Despaisaje
XV
En una noche
sorprendente, se quebró la luna y alumbró un nuevo astro, luminoso como un
pequeño sol. Ya nada fue igual, hubo que corregir no solo los manuales de
Astronomía, sino también relojes, calendarios, planes, horarios, citas.
Las rutinas
de cada día se fueron al traste.
Despaisaje
XVI
Anodina iba
la bruma, sin rumbo ni querencia alguna, cuando en un recodo del camino ¡flash!
el amor de su vida.
Allí sigue,
en estado contemplativo.
Despaisaje
XVII
Amanecía y
se hallaba sola la sombra.
No tardó la
luz en darle compañía.
Texto y fotos, Virgi