miércoles, 24 de mayo de 2023



Tenerife, una isla saturada de coches, piche, turistas, construcciones.
Y los que gobiernan, permitiendo más hoteles, villas de lujo, carreteras, campos de golf, apartamentos vacacionales sin control, cruceros, circuitos del motor. Cuantos más millones de turistas, mejor, nos dicen.
Un despropósito infinito en un territorio finito, donde el agua hace tiempo escasea, los vertidos fecales nos rodean y el aumento del turismo no revierte en la mejora de la sanidad, de la vivienda, de la educación.
Un asco.



















Texto y fotos, Virginia