jueves, 30 de marzo de 2023

Restos


La casa, abandonada. Resecas las huertas.

Sin agua el aljibe. El gallinero, vacío.

Bien atrancadas las puertas. 

En el patio, una selva de hierbajos y matorrales.


Aún así, se me ocurrió acercar el oído al nicho diminuto y pude oír las plegarias que atesoraba.

 




Texto y foto, Virginia

viernes, 24 de marzo de 2023

Mi gato IX

Mi gato con ojos de ébano y oro juega conmigo al escondite y siempre triunfa. Se afana creyéndose un cazador a la espera de la presa. 


Yo caigo en la trampa y me dejo comer entre sus dientes y garras  de puma urbano.



Texto y foto, Virginia




jueves, 23 de marzo de 2023

Saudade


Era verano y le dije: Toca alguna canción para mí. 


No se hizo esperar. Bajo un sol ardiente como nuestras pieles, me cantó Yolanda, Angie, Knockin' On Heaven's Doors,  Juan Charrasquiado, Corazón Zíngaro, 
Suzanne...

Se quedó sin cuerdas, se fue el sol, el amor escapó. La guitarra anda por ahí. 





Texto y foto, Virginia

miércoles, 22 de marzo de 2023

¡Qué rato estimulante pasé conversando en el Club de Lectura de la Sociedad Tagoro! 
Me invitaron el pasado viernes 17 para hablar de mis "99 Variaciones" y resultó de lo más agradable. Preguntas ocurrentes, anécdotas, palabras canarias, recuerdos, risas.  Al fondo, el horizonte marino, que siempre es un plus. 


Gracias a la Sociedad Tagoro por la invitación, la generosidad, los detalles. 
Y sin el interés, la eficiencia y sonrisa luminosa de Berta Molina no estaría yo ahora diciendo esto. Muchísimas gracias. 








lunes, 20 de marzo de 2023

Trance

 Perdidos entre montañas, 

sólo les va quedando la huella de sus sombras.




Texto y foto, Virginia

jueves, 16 de marzo de 2023

Profesionalidad

Poderoso, el mar devoró las rocas, subió por las peñas, tapó las casas y las alamedas, los parques y las galerías comerciales. Justo a esa hora no había nadie, todos estaban en lo alto del monte, esperando la mayor pleamar de la historia.


Bueno, todos no, el fotógrafo más famoso de la ciudad aguardaba paciente para obtener la imagen de su vida. Seguramente la consiguió, pero de él y sus pertrechos solo encontraron el trípode en la copa del laurel que dominaba la plaza mayor.





Texto y foto, Virginia

domingo, 12 de marzo de 2023

 

Que haya luz es un milagro.




Foto, Virginia

martes, 7 de marzo de 2023

Inutilidad


 Por mucho que les rogó, no obtuvo resultados.

A la vista está.



Texto y foto, Virginia

viernes, 3 de marzo de 2023

Afinidad

Me asalta la ternura cuando leo Memorias del Oasis, de Nana Rodríguez Romero, escritora colombiana (minificción, ensayo, novela, poesía) que la vida me ha traído muy cerca. Sus recuerdos y vivencias son tan parecidos a los que conservo, que pareciera viví un tiempo en el mismo lugar y con idénticas costumbres.

Tengo escritas numerosas páginas acerca de mi infancia, la familia, la vecindad, las fiestas y los juegos, personajes que me llamaron la atención, años dichosos en un entorno sano y sencillo. Leyendo estas Memorias me dan ganas de dos cosas: una, continuar con la iniciativa de publicarlas junto a fotografías que conservamos desde mis padres. Otra, viajar a Colombia y encontrarme con ella para revivir la infancia que, aunque nunca tuve allí, será como si la hubiera pasado, así de vívidas son las sensaciones que me invaden: los juegos en la calle, la lluvia, el silencio de la semana santa, los pantalones cortos y unas botas de agua, una patineta que vuela conmigo encima (y tal vez acompañada por Nana), los libros de mis hermanas mayores, el cine de los domingos y tantas otras cosas gratificantes.


A miles de kilómetros, más allá del mar y las montañas, creo que fuimos amigas en algún momento de la niñez y ahora me reconforta leerla. Ya antes me admiraba su escritura (extraordinario su “Animales rotos”, como también “El astrolabio” o “Los elementos”), ahora me ha conmovido. 

Gracias, Nana, por tus recuerdos, donde también están muchos de los míos.