martes, 14 de agosto de 2018

TEGUISE



En Teguise nace la luz de Lanzarote.

Luminosa, recorre entonces los callejones y se para y se regodea en el parteluz de una ventana, en las lucecitas tras las tejas, en el trasluz de una cortina, en el contraluz de la puerta. La luz reluciente se pasea por las paredes y los muros, choca en las aldabas, se cuela por las chimeneas, reluce en los cristales, abrillanta las piedras y luce entre los adoquines. Haces de luz entran por los postigos traslúcidos o por los tragaluces de las tejas, mientras, a lo lejos, los volcanes envidian una luminosidad prohibida, tan ellos de fuego y lava.

La luz de Lanzarote nace en Teguise.


 Texto y foto, Virgi