domingo, 23 de noviembre de 2025

Abrí el buzón y ¡oh, maravilla! Un sobre con remite de Almería.
Sí, lo prometido me llegó. Un libro que celebra los 25 años del Café-Pub La Parada (en el centro de la ciudad) con fotos en b/n y textos de escritores como Luis G. Montero, Karmelo Iribarren, Jorge Guillén, Amalia Bautista, Baudelaire, Gómez de la Serna, Neruda, García Lorca, todos relacionados con el mudo de los bares y la bebida.
En medio de unos Grandes y otros aún más Grandes, un microrrelato mío perteneciente a "99 Variaciones en torno a la barra", publicado hace un par de años en la prestigiosa revista Litoral.
Si digo agradecida, es muy poco, pero tampoco sabría otra palabra para expresar mi satisfacción. Pero he de insistir, sí.
Gracias al equipo de La Parada y por supuesto, a A. L. por pensar en mí, un honor muy estimulante.






miércoles, 19 de noviembre de 2025

Visión


Érase que se era un pueblo encantado. Los niños jugaban a deslizarse por los tejados, cayendo sobre suelos algodonosos. Las mujeres pintaban puertas y ventanas con los colores del arco iris, y perros, gatos y pájaros de todas clases dormían juntos. En las calles brotaban jazmines, madreselvas, caléndulas, rododendros, sin que nadie las cuidara. Los ocasos eran dorados y los amaneceres, violetas con trazos rojos. Al mar cercano se le veía el fondo tan cristalinamente como si fuera el río Umngot.

Una mañana, los habitantes despertaron y no vieron nada de todo eso. Había sido producto de un sueño. 

Mi sueño.




 Texto y foto, Virginia

martes, 11 de noviembre de 2025

Marvao

 

Como un águila en sus dominios, así se posa Marvao sobre el farallón. No vuela, ni caza, ni atisba una presa. No, ni falta que le hace. Allá arriba la villa nos ve recorrer los adarves y el castillo, las callecitas adoquinadas (blancas y negras, claro, es portuguesa), las plazas recoletas.

Una señora barre el portal y recoge nueces del pequeño jardín, un anciano con bastón cruza bajo el arco. Obreros inmigrantes trabajan en una esquina mientras algunos forasteros se embelesan con el pueblo.





 

Poco más, pero tanto.

Con restos romanos muy cerca, y, posteriormente, refugio de Ibn Marwan (fundador de la ciudad de Badajoz) a finales del s. IX, el lugar nos admira por su apacible pulcritud.

Tiempo después pasó al reino portugués, luego al español, para acabar definitivamente (en 1299) siendo parte de la nación lusa, gracias al rey Dinis I, insigne gobernante y sustentador manifiesto de la identidad portuguesa.





 


Recorremos el lugar, comemos bacalao, acariciamos un gato (nunca faltan los gatos) y dejamos el lugar con la satisfacción que seguramente tenga un águila controlando sus territorios inexpugnables, cerca del cielo puro y azul, tan agradecido de que exista un lugar como Marvao.









Texto y fotos, Virginia

sábado, 1 de noviembre de 2025

Permanencia

 

En el silencio del olvido

aún vibra el rumor de lo cotidiano.




Texto y foto, Virginia

martes, 21 de octubre de 2025

Sugerencia

        

            No te distraigas con las luces del camino. 

 La del final será la mejor.




Texto y foto, Virginia

viernes, 17 de octubre de 2025

Solaz


Si la vecindad supiera que cada tarde juega a las cartas con el compañero ideal. No discute, no bebe, nunca se equivoca dando las cartas. En la casa más tenebrosa del condado, la anciana Rose comparte la mesa con un antiguo inquilino. Silencioso, transparente, de facciones delicadas, jugando al mus el fantasma es un portento.





