Mira, hoy has conseguido sacarme una sonrisa de oreja a oreja. Y es que la ternura hermosa me ha embargado con esas "hijas del rey de sonrisas pícaras". ¡Me encanta! Un abrazo bien grandote, amiga encantadora.
Ja ja, pues me alegras tú a mí, chiquilla linda. Toda esa serie ( y algunas más) las saqué en un lugar en verdad encantador de Lanzarote, alejado del mundanal ruido, de turistas, restaurantes y otros. También te abrazo con ternura máxima.
Las búsquedas de tesoros usualmente se convierten en trampas, solo el que sabe donde están las monedas de oro sonríe viendo como los demás buscan en el sitio equivocado. Besos Artista!!!
Querida Marichuy, sí, estas islas tienen tesoros, pero no muchos más que otros lugares, como tu país maravilloso adonde espero ir en algún momento. Muchos muchos besos.
Ahí, ahí, Genín, ahí acertaste. Eso era serenidad y vida sencilla, ya quisieran muchas, como las borbonas, ratos de felcicidad como las que percibí en este lugar. Un abrazote y salud, claro!
Hermosa fábula y bien ilustrada, como siempre. Así deberían terminar, sin oro, incluso, sin cubo donde lavarse los que nos han robado el presente y el futuro. Ya ves, hoy tengo un lunes indignado. Menos mal que al final me sacas una sonrisa. Abrazos, con las manos heladas escribo, a pesar de este sur desolado.
Y, qué felices que son ellas. Y, qué bien se lo pasan observando al que ose llevarse ya nada. A no ser la visión del paisaje y sus habitantes: todo un tesoro.
Sorprendente metáfora de imágenes inocentes que dan a luz a una idea real. Bueno, aún no había descubierto yo tu finísima ironía. Muy bueno. Te felicito porque está todo tan alcance, incluso de los que no pensamos demasiado, que ha sido una gozada leer y ver esta entrada.
Ay la trampas. Nos acechan diariamente. Y como la avaricia rompe el saco y no por mucho madrugar se amanece más temprano...mejor ponerse a la fresca, como tus reinas divinas que el tesoro está en ellas mismas. Y sin esconderlo.Lo llevan y no han necesitado arañar aquí ni allá. Me hiciste sonreir con esta historia graciosa y llena de encanto. Un fuerte abrazo, Virgi.
Isabel, querida, yo tengo no sólo los lunes sino todos los días de la semana, viendo este sinfin de atrocidades. Te van mis besos, por encima de estas indignaciones.
Creo que por eso se les ve tan felices, porque tienen poco que perder, sus propiedades son intangibles. No como los bandidos que nos rodean. Besitos, querida Trini
Siempre te lo digo, Franzis, tesoro, la gozada es que vengas y leer tus opiniones que siempre me aportan un nuevo punto de vista. Un beso grande, enorme.
Muy querida Tanci, si consigo esa sonrisa, me siento muy complacida. En los tiempos duros que corren ya es un buen premio. Me alegras y te abrazo con fuerrrrrrrrrza!!!
Y algunos más caros que otros. Y si no los propios tronos, todos lo que se codean con ese ambiente, las más de las veces altamente corrompido. Apreciado Juan L., muchos besotes.
Sí, Pluvi, cuando las vi me cautivaron. Normalmente no saco fotos a gente desconocida, me parece que tendría que pedirles permiso. Pero en este caso no pude aguantarme. Besitos, me alegra que te guste.
No habrá dragones, ni hombres gritando detrás de las cantinas. No habrá mantos negros. Suena una música, creo es Jewel...sí, es ella, viene a verte, quiere estar ahí.
Y cuando no es bonita, como esta medio fábula, Beauséant, se hace muy cruel. Pero dejemos esa posibilidad ahora y que las princesas con pamela nos contagien su paz. Besitos muchos.
Si viene Jewel, que te traiga, Sarco, anda, díselo, que no tengo forma de conectarte. Y que vengas en un dragón, sí, pero de los que están a favor de los desahuciados, de los desarraigados, de los olvidados. Un beso, chiquillo.
Muy divertido este post... Me gustaron esas hijas del rey, ahí sonrientes... Esas son las princesas que a mí me van y no nuestras infantitas de los coj.... Besos
Es que el trono no es precisamente esa silla destartalada que me encontré, no señorita, no. Si lo fuera, no estarían en los tejemanejes que se van conociendo, para vergüenza propia y ajena. Bssssss, Volvo, :)
Tranki, Esmeralda, te diré: quédate con las princesas, son más auténticas que cualquier otra que puedas imaginar. Y el trono está muy escachumizado. Espero te guste mi consejo, besitos besitos.
