miércoles, 1 de mayo de 2019

Verseadores







Hay momentos, situaciones, sentimientos, que nos anudan a la vida y a las gentes. Uno así, es el acto de Los Verseadores en Fasnia, que va ya por su cuarta edición.

El prodigio de los repentistas con sus décimas espontáneas, en controversias entre unos y otras, produce un impacto que, aunque pasen cinco horas, nos mantiene pegados a la silla. Niñas con un don especial, chiquillos de reflejos inusitados, hombres cargando un saber antiguo, mujeres dispuestas a la contesta en el más puro estilo del octosílabo y el punto cubano. De esos placeres esperados con ilusión, que se saborean como un regalo para luego rememorarlos hasta que ocurra nuevamente.

Se celebra como homenaje al poeta popular Pepe Urbano (1895-1961), personaje reconocido y valorado por su capacidad poética para la vida cotidiana. Sin haber asistido nunca a la escuela, se podría decir que hablaba en verso, usando la décima con una facilidad pasmosa.

En cada edición participan verseadores de todas las islas, criaturas que nos emocionan con sus recursos, adultos experimentados, cantantes, tocadores (Domingo el Colorao, pura hipnosis) e invitados de otros países, como Cuba, Argentina, Puerto Rico o Uruguay. Este año actuó un grupo de Panamá, con su violín y sus “torrentes”. Maravilloso.

Conduciendo la música, el humor, la ternura, la sabiduría y ese don al que ya he hecho alusión, Yeray Rodríguez, un ser extraordinario de los que debieran existir muchos más para compensar la estupidez y maldad humana.

Gracias al Ayuntamiento de Fasnia, con ganas e ilusión para un proyecto de lo más reconfortante, preñado de fraternidad, ternura, respeto y sabiduría.


Texto, Virginia