 

 Texto y foto, Virginia

sábado, 4 de octubre de 2025

Embeleso


El Pino de Casandra en lo alto de una loma. Señor silencioso que domina el paraje y la Presa de las Niñas, mientras a su alrededor vuelan picapinos, canarios, pinzones, mariposas, caballitos del diablo, alguna mariquita que se posa en mi brazo. Oí los cantos, vi sus aleteos, conversé con un cabrero bajo el calor del mediodía. Inmersa en el paisaje y en las leyendas acerca de Casandra, se me fue el tiempo y algo mío se quedó allí.




Texto y foto, Virginia

domingo, 28 de septiembre de 2025

Necrópolis de Arteara


Volver a caminar entre pedruscos, viendo túmulos aquí y allá, unos más completos, otros como amontonamientos, muchos con sólo una pared. Volver a la Necrópolis de Arteara, un territorio abrupto y ferruginoso desgajado de la montaña hace miles de años, con una extensión de unos dos kilómetros cuadrados y que sirvió a los aborígenes de una amplia zona de Gran Canaria para enterrar a sus muertos, en cavidades secas y sencillamente edificadas. Más de 800 cistas, esparcidas desde la base del risco hasta el frondoso barranco de Arteara, sombreado de palmeras y numerosos árboles frutales.









Volver después de una decena de años para repetir el impacto de caminar por un cementerio singular, un espacio sagrado y conmovedor. Volver a contemplar el “Túmulo del Rey”, que ostenta la particularidad de una posición estratégica, de manera que los primeros rayos de sol que salen en el equinoccio de la primavera sobre el Macizo de Amurga iluminan esta tumba, mientras el resto permanece en penumbra unos minutos.










Hay regresos tan enriquecedores que volveremos sin duda.



 

Texto y fotos, Virginia

 

domingo, 14 de septiembre de 2025

Torpeza


Atravesé pasillos, puertas, ventanas, corredores.

No llegué a ningún sitio.





Texto y foto, Virginia

domingo, 7 de septiembre de 2025

Regreso


 La luz me hizo dudar.

¿Era yo o mi fantasma? 

¿Era yo a punto de llamar a las cabras?

¿Era yo buscando un lugar donde guarecerme?

¿Era yo al borde del risco, allí donde moraron los antiguos?


Sí, era yo. Pero no había cabras ni antiguos, solo una cueva como un arco iris. Un lugar lejano que aún mantenía el calor ancestral y una atmósfera que me hizo creer era yo en alguna vida anterior.

Así estuve un tiempo, mientras la luz alumbraba una duda turbadora.





Texto y foto, Virginia

domingo, 24 de agosto de 2025

Fabulosa sorpresa

 

Que me lean en Filipinas es mucho más de lo que hubiera podido esperar.

¡Gracias, A., gracias!






martes, 19 de agosto de 2025

Nocturno


Microrrelato publicado en Colectivo Internacional de MInificción acerca del tema "La noche".




Escribía de noche, la oscuridad le susurraba las palabras más preciadas. Unas veces le concedían alas para relatar historias. Otras, el rumor de su belleza lo distraía del papel: ocarina, manantial, anémona, iris, ánfora, tisú, almizcle.
Se le ocurrió escribirlas en las paredes según le iban llegando, y así, le dieron una luz extra, un resplandor inusitado, un fulgor de arco iris, savia y sangre nueva entre los viejos muros de su vida.
Al alba de un día cualquiera lo encontraron exánime sobre la mesa, iluminado su cuerpo por los innumerables faros que eran las palabras.


Texto y foto, Virginia

martes, 22 de julio de 2025

Espera


Sólo tendré que sentarme, con el futuro tan cerca se acabaron las preocupaciones, a la vista está. 




Texto y foto, Virginia

sábado, 5 de julio de 2025

Sin normas


Polígonos irregulares dispuestos a romper la monotonía y educación de sus primos, los regulares. Rebeldes por naturaleza, no tienen que ver con nada predeterminado, ni ángulos, ni paralelas o perpendiculares. Van a su aire y se mezclan sin prejuicios.






