miércoles, 17 de febrero de 2010
Leer, leer, leer (7)
Tenía nueve o diez años y descubrí a Robinsón Crusoe.
Habían caído en mis manos varios ejemplares de la Colección Juvenil Cadete, entre ellos “Dos años de vacaciones”, “Los tres mosqueteros”, “La cabaña del tío Tom”, “La isla del tesoro”, libros heredados de hermanas mayores, furibundas lectoras que contribuyeron a mi voracidad de deslizar la vista por cualquier papel impreso.
Pero fue Robinsón, el de las pieles paseando bajo la sombrilla, sobre la arena de una playa desierta, el que me conquistó.
Planeaba junto a él, qué materiales habríamos de recoger de aquel bajel encallado entre los arrecifes, cuáles de las maderas serían mejores para la empalizada, dónde sembrar las pocas semillas que pudimos encontrar.
Marcó este personaje una parte de mi vida, hasta el punto de ponerme a pensar, ya de adulta, qué cosas necesitaría en caso de verme en una situación similar. De ahí partió mi interés en cargar siempre una navajita, a la que le dí un gran uso en esos años: partir fruta, hacerme un bocadillo, cortar pequeñas ramas para moldearlas, hacer marcas o, simplemente, presumir de ella.
Llegué al punto de desbastar un tronco, con su cuchilla, poco a poco, día tras día, para hacer un poste, esbelto y firme, donde colocar las señas de unos amigos. Hasta esa dirección, casi perdida en medio de una zona boscosa, volví hace unas semanas. Allí me esperaba el tronco, aún pintado con los colores que una vez le puse y en el que se posan las cartas, los pajarillos y las nubes.
Creo que incluso Robinsón recuerda el tronco que me ayudó a lijar, mientras charlábamos a la sombra de su parasol solitario.
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64 comentarios:
El Miguel Baquero se mandó una entrada sobre este tema buenísima que te recomiendo, (si me lo permites).
Yo soy más de Zorros y de "Capitanes Truenos..."
Eso sí, me apunto a cualquier aventura, si quien lleva el timón sabe navegar por mares despojados de Peter´s Pan´s y de princesas.
Sólo quiero horizontes e islas llenas de islotes;)
Gracias por estar siempre.
Un beso grande para mi Wendy isleña.
A mí también me impresionó Robinson Crusoe.
Ahora que pienso quizás me marcó y todo, bah, mejor no le doy más vueltas.
Besos.
Muy requetequerida Eva, yo también soy del Capitán Trueno, El Jabato y hasta El Cosaco Verde (que lo mismo ni te suena).
Y te puedes permitir lo que te apetezca, siempre será un placer. Si además es del genial Miguel, pues me voy corriendo a ver si no lo he leído, que me extraña, con lo que lo sigo (estoy terminando sus "10 cuentos").
Horizontes marinos tienes por aquí, islas variadas y un futón.
Besitos. Montones.
Encanto de Toro, ahora que lo dices, pues tal vez sí. Lo de salvaje te vendrá de algún lado (aparte de Jack La Motta), no?
Mejor lo dejamos, como bien dices. Un abrazo asalvajado y fuerte, ¡vaya!
Me identifico plenamente!!!!! Y le añadiría Emilio Salgari, y Julio Verne.
besos
Yo empecé por las sinvergonzonadas: "aventuras de Guillermo· me demostraban que yo no era la más traviesa. Creo que ese fue el único libro infantil, (además de los TBO, Capitán Trueno, Jabato, Hazañas bélicas, Roberto Alcázar y Pedrín y los cuentos de hadas y de Calleja), luego me leía hasta el diccionario y las obras completas de Víctor Hugo, que, en aquellos tiempos, estaban en el Índice de libros prohibidos...no sé cómo salí viva.
¡Uf, De cenizas! Salgari, Verne, Zweig, Zane Grey, Oliver Curwood, Alarcón...novelillas del Oeste, de amor, de misterio...
Besos, besos, besos
Querida Mª Jesús, además de lo anterior, también Hazañas bélicas y los Mari Pepa de mis hermanas mayores, para más tarde empatar con otros autores y las revistas de una de mis hermanas, Triunfo, La Codorniz, Fotogramas...
Bueno, aquí sigo, gracias, cielo de mujer
Clásicos juveniles.
Así se clasifican editorialmente.
Clásicos, ¿pero juveniles?
