¡Demontre de chica! Salpica pa’llá que en un intre llega el personero de la Létrica pa’ revisar la luz y el contador. Trae rolón de los conejos, tederas pa’ las cabras y cámbiate esa blusa sorroballada.
Ándate presta que a la tarde viene
madrina, nada de golifiarle los matules, como hizo el jadario de tu hermano la
otra vez, pa’ luego irse a esconder como un singuanguo bajo’l poyo, enguruñado
como un burgado.
Texto y foto, Virginia