sábado, 9 de febrero de 2013



me movía entre mierda
levantaba una piedra y había mierda, crujían mis pasos y era mierda ya seca
leía la prensa y volaba la mierda entre las páginas, a través de las ondas, expelida con fuerza de la pantalla
asomada al pozo, aquél de los viejos arcanos, ví la mierda
recorrí el sendero, apenas cubierto de fina arenilla y florecillas en los márgenes y ahora también era mierda
me senté en el parque, una nube de mierda flotaba en la ciudad
debajo… ¡dios! debajo, la mierda pulía los árboles y los nidos de los mirlos, los quioscos y los carritos de los niños, las fuentes, el asfalto, las aceras, los parterres
pude sentir que era mierda de políticos, de banqueros y sus finanzas de mierda, del pp y del psoe, de la iglesia y sus secuaces,  del frob y de la ue, de bankia, novamierda y sus preferentes, los desahucios de mierda, los canallas de mierda, los papeles de mierda, la justicia de mierda, las leyes de mierda, los diputados en sus sillones de mierda



sólo el mar, 
bruñido como plata, batía contra las rocas, poderoso, incólume, eterno y sabio, a la espera
 







asqueada, 
encuentro al fin una cueva en lo alto de la montaña, tibia y oscura, donde no me llega, por ahora, la podredumbre ni la mierda




Fotos Virgi

martes, 5 de febrero de 2013

INCERTIDUMBRE

Dudaba entre apoyarse 
en el palo o en la sombra.







Dudaba si aprovechar el hueco
 o aferrarse a la piedra.







Dudaba entre el azul 
y el naranja.






Dudaba si el charco 
o el sendero.







Se enroló, 
navegar lo resolvería todo.



Fotos Virgi

viernes, 1 de febrero de 2013

Futuro




Dice mi abuela que ya no me contará más cuentos, que han terminado las historias de cada tarde al calor de la estufa. Yo la escucho con ternura, no en vano me ha enseñado casi todo lo que sé de su vida y de la de otros, imaginarias o reales.

Me mira mientras arregla los pliegues de su ropa y observa con detenimiento la gente que pasa por la calle.

De pronto un coche se detiene y un hombre la saluda con la mano. Ella le sonríe, se levanta y me besa en la frente.

-Querida, no sé cuando volveré…

Atraviesa la sala y en la puerta me guiña un ojo.



El sol entra a raudales.









Fotos Virgi