunos dientes. 
Es lo que tiene la pasión, nos despedaza sin darnos cuenta. 










III. Apariencias


Se acerca a la barra donde una anciana lee el periódico. Ella lo mira y lo identifica, a pesar de la gorra, el bigote postizo y la bufanda. La mujer se aleja y él, impávido, recoge el periódico y lee sobre el atraco.
Más allá, la anciana logra quitarse la peluca, el pañuelo anudado al cuello y las gafas oscuras. Se han reconocido, pero ninguno sabe cuál de ellos mató al cajero y se llevó el botín.



Fotos y texto, Virgi

sábado, 5 de abril de 2014

Nocturno




Escribía de noche. La oscuridad le susurraba sus palabras más preciadas y con ellas se embelesaba. Unas veces le daban alas para relatar historias; otras, el rumor de su belleza lo distraía del papel: ocarina, manantial, anémona, iris, ánfora, tisú, almizcle…

Se le ocurrió escribirlas en las paredes según le iban llegando, así le dieron una luz extra, un resplandor inusitado, un fulgor de arco iris, savia y sangre nueva entre los viejos muros de su vida.

Al alba de un día cualquiera lo encontraron exánime sobre la mesa, iluminado su cuerpo por los innumerables faros que eran las palabras.


Fotos y texto, Virgi