Lesson One: La última foto, con su profundo texto, se merecían un post en solitario. Lesson Two: Para ganar a la lotería, sólo hace falta un número... el dela Lesson One. Lesson Three: Otro día te enseño a decir One Kiss
¡Jo, menuda pregunta, Diego! No se me ocurrió apuntar bien la dirección, pero si te empeñas, la buscaré, besitos :) Siempre encantador con tus ocurrencias.
¡Qué pena, tanto trabajo para nada! Se merece algún premio de esas princesas, no crees? Y otros sin dar palo al agua, ya vemos como se enriquecen. Besotes
Y en su viveza nos trae la alegría que quisiéramos, Alfredo. Pocas cosas nos van quedando para eso y más que piensan aún para despojarnos del todo. Gente vil sobra. Un abrazo por encima de tanta miseria.
Tal vez, Edgar, se dió cuenta pero quiso verlas sonreír. Total, tampoco los tesoros eran su fuerte, prefería irse a pescar con caña al borde del risco. Besos besos
Y cada día saliendo robos y más robos. Lo que no sé yo tampoco es de donde ha surgido tanto ladrón si creíamos que no había tanta moneda. Bueno, ellos son los que lo sabían, claro! que tonterías digo. Sole, muuuuuuuuuuuchos besos.
No quedan ni reyes ni princesas... El tiempo, los tronos y sus juegos, sus falsas monedas y nuestros sueños han caído todos ellos en un cubo, por no decir en un pozo. Pero para ti, si que van todos mis besos, princesa.
Este plan que nos has planteado no es ningún enredo: las infantas ya no son inocentes, el tesoro líquido y transparente está dentro del cofre azul y la realeza se acabará destronando. Preciosas fotografías :))
Las princesas que quedan, querida Eva, son aquellas a las que admiramos por su fuerza, personalidad, coraje, luz. Así que ya me entiendes, cielo de chica. Besos besos besos besos
El placer es el mío de que vengas, Patricia, MUCHO más de lo que crees, así que tienes siempr la puerta abierta y las alfombras extendidas. Mi corazón se agranda con tus felicitaciones, que lo sepas.
Espero que los tronos acaben así, a nivel de calle, para que la paladeen de verdad, no a través de mensajeros poco fiables. Querida Esi, si aún quedan monedas, te guardaré alguna como souvenir. Besotes.
Las últimas monedas...puede que ni siquiera sean de oro. Qizá sólo quede la risa burlona, la mentira y, eso sí: el Sol!!!!! Deslumbrando a la montaña. La montaña!!!!!!!!!!! Deslumbrando al sol. Un abrazo.
Las hijas del rey me encantan, como el resto de esta entrada. Y de la entrada de hoy a la que por cierto no puedo acceder con los comentarios,una preciosidad como no podía ser menos. Eres una maga de la palabra y la fotografía. Es una delicia pasr por tu espacio. Besicos muchos.
Bello, bellas, bello y bello. Los comentarios de fina ironía; si puedo imaginar un lugar así como el que describes. Aciertas siempre, Virgi. Besos tendidos al sol.
Poético comentario como tú, mismamente, apreciado Mateo. Que el Sol no se canse de alumbrarnos, en algún momento ha de llegar su luz a los escondrijos de los infames. Un fuertísimo abrazo.
Nani, chiquilla, otra montaña de besos para ti (tenemos tantas que puedo repartir sin que se acaben :) Gracias por tu efusividad, de veras es un placer y una gratificación.
Como no puedo comentar en la última entrada, lo hago aquí. Bellas todas las fotos, pero la primera, con el faro, me parece especial. Me pasaría horas sentada frente a ese paisaje, con un libro, para deleitarme levantando la vista a cada rato.
Sí, Alís, ese rincón tiene esa serenidad, pero también toda la isla. Al faro se le suma esa atmósfera de libro que dices, tanto por lo que podamos leer como lo que los faros por sí mismos nos traen desde la memoria colectiva. Un abrazo, tesoro. (quité los comentarios porque estaré liada unos días y no quería estar pendiente de ellos y mis contestaciones)
Ja ja ja, Antiqua. De café, nada, que no tomo. Es a propósito, estoy algo liada y no quería colgarme de comentarios, respuestas, visitas... Volveré con más tiempo. Gracias por el consejo, un abrazo.
