Se sienta y teclea sin parar. Aunque
le suenan extrañas, siente que las palabras le acarician: jahurnap, nviemtos, ñozrisna, lur,
cuancreonso, sa, tlions, xbali.
Con esas y otras parecidas, compone el relato
que tiene en la cabeza. Cuando acaba, su acompañante lo felicita, es la primera
vez que escribe algo después de salir del coma.
Texto y foto, Virgi