lunes, 24 de febrero de 2020

Dádiva



Lentamente entra en el agua. 
Los peces se arremolinan alrededor.
Con parsimonia, deshace los nudos de la ropa y las carpas se pegan a ella, imantadas por la sabiduría que existe en la urdimbre de las telas.

Solo usa este don cuando no tiene otro alimento.



Texto y foto, Virginia