La capital de Lituania hay que recorrerla
por su evidente belleza y por todo lo que nos ofrece en un espacio reducido y
cómodo de caminar. Proclamada Patrimonio de la Humanidad en 1994, Vilnius es
agradable, pulcra, acogedora, con numerosos puntos de interés.
Los patios de la Universidad –una de
las más antiguas de Europa, 1579-, las innumerables iglesias católicas y ortodoxas,
los edificios barrocos, la calle de la Literatura (decorada con placas y
pequeñas obras arte dedicadas al mundo de la escritura, tanto del país como del
resto del mundo: el poeta lituano Adam
Mickiewicz, Simone de Beauvoir, J.L. Borges, la activista y rebelde
Ciotka, García Márquez), el barrio judío y su recuerdo a los guetos del
nazismo, la imponente plaza de la Catedral con el campanario exento o el
inmenso palacio ducal y el fuerte Gediminas en lo alto de la colina.
Sin embargo, uno de los lugares más
curiosos es el barrio de Uzupis, al otro lado del río Vilna. De un lugar
abandonado, con casas medio derruidas, cobijo de vagabundos y gente de pocos
recursos, pasó a ser un sitio de obligada visita en cuestión de poco tiempo.
Todo por obra y gracia de un grupo de artistas e intelectuales que hace unos
veinte años decidieron darle una vuelta al barrio, soplando sobre él el perfume
del arte y la creatividad.
Al borde del río se atrevieron a crear
una república independiente con moneda, leyes, gabinete gubernativo y una
bandera que cambia de color según las estaciones del año. Demostrando un
sentido del humor y una finísima ironía, los artículos de su Constitución no
tienen desperdicio. Del 1 al 41 desgranan realismo, poesía, inteligencia,
comprensión. Me quedé prendada de Vilnius y más de esta retahíla constitutiva,
colgada en diferentes idiomas en la calle Paupio. Sentí admiración por la gente
que tuvo la ocurrencia de crear la República de Uzupis, resumiendo sus ideales
en cuarenta y una frases que cuentan la vida uniendo corazón y cerebro, con la
aceptación de nuestras contradicciones.
Y aunque esto sea bastante difícil de lograr,
la Constitución de Uzupis será tan comprensiva si se consigue como si no, como
bien se ve en la humanidad que destila cada uno de sus párrafos.
1. Todos
tienen derecho a vivir cerca del río Vilnelė y el río Vilnelė tiene derecho a
fluir cerca de todos.
2. Todos
tienen derecho al agua caliente, a la calefacción en invierno y a un tejado.
3. Todos
tienen derecho a morir, pero no es su obligación.
4. Todos
tienen derecho a equivocarse.
5. Todos
tienen derecho a ser únicos.
6. Todos
tienen derecho a amar.
7. Todos
tienen derecho a no ser amados, pero no necesariamente.
8. Todos
tienen derecho a ser insignificantes y desconocidos.
9. Todos
tienen derecho a ser perezosos y a no hacer nada.
10. Todos
tienen derecho a amar y a proteger a un gato.
11. Todos
tienen derecho a cuidar de un perro hasta que uno de los dos se muera.
12. Un
perro tiene derecho a ser un perro.
13. Un
gato no está obligado a amar a su dueño, pero le debe ayudar en los momentos
difíciles.
14. Todos
tienen derecho a no saber de vez en cuando que tienen obligaciones.
15. Todos
tienen derecho a dudar, pero no es su obligación.
16. Todos
tienen derecho a ser felices.
17. Todos
tienen derecho a ser infelices.
18. Todos
tienen derecho a guardar silencio.
19. Todos
tienen derecho a tener fe.
20. Nadie
tiene derecho a usar la violencia.
21. Todos
tienen derecho a darse cuenta de su irrelevancia y de su grandeza.
22. Nadie
tiene derecho a usurpar la eternidad.
23. Todos
tienen derecho a comprender.
24. Todos
tienen derecho a no comprender nada.
25. Todos
tienen derecho a tener varias nacionalidades.
26. Todos
tienen derecho a celebrar o a no celebrar su cumpleaños.
27. Todos
tienen la obligación de recordar su nombre.
28. Todos
pueden compartir lo que poseen.
29. Nadie
puede compartir lo que no posee.
30. Todos
tienen derecho a tener hermanos, hermanas y padres.
31. Todos
pueden ser libres.
32. Todos
son responsables de su libertad.
33. Todos
tienen derecho a llorar.
34. Todos
tienen derecho a ser incomprendidos.
35. Nadie
tiene derecho a echarle la culpa al otro.
36. Todos
tienen derecho a ser subjetivos.
37. Todos
tienen derecho a no tener ningún derecho.
38. Todos
tienen derecho a no tener miedo.
39. No
venzas
40. No te
defiendas
41. No te
rindas