viernes, 16 de octubre de 2020

Estirpe

 



En su época rebelde odiaba cualquier alusión que le 

recordara a sus ancestros.


“Oh, tiene los ojos de la abuela”


“Te pareces a tu padre en el caminar”


“Sacaste la sonrisa materna”


“Mira qué ademanes tan familiares”


De adulto aún más rebelde, y confinado por largo 

tiempo entre cuatro paredes, vino a darse cuenta con 

qué ansia deseaba volver a escucharlas.





Texto y foto, Virginia