A las puertas de Idanha-a-Velha, una aldea pequeña, pero grande en historia. Por aquí anduvieron romanos, visigodos, musulmanes y templarios, dejando diversos restos arqueológicos, como las murallas y un puente, una torre, varias iglesias, una picota manuelina, una almazara, un paso (con poldras) sobre el río de época medieval y un interesantísimo archivo epigráfico, entre otros.
Texto y foto, Virginia