XV. Riada
Se acerca a la barra, mira su sombra en el rojo
de la sangre que la mancha casi por completo. Hunde un dedo en ella y no
encuentra el fondo. En suspenso, agarra el grifo de la cerveza y las manos le
resbalan por el metal. Intenta sentarse en un taburete, pero la sangre se
desborda, avanza por el suelo y como un río que crece, le sube, lenta y
parsimoniosa, por las piernas.
XVI. Temple
Se acerca a la barra. Se ha prometido desayunar
sanamente: zumo, tostadas, algún churro, una taza de café con leche.
Decidido, pide la comanda. Mientras llega, del
bolsillo interior de la chaqueta saca una petaca y echa un trago.
Nunca es tarde para dejar los vicios y empezar
una vida nueva.
XVII. Nostalgia
Se acerca a la barra y antes de llegar, ve una
cartera en el suelo, entre las patas de las sillas y las servilletas sucias. La
abre y se encuentra con la foto de su primer novio, al que dejó por su
afición a la bebida. Ojalá lo encuentre ahora y puedan compartir un trago.
Fotos y texto, Virgi