viernes, 1 de junio de 2018

Vestigio







Le dijo claramente que no quería saber nada más de él. Pero ya sabes cómo son algunos hombres, unos pesados. Con que sin más respuesta ni mandado, estampó su firma en la columnilla, para que la viera cada vez que entrara a su casa, una huella estúpida, igual que esas que van dejando algunos presuntuosos en cualquier paraje. Así y todo, ella la dejó un tiempo, un recordatorio de su última equivocación. Hasta llegó a verle algo artístico que alivió el peso de los malos recuerdos.


Texto y foto, Virgi