Los faros, querida Cristal, tienen una atomósfera cautivadora. La soledad, la supervivencia, la lejanía, las inclemencias del tiempo...¡y la de libros en los que aparecen! Besitos, ya veo que leíste más arriba :) Y abrazos también!!!
106 comentarios:
Mira, hoy has conseguido sacarme una sonrisa de oreja a oreja. Y es que la ternura hermosa me ha embargado con esas "hijas del rey de sonrisas pícaras". ¡Me encanta!
Un abrazo bien grandote, amiga encantadora.
Ja ja, pues me alegras tú a mí, chiquilla linda. Toda esa serie ( y algunas más) las saqué en un lugar en verdad encantador de Lanzarote, alejado del mundanal ruido, de turistas, restaurantes y otros.
También te abrazo con ternura máxima.
Muy bonito tu cuento. Y ésas sí que son verdaderas princesas.
Un beso grande
¡Muy simpáticas tus princesas!
Besos
Bello minicuento, bellas princesas, y ¡lo bien que les sienta la pamela!
Besos.
Las búsquedas de tesoros usualmente se convierten en trampas, solo el que sabe donde están las monedas de oro sonríe viendo como los demás buscan en el sitio equivocado.
Besos Artista!!!
Ja, JA, JÁ, QUÉ BUENO.
Genial. Las fotos siempre cuentan historias y me gustan las que las tuyas relatan. De cosas tan simples sacas tanta fantasía. Es agradable.
Tu isla guarda muchos tesoros. Qué maravilla, querida Virgi.
Un abrazo
Ya quisieran las Borbonas poseer ese encanto :))
Besos y salud
Y felices que se las veía, Alís. No como otras, hasta el cuello de ambición desvergüenza.
Besitos
Contentas sí que las ví, Myriam, agradables, sonrientes.
Un besote, guapa.
Ja ja ja, Pamisola, con pamela estarían más frequitas...¡hacía un calor esa tarde!
:) :) :)
Muchos besos
Los verdaderos tesoros suelen estar más cerca de lo que creemos. Y nunca son de oro.
Querido Aristos, un fuerte abrazo.
Tu alegría se me contagia, querido Juan, un beso y un abrazo.
Gracias, Kadannek, una satisfacción lo que me dices. Besos y besos
Querida Marichuy, sí, estas islas tienen tesoros, pero no muchos más que otros lugares, como tu país maravilloso adonde espero ir en algún momento.
Muchos muchos besos.
Ahí, ahí, Genín, ahí acertaste.
Eso era serenidad y vida sencilla, ya quisieran muchas, como las borbonas, ratos de felcicidad como las que percibí en este lugar.
Un abrazote y salud, claro!
Hermosa fábula y bien ilustrada, como siempre.
Así deberían terminar, sin oro, incluso, sin cubo donde lavarse los que nos han robado el presente y el futuro.
Ya ves, hoy tengo un lunes indignado.
Menos mal que al final me sacas una sonrisa.
Abrazos, con las manos heladas escribo, a pesar de este sur desolado.
Y, qué felices que son ellas. Y, qué bien se lo pasan observando al que ose llevarse ya nada. A no ser la visión del paisaje y sus habitantes: todo un tesoro.
Besos
El tesoro, acostumbra a estar en la búsqueda...
Además de auténticas, se adivinan encantadoras, tus princesas.
Te sales, querida Virgi.
Sorprendente metáfora de imágenes inocentes que dan a luz a una idea real. Bueno, aún no había descubierto yo tu finísima ironía.
Muy bueno. Te felicito porque está todo tan alcance, incluso de los que no pensamos demasiado, que ha sido una gozada leer y ver esta entrada.
Un abrazo. Franziska
Ay la trampas. Nos acechan diariamente. Y como la avaricia rompe el saco y no por mucho madrugar se amanece más temprano...mejor ponerse a la fresca, como tus reinas divinas que el tesoro está en ellas mismas. Y sin esconderlo.Lo llevan y no han necesitado arañar aquí ni allá. Me hiciste sonreir con esta historia graciosa y llena de encanto. Un fuerte abrazo, Virgi.
Todos los tronos terminan por ser un recuerdo obsoleto, aunque caro.
Bellas fotos, como siempre.
Un abrazo.
Esa picardía salvó a las monarquías estructuradas!!! Un abrazo.
