Gran Canaria, con su espléndido abanico de restos arqueológicos, nos regaló hace unos días la visita sorprendente a las Cuevas de la Audiencia, también nombradas como Cuevas del Pósito.
En un risco colgado sobre la carretera Agüimes/Santa Lucía ya se perciben unos huecos que llaman mucho la atención. Hemos de subir desde dicha carretera durante unos minutos hasta llegar a la entrada (por la parte trasera y al parecer abierta más recientemente), atravesar una galería y alcanzar así la primera sala con multitud de cavidades, una columna central y una gran abertura desde la que se divisa el encantador pueblo de Temisas.
Tanto en este primer espacio como en otro contiguo (al que se accede subiendo una pequeña rampa), se observan decenas de oquedades de distinto tamaño destinadas a la conservación de cereales, sobre todo cebada.
Un granero colectivo de los antiguos canarios ubicado en el Risco Pintado y que, junto a cuevas de habitación, un horno, un tagoro y restos de huertas, conformaban un importante poblado aborigen.
Impone mucho transitar por estas dependencias, donde algunas cámaras fueron abiertas en el piso, silos de respetable tamaño que imaginamos serían el lugar perfecto para el mantenimiento de los productos que en ellos se depositaban.
El conjunto proporcionó en su momento innumerables restos (fibras vegetales, semillas, trozos de cerámica, morteros, alisadores), muchos de los cuales figuran en el Museo Canario de Las Palmas.
Una visita tan recomendable como emocionante.
Texto y fotos, Virginia