¿Quién los lee hoy?
Nadie.
Siento ser tan rotundo.
Pero no hay profesor que los recomiende, ni librero que los oferte.
Magníficos todo ellos.
Virgi, querida
También en mí influyó Robinsón; sus aventuras son toda una invitación al viaje, imaginario y geográfico; lo leía con mi abuela.
Aunque mi obsesión por el mar, se la debo más a Edmundo Dantés; quien en ese mar, algo agreste, encontraría el camino hacia la libertad y el primer paso para la reinvención de si mismo.
Un beso nostálgico
Leer...la mayor aventura.
¿cuántos de nuestros niños actuales conocen la existencia de todos esos personajes?
Se pierden la aventura de volar por los sueños, de navegar por la imaginación...
Un beso.
Es que ahora leen "Crepúsculo", "Harry Potter", "Crónicas de la torre", "Memorias de Idún", "Saga de medianoche"...
Tal vez estos títulos serán clásicos en el futuro (?).
Doctor Vitamorte, un abrazo, de acuerdo contigo por completo, también sé bien lo que dices.
Pues yo "El conde de Montecristo" lo leí ya de mayorcita, Marichuy. Pero se nota que tenemos muchos hilos comunes, ya hemos intercambiado otras veces opiniones sobre el mismo tema. Siempre es un placer leerte, querido tesoro. Un abrazo, rodeadas de libros, tú y yo.
Yo creo que pocos, Arantza. A no ser que tengan familias que se lo inculquen o profesores que les transmitan esa ilusión. Es lo que comenta Doctorvitamorte más arriba.
Gracias por venir, montón de besos.
Mi querida Virgi: No hay nada mejor, bueno, también hay otras cosas, pero quiero decir que es encantador dejarse llevar por la imaginación cuando lees un libro que te gusta y entras a formar parte de él.
Yo también soy de las imaginativas y no te puedes imaginar la de representaciones teatrales que he hecho de pequeña sin público delante. Tampoco lo necesitaba porque en mi imaginación ya existían.
Gracias por contarnos tus "azañas" :)
Mil besos y mil rosas.
Las lecturas de la infancia guardan parte de nuestra inocencia inevitablemente. Por eso tal vez guardan más encanto...
Besitos
Cuantos no soñamos con esa isla solitaria lejos del materialismo que nos rodea y nos ahoga. Claro que lo ideal seria que en vez de Jueves aparezca Dominga...
• ¡Mira!, Desde aquello, siempre que voy en barco, me llevo la lámpara de Aladino. Ya de niño descubrí que la navajita no era suficiente. Recuerdo mis viajes a la Isla de Thule, con Crispín, y con Pedrín, que se colaba. Creo que aquellos héroes tenían un toque ..., dicho sea con respeto. De todos modos, sufrí mucho cuando me cegaron los ojos con Miguel Sotrogoff (yo lo decía así). Creo que fue en la cueva del Hombre enmascarado, cerca de donde el Príncipe Valiente jugaba a Hazañas Bélicas contra los caballeros de Tabla Redonda. Ahora Tabla es teibol, o sea, mesa. En fin. Con Fulgencio Máximo robábamos los tebeos y, discretamente, los devolvíamos después de leídos, tal vez por la distorsionada visión que nos daba la Editorial Novarro con sus Vidas Ejemplares entre las que metíamos a Roy Rogers y todos esos super héroes que visten mallas de mujer y capas de la tuna.
Cuando descánsabamos de leer, Fulge y yo comíamos membrillos, salados por el mar, en la playa de Las Canteras, tratando de divisar el Teide, por donde debería salir un héroe manga o algo de Crumb o Moebius.
• besos desde el mojón de PH.
CristalRasgado & LaMiradaAusente
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•
Esos personajes, fueron los que nos enseñaron, les seguimos y nos hicieron sobre todo, soñar, habrá algo mejor?
Besicos muchos.
La verdad es que se pasaban muy buenos ratos con Robinson Crusoe. Tu recuerdo me ha traído el mío.
Fuimos unos aventureras, querida Virgi. Tal vez no intuíamos que esa aventura derivaría en la "historia interminable" de las letras.
Besicos grandes.
Creo que más de uno nos adentramos en el placer de leer acompañando a Robinson en su isla.
Un texto que nos allega a aquellos años de la juventud y los descubrimientos.