Somos hijos de la picaresca dicen...y el tesoro según Flint, estaba en una isla. Me encantó el encadenado.Brillan esas imágenes. Un abrazo.
Isabel, querida, yo tengo no sólo los lunes sino todos los días de la semana, viendo este sinfin de atrocidades.
Te van mis besos, por encima de estas indignaciones.
Creo que por eso se les ve tan felices, porque tienen poco que perder, sus propiedades son intangibles.
No como los bandidos que nos rodean.
Besitos, querida Trini
Y en la búsqueda seguimos, Cristal. Esa búsqueda que nos dé la paz que nos quieren quitar a toda costa.
Un fuerte abrazo, cielo. Y mil gracias.
Siempre te lo digo, Franzis, tesoro, la gozada es que vengas y leer tus opiniones que siempre me aportan un nuevo punto de vista.
Un beso grande, enorme.
Muy querida Tanci, si consigo esa sonrisa, me siento muy complacida. En los tiempos duros que corren ya es un buen premio. Me alegras y te abrazo con fuerrrrrrrrrza!!!
Y algunos más caros que otros. Y si no los propios tronos, todos lo que se codean con ese ambiente, las más de las veces altamente corrompido.
Apreciado Juan L., muchos besotes.
A ver, a ver, Darío, admirado Joven, cuánta picardía hará falta para vencer? Será cuestión de estudiarlo.
Un abrazo. Bien grande.
¡Ños, en una isla!
V., no me había percatado (y eso que soy fan de La isla del tesoro)...debo andarme con cuidado...¡uf, gracias ;)
Y besos a tu sutileza.
Que bien encadenas las palabras con tus imágenes.
La de las hijas del rey es una foto buenísima
Besinos
El tesoro estaba en las sonrisas de las hijas del rey, en la fresca agua del cubo, en el descanso de la silla y el azul nítido del cielo.
Bss
Sí, Pluvi, cuando las vi me cautivaron. Normalmente no saco fotos a gente desconocida, me parece que tendría que pedirles permiso. Pero en este caso no pude aguantarme.
Besitos, me alegra que te guste.
Exacto, Gato.
No diré nada más.
(besitos)
Las historias hablan de grandes cosas, pero la realidad siempre es más pequeña, más de andar por casa y, en ocasiones... bonita.
No habrá dragones, ni hombres gritando detrás de las cantinas. No habrá mantos negros. Suena una música, creo es Jewel...sí, es ella, viene a verte, quiere estar ahí.
Un beso.
Y cuando no es bonita, como esta medio fábula, Beauséant, se hace muy cruel.
Pero dejemos esa posibilidad ahora y que las princesas con pamela nos contagien su paz.
Besitos muchos.
Si viene Jewel, que te traiga, Sarco, anda, díselo, que no tengo forma de conectarte.
Y que vengas en un dragón, sí, pero de los que están a favor de los desahuciados, de los desarraigados, de los olvidados.
Un beso, chiquillo.
Qué tierno tesoro... como tú. Lanzarote es un paraiso.
Besicos reina.
Muy divertido este post... Me gustaron esas hijas del rey, ahí sonrientes... Esas son las princesas que a mí me van y no nuestras infantitas de los coj....
Besos
Pues el trono estará muy obsoleto pero se aferran a él como si fuese el santo grial, oye ¡qué cosas!
tD1b, Virgi.
Con tu agudizado ingenio me has puesto en un dilema, no sabría por cual inclinarme... si las princesa me encantan, el trono es genial..
besos... unos cuantos
Carmen, mi niña, qué bueno verte otra vez por aquí...hace más que años, no?
Un abrazo y tantos besos, tantísimos!!!
Además, Ginebra, tienen la naturalidad y la paz que les falta a las "oficiales". A ver si reniegan del cargo algún día :(
Besotes, guapa.
Es que el trono no es precisamente esa silla destartalada que me encontré, no señorita, no.
Si lo fuera, no estarían en los tejemanejes que se van conociendo, para vergüenza propia y ajena.
Bssssss, Volvo, :)
Tranki, Esmeralda, te diré: quédate con las princesas, son más auténticas que cualquier otra que puedas imaginar.
Y el trono está muy escachumizado.
Espero te guste mi consejo, besitos besitos.
Un encantador piropo a la vida sencilla y feliz, sin angustiosas pretensiones...
Cariños, cielo.
Lesson One:
La última foto, con su profundo texto, se merecían un post en solitario.
Lesson Two: Para ganar a la lotería, sólo hace falta un número... el dela Lesson One.
