miércoles, 26 de abril de 2023

Balcón

Ni siquiera las arañas se asoman. Lo ven todo a través de los cristales, incluso a los antiguos dueños, propietarios ahora de un ático en la plaza cercana.

Ya nadie lo abre, y en poco, desaparecerá junto con todos los bichos que habitan entre piedras y maderas viejas. En su lugar, un edificio lucirá un pretencioso diseño, donde las arañas, seguramente, no tardarán en volver a aposentarse.






Texto y foto, Virginia