Mi bicho es un detective nato. Como obligación atávica, debe olisquear cualquier cosa nueva que entre en la casa, ya sea una planta, un cesto, la bolsa de la compra o el par de zapatos recién comprados.
Después de un análisis exhaustivo de olores, texturas y colorido, da el visto bueno, y muy dignamente, ocupa el hueco que más le atrae.