Lesson Three: Otro día te enseño a decir One Kiss
· KfPH
· CR · & · LMA ·
Exactamente así, querida Soco.
Un lugar muy entrañable sin falsas apariencias, gente muy sencilla y amable.
Da gusto que vengas, tesoro de chica.
Dear teacher, you are very kind, but the English lessons aren't by blog, I'm so sorry.
A lot of kisses, till next time,
¡Oh, Ñoco, sorry, and thank you very much indeed!
Y... ¿dónde dices que está el cubo con las últimas monedas de oro? :)
¡Jo, menuda pregunta, Diego! No se me ocurrió apuntar bien la dirección, pero si te empeñas, la buscaré, besitos :)
Siempre encantador con tus ocurrencias.
(bueno, por ser a ti, quizás te la diga, ok?)
micro relato, ilustrado por tus preciosas fotos, Virgi,
besos
¡Qué pena, tanto trabajo para nada! Se merece algún premio de esas princesas, no crees? Y otros sin dar palo al agua, ya vemos como se enriquecen.
Besotes
¡Qué bien, pfp, debe ser que estás de vuelta, no?
Gracias y besos muchos
Se lo darán seguramente, pero deben ver que se esfuerza, no como los que sabemos, Mar.
Besos besos
Son todas magníficas, pero me quedo con tu divertido juego de las hijas del rey. Qué grandes estas princesas.
Besos.
que lindo cuento!
además de las fotos
besitos
Es un cuento tan abierto que no hay forma de cerrarlo: está vivo, sólo puede decirse de esa forma.
¿Cómo no se dió cuenta que ese trono estaba ya muy cascado y que las princesas no creían en cuentos de hadas?
Me gusta este sentido del humor. Abrazos
Con tanto rey y princesas y demás cuentos no sé cómo aún quedan monedas :)
Me gusta mucho la composición de la "silla".
bsÖs, Virgi.
Un placer que te guste este trío de auténticas princesas, Pedro.
Les cuesta perder la sonrisa porque no tienen nada que ocultar.
Besos
Un beso para ti, Elisa. Ojalá el cuento pudiera hacerse realidad.
Y en su viveza nos trae la alegría que quisiéramos, Alfredo. Pocas cosas nos van quedando para eso y más que piensan aún para despojarnos del todo.
Gente vil sobra.
Un abrazo por encima de tanta miseria.
Tal vez, Edgar, se dió cuenta pero quiso verlas sonreír. Total, tampoco los tesoros eran su fuerte, prefería irse a pescar con caña al borde del risco.
Besos besos
Y cada día saliendo robos y más robos. Lo que no sé yo tampoco es de donde ha surgido tanto ladrón si creíamos que no había tanta moneda. Bueno, ellos son los que lo sabían, claro! que tonterías digo.
Sole, muuuuuuuuuuuchos besos.
Certeros versos.
Saludos.
Gracias por venir, Jorge, un abrazo
No quedan ni reyes ni princesas...
El tiempo, los tronos y sus juegos, sus falsas monedas y nuestros sueños han caído todos ellos en un cubo, por no decir en un pozo.
Pero para ti, si que van todos mis besos, princesa.
Qué placer es llegar a tu casa, Virgi, siempre.
Aunque nis felicitaciones no valgan nada, igual, de corazón, te las dejo
junto a un fuerte abrazo.
Este plan que nos has planteado no es ningún enredo: las infantas ya no son inocentes, el tesoro líquido y transparente está dentro del cofre azul y la realeza se acabará destronando.
Preciosas fotografías :))
un abrazo
Irresistible ese caldero mágico, acercarse a él y llenarlo de reflejos.
Besos.
Las princesas que quedan, querida Eva, son aquellas a las que admiramos por su fuerza, personalidad, coraje, luz.
Así que ya me entiendes, cielo de chica.
Besos besos besos besos
El placer es el mío de que vengas, Patricia, MUCHO más de lo que crees, así que tienes siempr la puerta abierta y las alfombras extendidas.
Mi corazón se agranda con tus felicitaciones, que lo sepas.
Espero que los tronos acaben así, a nivel de calle, para que la paladeen de verdad, no a través de mensajeros poco fiables. Querida Esi, si aún quedan monedas, te guardaré alguna como souvenir.
Besotes.
De reflejos marinos, apreciado Xuan, estaba a un par de metros de las olas y a la sombra del sol, no fueran a derretirse las monedas.
