jueves, 11 de enero de 2018

VOCES XXIX





-¡Pa’ jacer parigüetas y coger andoriñas si estás presto, pero pa´ los mandados de la casa, te gastas una pachorra que baje Dios y lo vea! Con que no me seas jaquecoso y alóngate hasta el chorro a ver si trae bastante agua, que con tanta chapotina debe cargar la suya, a no ser que con las dulas de los vecinos no venga sino un fisco… ¡y no te vayas a espichar en el caño roto, que estás siempre amuermado y sin sangre en las venas!


Pobre mujer, esta era la cantinela daria con el galletón de su hijo, tortolín y medio culichiche. Como le gustaba jociquiar de aquí pa´llá, un día se majó un dedo –bien rentito a la uña- por asomarse al ventanillo de la vecina; otra vez se enfonducó en el estercolero yendo tras un perenquén. Y en la última, queriendo golifiar más de la cuenta, se empericosó en una chimenea y cayó como un leño sobre el tejado de la pretendienta, menos mal que con los góngaros floridos ni daño se hizo.


Texto y fotos, Virgi