lunes, 25 de marzo de 2019

Los tres cerditos



El miedo al lobo los hizo más inteligentes. 
Entre los tres construyeron una casa a pruebas de asaltos. El mayor vivía a ras de suelo, por aquello de los años. El mediano, en el piso intermedio, se sentiría protegido, ¿no dicen que los hijos segundos arrastran alguna carencia? El más chico, ligero como un gamo a pesar de ser cerdito, se acomodó en el más alto, con vistas al río y la montaña.

El lobo no volvió a molestarlos, los vio muy bien organizados.


Texto y fotos, Virginia