sábado, 27 de mayo de 2023

Nitidez



No quise traspasar el umbral, desde allí lo veía todo. La anciana vigilando el fuego, el niño sobre unas mantas, un hombre pelando papas. 

Bajo el tragaluz, la imagen de San Antonio en un almanaque y una repisa con dos cabos de velas, un par de vasos, una botella de anís, cuatro o cinco tacitas para café, la lata del gofio.

El gato dormitaba sobre el cajón de cedro y, fuera, sombreada por una pimentera, la mujer zurcía unos calcetines.

Sí, lo vi todo desde la puerta, mientras el sol caminaba en el cielo y la claridad alumbraba aquello que ya no existía. 


Texto y foto, Virginia

miércoles, 24 de mayo de 2023

Discordancia


En la casa abundan cuadros, figurillas, libros antiguos, láminas y postales de lugares exóticos. Se rodea de alfombras, visillos tupidos, cojines de plumas con forros orientales. En una vitrina primorosa conserva la cristalería de su abuela, jarras de plata para distintos usos, abanicos de marfil y seda, cofrecillos de nácar y miniaturas iraníes.


La cama de dosel es cómoda -con un buen cochón moderno- y se abriga con antiguas mantas de lana, tejidas en telares que ya no existen. En la cocina conserva calderos de su madre y los vasos son de cristal soplado, de esos que sus amistades veneran, pero les aterra usar por si se resquebrajan. 


El salón presume de un par de sillones Chester y una chaise longue del XIX. Junto a eso, un biombo japonés que envidiaría cualquier impresionista. En fin, un gusto exquisito que sabe combinar estilos, épocas, diseños, colores. 

En algún lado debe haber un fallo. Pues sí, el dueño de tales prendas se lava muy poco, no quiere estropear la grifería de cobre que le costó un pastón instalar en los cuatro baños de la casa.




 Texto y foto, Virginia


 Casa de Víctor Horta (1861/1947), pionero del Modernismo, Bruselas



Tenerife, una isla saturada de coches, piche, turistas, construcciones.
Y los que gobiernan, permitiendo más hoteles, villas de lujo, carreteras, campos de golf, apartamentos vacacionales sin control, cruceros, circuitos del motor. Cuantos más millones de turistas, mejor, nos dicen.
Un despropósito infinito en un territorio finito, donde el agua hace tiempo escasea, los vertidos fecales nos rodean y el aumento del turismo no revierte en la mejora de la sanidad, de la vivienda, de la educación.
Un asco.



















Texto y fotos, Virginia



lunes, 15 de mayo de 2023

Siega Verde

El río Águeda es un afluente del Duero que pasa por Ciudad Rodrigo, antigua villa fortificada cercana a la frontera con Portugal y repleta de casa señoriales y palacetes de los siglos XV y XVI. 



A unos escasos 15 km se encuentra el yacimiento de Siega Verde, un amplio espacio al borde del Águeda, donde hace unos 20.000 años artistas del Paleolítico Superior grabaron caballos, uros, zorros, cabras, ciervos. Conmueve observar sobre las rocas de esquisto, a dos pasos del agua, la perfección de las cabezas, las líneas claviformes, lo proporcionado de los cuerpos -en algunos casos, animales más chicos dentro de otros mayores-, la adaptación al sustrato rocoso.





Imposible una comprobación fidedigna acerca de la intencionalidad de los grabados (se contabilizan más de 400, entre animales y signos abstractos), la gran mayoría situados en rocas que dan al Este. Una hermosa teoría dice que podría ser una manera de que el Sol, en su primera luz sobre la Tierra, viera a los animales y no los echara en falta a pesar de haber sido cazados.


No podremos nunca corroborar tal cosa, pero conmueve pensar que las mujeres y hombres que diseñaron, rasparon y puntearon las piedras hace milenios, lo hicieron respetando tanto al astro rey, como a cualquiera de los animales que necesitaban cazar. Una manera primaria de pensar y actuar, y al tiempo, emocionante. Primitivos, pero en cierto modo, más conscientes que nosotros, tan dispuestos a acabar con lo que nos rodea.




Los petroglifos de Siega Verde forman pareja con otros similares, encontrados al borde del Río Côa, también afluente del Duero, pero ya en tierras portuguesas. Ambos yacimientos, a dos horas de carretera uno del otro, forman un todo en cuanto a estudios y proyectos, siendo nombrados Patrimonio de la Humanidad en 1998. 




 



Texto y fotos, Virginia (excepto las cuatro últimas, sacadas de la web del yacimiento)


miércoles, 10 de mayo de 2023


 Sola frente al incendio.




Texto y foto, Virginia

domingo, 7 de mayo de 2023

Añoranza




Cuando un día esté lejos, recordaré mi cuna, la que luego fue de mis hermanos y jugaba con ellos a cogerles los deditos entre los barrotes. Cuando un día esté lejos, pensaré en las caricias de mi madre y los brazos rudos de mi padre.


Cuando un día esté lejos, volveré como en un sueño allí donde dormía feliz, custodiado de cerca por Moro, el perro de mirada leal. Cuando un día esté lejos, tan lejos que no pueda regresar, evocaré mi cuna y durante un momento volveré a ser la criatura que luego se perdió sin encontrar el camino de vuelta.



Texto y foto, Virginia

 

 


Entresijos de la cueva.

Entresijos de la vida.