Besos y lecturas
Esas historias son ya jirones de nuestra propia piel... Y qué bien recuerdo sus ilustraciones, algunas palabras leídas por primera vez, aquella magia..!
La navajita te servirá en caso de naufragio, ese polvo de alas de insecto marcará la vereda a Nunca Jamás y una equis para nosotros siempre significará "tesoro". Vivimos en sus páginas. Y esa dirección solo admite señales como las de ese poste de fábula. Abrazos y alas
Espero que el temporal de ayer no se te llevara en vuelo...sirena tinerfeña.
Besos agradecidos.
Hola Malena, dicen que las personas que les gusta leer, acaban intentando escribir. Eso ya es más difícil, pero pienso hay algo de cierto. Un abrazo bien fuerte
Estamos hechos de todos esos retazos. Y van saliendo poquito a poco, suavemente, como la seda. Athena, muchos besos.
Tauromaquico, gracias por tu visita. Un saludo
¡Ja! Yo también en mis juegos, me inventaba un amigo, Crispín. Y me encantaba Sigrid, tan elegante y nórdica. De las lágrimas afortunadas de Strogoff ni te cuento. Y de los ahorros para comprar Vidas ejemplares o Ilustres (¡aquel Edison que vendía periódicos y un malnacido le tiró de una oreja!) después de haber ido al cine de las 4 (pm, eh?), o los Inventos del TBO...
Más tarde llegaron, Moebius, Prat, Crumb, Jodorowski, Giardino, Hermann...
Pues nos encontraremos en el mojón, ya veo que tenemos tema pa' rato.
Besitos con viento, te llegarán presto.
Es verdad, Nani, tantos sueños que nos llevaron a lo que somos ahora.
Un abrazo, sonrisas también
La historia interminable de leer, leer, leer. Para mí ahora con un corpúsculo que le ha crecido: el del blog. Espero que no me devore.
Un beso muy fuerte, Isabel, nos vemos en el próximo tren?
Tampoco existían las posibilidades que hay ahora, de libros, cómics, tv, nuevas tecnologías...Así que tenemos marcas comunes. Besos, Trini, muchos
Alas para estimular la realidad y polvo de insectos y de estrellas, para cambiarla. El poste como un referente, los pasos siguen.
Alicia, guiños y besitos.
Gracias, Yole. Las sirenas en estos días lo tienen crudo. Fuerte marejada, grandes olas, no pueden cantar. Sonrisas
Qué maravilla aquellos tiempos de lectura de la infancia, cuando todo estaba por descubrir.
También a mi me marcó la lectura de Robinson, y al igual que tú llevo mi navajita ¿coincidencias?. Lo cierto es que na habiendo islas perdidas uno sigue imaginándose alguna en la que recalar en algún momento de nuestras visa. Por cierto el poste te ha quedado estupendo y, además Robinson tiene un gusto muy estético... supo ayudarte a lijar lija la parte esencial.
Me ha gustado de nuevo tu expresión y ver esas carátulas antiguas también. Un abrazo desde mi isla no tan lejana.
seguro que no soy el único que pagaría por verte presumir de navaja...
;)
uY , LO QUE ME HICISTE RECORDAR...
jajaja...
tenía yo nueve años (también , te lo juro) y gané un premio de redacción en el cole...
sabes lo que era el premio??
jajaja.. adivina!!
En efecto!!
Robinsón Crusoe .
Un ejemplar de éstos de portada de colorines.
Por desgracia no lo conservo, pero sí es verdad que lo leí unas doscientas veces.
Besazos.
Todo por descubrir, un mundo por conocer, tantas pequeñas cosas que nos ilusionaban...
Besos, Pedro
¡Vaya, Tanci, cuántas coincidencias!
Seguiremos en este mundillo virtual y seguramente aparecerán algunas más. Un abrazo grande, gracias por tus comentarios, tan elocuentes y serenos.
Tanto como pagar..., la verdad, Ermo, no creo. Pero sí que me ha servido para muchas cosas, aunque últimamente con tanta seguridad, viajes, controles, etc, no la cargo mucho. Un abrazo.
¡Genial, Reyes! Parece como si lo hubiera escrito para ti. Me encanta haberte producido esos recuerdos tan lindos. Ya se veía de pequeña que tenías esas capacidades literarias, no? Me alegra mucho tu comentario, montón de besos
Pues yo he de reconocer que no leí tanto como veo por aquí. ¿Será por eso por lo que ahora lo hago tanto?
