Despaisaje
VI
En la
oscuridad de la noche, el viento brilla y las estrellas soplan con fuerza.
Se han
intercambiado los papeles, el aburrimiento puede llegar a límites
insospechados.
Despaisaje
VII
Cuando se
desmoronó el acantilado, las piedras –como pájaros al fin libres- emprendieron
el vuelo.
Despaisaje
VIII
Obsesionado
con ser útil, el iceberg se mutiló durante años para convertirse en cubitos de
hielo.
Despaisaje
IX
En un
arranque muy humano, decidieron las gaviotas tener un islote para cada una -de
absoluta propiedad, eso sí-, sin tener en cuenta a dónde irían a parar los
náufragos.
Despaisaje X
Era un río
tan rebelde que corría del mar a la cumbre.
Texto y fotos, Virgi