Texto y foto, Virginia


domingo, 29 de junio de 2025

 

Vivamos los colores, que el negro siempre acecha.




Texto y foto, Virginia

domingo, 22 de junio de 2025

Presentación 20 junio 2025

Muy satisfecha y liviana (la verdad ya me parecía un peso llegar a este momento) de haber resuelto tan ligeramente la presentación del libro en la Real Sociedad Económica del Amigos del País, el pasado viernes.
Agradecida a la gente que llenó el muy venerable espacio con atención, piropos, cariños, risas. Y por supuesto, al editor Anghel Morales, al sr. Gómez Soliño (exrector de la ULL) y a Nedi Díaz y Ana García-Ramos que me hicieron preguntas requetebién reflexionadas.
Pues eso, feliz, feliz.












domingo, 8 de junio de 2025

Era de la Abejera

Recordando una caminata de hace ocho años, larga, larga, pero magnífica.


Tendré que volver a la Era de la Abejera, echarme sobre las lajas, olisquear en las rendijas de las piedras, contemplar las estrellas en la noche fría de la montaña. Una chirrera brincará entre las jaras y las altabacas, los capirotes y los petirrojos querrán picotear algún fruto seco que habré dejado a los lagartos. Quizás vea las Pléyades, esas de las que me enamoré tiempo ha, queriendo tatuármelas en un hombro (sin valor para hacerlo al fin), polvo de ellas que soy, de las que los campesinos decían: “Por san Andrés vienen las cabrillas a beber”.

 

Allí arrumbada, me cantarán las piedras sones antiguos, el relente enfriará mis pies andarines y no dormiré, soñando que duermo sobre una era, mientras el sueño será que las lajas y las estrellas acarician mi cuerpo dormido. Y en el sueño que va y viene, ni duermo ni sueño, solo existo un corto tiempo sobre la historia de los antiguos. Soñar y dormir, dormir y soñar, repeticiones sin fin, sin orden ni concierto, pero ¿qué más da? Allí he de estar, con mi cuerpo dormido y soñando, levitando sobre la Era de la Abejera.




Texto y foto, Virginia

 

viernes, 6 de junio de 2025

Sin problema

Romeo tiene muchos recursos. Es joven, ágil y no tiene miedo. Si la familia de Julieta cerró el balcón, ya sabe por dónde ha de entrar.





Texto y foto, Virginia

miércoles, 4 de junio de 2025

Reseña generosa


Ana Garcia-Ramos, pintora, escritora, amiga magnánima, me hace un regalo más que precioso. Gracias, gracias, gracias.



Asistiremos en unos días a la presentación de "Un lugar donde soñar II". Una nueva recopilación de textos en los que su autora, Virginia González Dorta, nos vuelve a compartir sus hermosas descripciones acerca de los lugares a los que su infatigable curiosidad la ha llevado.
Convencida de que todos ellos son merecedores de una visita, considero que por sí solo, el poder descriptivo y evocador que tiene su prosa, es capaz de transportarnos hasta cada uno de los enclaves que relata sin la necesidad de movernos, tal es su destreza en estimular nuestra imaginación.
Virginia tiene el don de contarnos y hacernos partícipes de las emociones que ella experimenta. Su mirada recala en lo insólito, se rinde ante hallazgos ancestrales, se asombra ante el peso de la historia, la sobrecoge el arte y, ante tanta grandilocuencia, vemos que le apasiona igualmente nuestro paisaje isleño, sucumbiendo también al encanto de una sencilla era en desuso o al misterio de una construcción en absoluto abandono.
Tanto en lo monumental, como en lo más simple, tal vez ella busque lo mismo; la huella de los seres que los crearon, rastros que la ayuden a vislumbrar los afanes y sentires de quienes nos precedieron. El esfuerzo de conectar con ellos, atestigua que lo suyo no sólo es un transitar por el espacio sino que también es un transportarse en el tiempo.
A ustedes les invito a que se dejen llevar por los viajes que Virginia nos propone, a ella la invito y le ruego, que siga haciéndonos soñar.