Un abrazote
Las últimas monedas...puede que ni siquiera sean de oro. Qizá sólo quede la risa burlona, la mentira y, eso sí: el Sol!!!!!
Deslumbrando a la montaña.
La montaña!!!!!!!!!!!
Deslumbrando al sol.
Un abrazo.
Las hijas del rey me encantan, como el resto de esta entrada.
Y de la entrada de hoy a la que por cierto no puedo acceder con los comentarios,una preciosidad como no podía ser menos. Eres una maga de la palabra y la fotografía. Es una delicia pasr por tu espacio.
Besicos muchos.
Bello, bellas, bello y bello.
Los comentarios de fina ironía; si puedo imaginar un lugar así como el que describes.
Aciertas siempre, Virgi.
Besos tendidos al sol.
El acierto es que vengas con tu sutileza, querida Isolda.
Un abrazo tierno y cálido para ti.
Poético comentario como tú, mismamente, apreciado Mateo.
Que el Sol no se canse de alumbrarnos, en algún momento ha de llegar su luz a los escondrijos de los infames.
Un fuertísimo abrazo.
Nani, chiquilla, otra montaña de besos para ti (tenemos tantas que puedo repartir sin que se acaben :)
Gracias por tu efusividad, de veras es un placer y una gratificación.
Qué buenos paisajes y detalles, y qué buen ojo y buen gusto para seleccionarlos. :)
bss
Como no puedo comentar en la última entrada, lo hago aquí.
Bellas todas las fotos, pero la primera, con el faro, me parece especial. Me pasaría horas sentada frente a ese paisaje, con un libro, para deleitarme levantando la vista a cada rato.
Un besote
Un Gato ávido de sensaciones como tú, se lo pasaría muy bien por estos territorios, apreciado Luis.
Gracias por tus piropos y muchos besos.
Sí, Alís, ese rincón tiene esa serenidad, pero también toda la isla. Al faro se le suma esa atmósfera de libro que dices, tanto por lo que podamos leer como lo que los faros por sí mismos nos traen desde la memoria colectiva.
Un abrazo, tesoro.
(quité los comentarios porque estaré liada unos días y no quería estar pendiente de ellos y mis contestaciones)
Estupendo reportaje de los paisajes isleños. El tesoro de allá no está en unas monedas, sino en la isla y sus habitantes.
Besos.
Preciosa historia visual, amiga...
Y plena de simpatia...
Por cierto, en la entrada de arriba se posible que se te haya caido el cafe, ya que no deja comentar... Espero que sea cosa de arreglo facil...
Un abrazo fuerte
Gracias, Nómada. Afortunadamente aún quedan rincones llenos de naturalidad y frescura. Y tú de eso sabes mucho. Un besote.
Ja ja ja, Antiqua.
De café, nada, que no tomo. Es a propósito, estoy algo liada y no quería colgarme de comentarios, respuestas, visitas...
Volveré con más tiempo.
Gracias por el consejo, un abrazo.
Hace ya algún tiempo que leí la novela... pero aún recuerdo la sensación de miedo claustrofóbico en el faro. :(
Bss
Las fotos de faros, me emocionan profundamente... y cuando visito alguno, algo dentro se me remueve, desconozco porqué...
Tanto es así, que este año, mi Camino hasta Fisterra, los incluye.
A ver que pasa...
Y ese libro, ya está en mi lista!
Te abrazo!
P.D.: ¿Has suprimido los comentarios? porque en las entradas más recientes, no me da opción a dejarlos :(
Ah! vale, ya he leído más arriba...
Pues nada, que disfrutes de lo que sea que estés 'pergueñando'.
MUA****
Claustrofobia y pánico con tanto bicho poderoso. Y asombro por tener esa capacidad literaria, también.
Un abrazo, querido Gato.
Los faros, querida Cristal, tienen una atomósfera cautivadora. La soledad, la supervivencia, la lejanía, las inclemencias del tiempo...¡y la de libros en los que aparecen!
Besitos, ya veo que leíste más arriba :)
Y abrazos también!!!
Hasta aquí he vuelto, al no poder comentar en los siguientes...
Ya ves, tu último comentario inspira to último post...
Gracias, por venir, María Jesús.
Siempre tan aguda.
Un besote
Y con este cuento tan jugoso, con más de una lectura, me pongo al día de tus publicaciones, que ando un poco despendolada.
Un placer pasearme por aquí, Virgi, con tanta luz, color y poesía.
Un beso,
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