Despaisaje
XI
En la más
fértil llanura se aposentó el hombre; poco tiempo hubo de transcurrir para que
fuera un arenal baldío.
Despaisaje
XII
Se despoja
el cielo del azul, del blanco, del gris, del negro nocturno, de los rojos y
granates, de naranjas y amarillos. Desea por un tiempo ser verde, como
cualquier bosque que divisa desde allá arriba.
Despaisaje
XIII
Bajo la
lluvia camina la niña con un cazamariposas; una aquí, otra allá, atrapa las
mejores gotas y las guarda en la taleguilla que le cruza el pecho. Rebosante,
jugará con ellas, diamantes en medio del barro.
Despaisaje
XIV
Por una vez
–y sin que sirva de precedente- el volcán arroja colibríes, pinzones, jacintos,
mariposas monarca, lagartijas, alhelíes, rosas de pitiminí, narcisos, amapolas,
abejas… toda una luminosa lava primaveral.
Texto y fotos, Virgi