martes, 29 de mayo de 2012

Noray




Anclado en el muelle, al noray lo acarician las gaviotas, los niños y algún cangrejo distraído. Su piel de óxido es una excusa para no intimidar con lo vigoroso de su cuerpo. Al borde del mar, se alimenta de cielo y de sal. Un siglo de historias, de marejadas y tormentas, pescadores pacientes, un delfín encallado o aquel amor eterno, roto al filo de la noche. La fortaleza de sus raíces, más que hundirme, me transporta a la fragua, a las minas, al marrón de la tierra vibrando entre las capas de su cuerpo. 
Me apoyo, y el mar y el graznido de las pardelas me traen la serenidad que no tengo y el hierro de su sangre entra en la mía. 

El noray, tan fuerte. 
Yo, tan frágil. 



Fotos Virgi

miércoles, 23 de mayo de 2012

Excavación

Paseando por la plaza, encontró una moneda. Brillaba como un pequeño sol, como un luis antiguo. Durante un rato la observó, incrédula. Era una señal, seguro. Sus sueños de arqueóloga estaban allí, sobre el pavimento. 




 Se puso a escarbar entre las rendijas de las losetas y un centelleo repentino y fugaz hizo que continuara durante un tiempo. Abrió un hueco mayor, apartó la tierra. Encontró raíces, piedrecillas, arena, trozos de cemento. Con fruición, esperaba encontrar algo sorprendente. 

Cayó la noche y allí seguía ella, rodeada de curiosos. 
A un lado, una gota de ámbar relucía entre los escombros. 



Fotos Virgi

jueves, 17 de mayo de 2012

Acechanza

Me refugié en la noche 
 




con la sombra al cuello 


 

el cuchillo en las agallas 






y la grieta esperando 





Fotos Virgi
Lanzarote

sábado, 12 de mayo de 2012

15M 12M 
SOL 
PRIMAVERA SOL SEMILLAS SOL BROTES SOL 
FLORES 













































MANTENGO MI ESPERANZA 


 Fotos Virgi
 Tenerife

martes, 8 de mayo de 2012

Alternancia



Me encanta el circo. Cuando ví al equilibrista sobre el alambre, me enamoré perdidamente de él. Representaba todo lo que había soñado: era guapo, fibroso, moreno, de pelo áspero y poca sonrisa. Lo contemplaba cada día desde la primera fila. 
Tardé en darme cuenta que el amor de su vida nunca iba a ser yo. Era el alambre el objeto de su deseo. Dormía abrazado a él. Le sonreía, lo acariciaba, le hablaba quedamente. 

Ahora me muero por el domador. 






Foto Virgi
"El circo", cromo de la Biblioteca Nacional

miércoles, 2 de mayo de 2012

Caída






Se precipitan las hojas en un baño de luna y agua. Parecen danzar, aéreas sobre la cascada. Libres, aladas,  confían en la empatía líquida para salvar la caída. Juegan felices, sin temor, son sólo hojas en la noche.
La luz inmensa, fría y perfecta, alumbra el tránsito del tronco a las profundidades. 
Un hálito de vida aún les queda para bailar. Y lo disfrutan. Juegan a ver quien cae antes, cual de ellas llegará al final más húmeda o más seca.
En el vuelo está su dicha, en el juego el placer, en el vértigo la razón de vivir junto al precipicio. Poco les dice la brevedad de su vida ni la infinitud celeste.
Son hojas, sólo hojas.




1797 / 1858

Gracias (una vez más) al generoso y prolífico blog de Elvira, me sumerjo en la belleza oriental de una cascada, viéndome casi hoja, casi luna.