lunes, 24 de febrero de 2025

Morriña


Se fueron dejándolo todo.  Enseres cotidianos se quedaron, pacientes y rumorosos. Allí los encontré, me susurraban tantas historias que hube de sentarme a su lado, bajo el espejo mohoso y con el polvo caracoleando en la luz del mediodía. 







Texto y foto, Virginia