jueves, 9 de agosto de 2018

VILLA ROMANA DE LA OLMEDA




Nos quedábamos unos días en Zamora -hace ya unos años-, una ciudad de lo más apetecible con sus numerosas iglesias románicas y un casco antiguo que nos transportaba tiempo atrás, a Viriato, doña Urraca, El Cid; tres de esos nombres que nos grabó la escuela en la infancia, entre otros muchos, ciertamente, aunque poco a poco se vayan difuminando o se mezclen unos con otros, en un baile propio de la edad y la memoria.
La ciudad es preciosa, muy conservada, y vale mucho la pena disfrutarla paseando y visitando sus monumentos, así como lugares algo más alejados con edificios sobresalientes, entre ellos, san Pedro de la Nave, san Martín de Frómista, san Juan de Baños o san Cebrián de Mazotes. Más lejos, ya en la provincia de Palencia, al norte, se encuentra el extraordinario yacimiento de La Olmeda, una antigua villa romana con el mayor número de mosaicos de todo el país.


Un descubrimiento bastante reciente (1968) cuando se araban unas huertas y que después de años de excavaciones -muchas de ellas soportadas con ilusión y generosidad por el propietario de la finca- se abrió al público para regocijo de los visitantes. La edificación contaba con más de treinta dependencias, y de ellas, veintiséis con mosaicos, en total unos mil quinientos metros cuadrados decorados con minúsculas teselas. Baños con calefacción, una palestra donde hacer ejercicios, el salón de recepciones, dormitorios, patios, cocina, almacenes. La suntuosidad del edificio pone de manifiesto la riqueza de los dueños y el poderío de los romanos hace más de 1600 años. Incluso en las cercanías se han descubierto alfares, graneros, cuadras, talleres y también una necrópolis. Una casa-ciudad en medio de las planicies castellanas.


No me importó hacer casi cuatrocientos kilómetros de ida y vuelta sabiendo que contemplaría la minuciosidad de los mosaicos representando retratos familiares, animales diversos –algunos africanos- Ulises y Aquiles, cazadores, cenefas, diosecillos. La civilización romana siempre sorprendente, pragmática y adelantada en muchos asuntos, hasta el punto de creer que Europa funcionaba mejor con su dominio que en estos tiempos de gobernantes miserables.



Texto, Virgi
Fotos de la red