martes, 1 de junio de 2021

VOCES LI

 


El perrillo alcahuete se alonga a la ventana, seguro y asocadito. Por cumplir con sus menesteres, suelta algún que otro ladrido, bien por un atrabanco de chico que lo aperruña al pasar, o por cualsease otro zangalote desarretado dispuesto a jurungarlo.

Canelo y rabisquiento, se lambucia de tanto en tanto, por si viene la perra bardina de los vecinos y lo amorosa un fisco. Entonces se vuelve mansito, mansito, que hasta magua se siente al verlo así abobancado.


Texto y foto, Virginia