
Es la roca.
Lava pulida desde milenios.
Y es el mar.
Primigenia materia que nos envuelve.
En su batalla infinita nada les turba.
La piedra, serena y segura, sabe de batallas.
¡Ah, del volcán que la fraguó, ardiente!
Nada grave espera. Sólo el pie grácil de una muchacha, el pensamiento del pescador, la huella del niño que busca cangrejillos.
El mar, la mar.
Se mueve con la luna, con el viento, con la brisa y con las tormentas.
Con todos se enfurece y a todos enamora.
Allá va la ola, cabalgando sobre azules, blancos y verdes.
Aquí llega, delicada y silenciosa, altiva, poderosa, rugiente y nevada.
Mar y tierra. De ambos somos y a ambos volveremos.
¿Será esa su contienda?

Fotos Virgi
La Punta 09