Texto y foto, Ana García-Ramos

sábado, 31 de mayo de 2025

Misterio

Llegamos al mediodía, nadie nos recibió, sólo vimos unos gatos echados a la sombra de un pequeño olivo, en una esquina del patio.Nos pareció una fortaleza de alguna película, un decorado reciente esperando por el rodaje. 

Al atardecer, de los huecos comenzó a salir un rumor musical, una canción ininteligible pero de una placidez asombrosa. 

Pasó la noche, seguimos sin ver a nadie. La soledad también nos acompañó al amanecer y, mientras recogíamos nuestros pertrechos, los gatos se asomaron a los huecos, maullando tan angelicalmente que supimos eran sus voces las que habíamos oído. Seguramente eran ellos  también los que cuidaban del lugar, por algo se llamaba el Castillo de los Gatos.



Texto y foto, Virginia

Fortaleza en Túnez

domingo, 11 de mayo de 2025

Diversidad

Este no era un pez como otros. No. A él no le gustaba el agua, quería tierra, madera, ocres, tejas, calor, nada de azules ni verdes. Nadando sobre una puerta era feliz. Y se maravillaba cuando una mano agitaba el llamador.




Texto y foto, Virginia

Puerta en Túnez

domingo, 4 de mayo de 2025

Fraternidad

Viví unos años en un país de lengua extraña y signos indescifrables. Sólo pude aprender algunas palabras, todavía recordadas. Era difícil comunicarse y aun así tuve relación con un vecino que casi no hablaba. Yo, por ignorancia y timidez. Él, tanto por su carácter, como por un complejo de joroba que intentaba disimular con un aparatoso abrigo.

¿Qué nos unía, entonces? La contemplación del mar. En esos momentos, el horizonte se nos acercaba y fluía una conversación tan inusual como prolífica. Hasta que un día, inesperadamente, me mostró la aleta caudal que le recorría la espalda. No pude menos que descalzarme para que viera como mis pies se iban palmeando como remos. A partir de ahí, el diálogo se enriqueció y el mar fue nuestro.




Texto y foto, Virginia 

martes, 29 de abril de 2025

Antología

Muy contenta y orgullosa de leerme una vez más en una Antología de microrrelatos. En este caso en  "Del otro lado del laberinto", bajo la coordinación de Lilian Elphick y acompañada por un numeroso personal de este género, escritoras y escritores valiosos y reconocidos.

Muchísimas gracias, Lilian. A ti, a tu equipo y a la revista Brevilla, que, con tanto acierto y dedicación diriges.






lunes, 28 de abril de 2025

Satisfacciones

Mi libro sobre La Gomera lo presentamos en dos lugares de la isla.

El 23 de enero en Playa Santiago, con el mar sonando detrás y un ambiente atento y acogedor  delante. Ahí me acompaño muy generosamente José Luis Hernández.

Tres meses después y con motivo del Día del Libro lo hicimos en Agulo, con motivo de las fiestas patronales en honor a San Marcos. La presentación corrió a cargo de Puri Gutiérrez, inmejorable Maestra de Ceremonias. En las primera filas los niños y niñas del pueblo, orgullosos de su librito sobre la muy interesante tradición de las hogueras que se realizan en estas fiestas.

Gracias a los Ayuntamientos de Alajeró y Agulo, gracias a la Librería Gara, gracias a José Luis y Puri, gracias a la gente que me arropó, un orgullo y una gran satisfacción.





















Con anterioridad, se había presentado el Centro de la Cultura Popular Canaria (institución que lo editó, también mis gracias siempre), así como en varios Clubs de Lectura.