¿De verdad hiciste el poste? Tengo curiosidad...
Hola Edgar, ante la imposibilidad de corresponder a tus visitas de una forma equitativa, te haré una confesión (ejem, sólo para ti): la historia de Robinson, la navaja, las lecturas, es auténtico. Lo del poste es un invento, ¡jo, menudo trabajo!...tenía la foto y me vino la idea pensando en la empalizada de Robinson. Ese poste está cerca de Chekia, por más señas.
Un abrazo, gracias por venir siempre
Bueno, yo he sido intima amiga de Los Cinco durante muchos años, recuerdo al Capitan Trueno, pero... vagamente, La Isla del Tesoro me convirtió un poco en pirata jajajajaja y claro que no faltaban los tebeos de Zipi y Zape, Carpanta, Rompetechos, Rue 13 del Percebe, Mortadelo y Filemon por supuesto!
Biquis
Virgi, me has hecho recordar mis primeros libros, eran de la colección "Histórias gráficas" : Los hijos del Capitán Grant, 20000 leguas de viaje submarino, viaje a la luna, el último mohicano... Virgi ¿qué has hecho? la nostalgia,
"Es tiempo de nostalgia...¿Recuerdas?"
Un abrazo.
Leí la isla del tesoro no hace mucho y eso porque acostumbro a leerle cuentos a mi peque antes de dormir y un día me dijo: "Mamá lee este libro" y extrajo uno de la biblioteca y yeah! me encontré con un viejo libro de mi niñez que empecé mil veces y dejé mil una...No sé, quizás es que lo leí para él y lo veía soñando despierto, pero es uno de los libros de mi biblioteca que cuido con más ternura.
No soy de este tipo de literatura pero amé las de caballería y luchas como los nibelungos, el Cid, el cantar de Roland, el quijote...y como no, los griegos... creo que me quedé en una época pasada que trato de revivir con estas historias... ojalá pudiesemos retroceder el tiempo...
Un besito
Robinson Crusoe, La isla del tesoro... en aquellos tiempos sí que se nos iniciaba bien literariamente... luego ya cada uno se fue desmandando, pero eso, y Verne, y Salgari, y los libros ilustrados de Bruguera, eran lecturas, y no Crepusculo, Eclipse o Harry Potter
Parece que todos seguimos tras los pasos de Robinson!Yo me crucé con él a tu misma edad, y desée muchísimo perderme en una isla desierta.Y tal vez me haya perdido, y allí me quedé, leyendo, leyendo, leyendo.
(lo de tu navajita...es muy original!y adoré tu tronco.)
mil besos*
Una obra del recuerdo y que al marcar nuestro paso es capaz de dirigir un futuro, de influenciar, de dar ideas, aquellas protagonistas de nuestro andar.
Saludos.
Fíjate que me emociona muchísimo cuando leo a alguien recordar sus inicios en la lectura. Como deseo que todos los niños tuvieran esta experiencia a tan temprana edad.
Recuerdo que mi hermano, mayor que yo, empezó con Los tres mosqueteros y otros.
Yo empecé con Macario de Bruno Traven.
Besotes.
PD. Gracias por la recomendación cinéfila. Estaré al pendiente. La quiero ver.
Hola Merce, ¡qué genial la 13 Rue! Yo creo que una cosa así era seguida por niños, jóvenes y adultos. Es que Ibáñez es un genio, cuántos personajes que se ha inventado. Como Rompetechos, otra gozada.
Ya ves, y sin embargo de Los Cinco, sólo leí un par de cosas...
Un abrazo y besos, en viñetas
Una alegría tu visita, Thornton, después de haber disfrutado en tu blog. Gracias por venir. Y recuerdo, sí. La nostalgia nos trae dulces recuerdos, es linda siempre que no abusemos de ella. Te sigo, un beso de tiza
Muy linda Zayi, ya se ve que eres de historias épicas y mitología. ¡Así tienes esa hamaca tan didáctica! Los buenos libros nos dejan huellas indelebles, que van conformando también nuestros pasos.
Besitos, maravilla
Cómo no íbamos a encontrarnos de algún modo, en este mundo digital o en ese otro virtual (que algunos, los que se han tomado la pastilla azul, llaman real), si la lectura y la imaginación nos hermanaron hace tanto tiempo. Los títulos y los personajes son lo de menos, aunque muchos de ellos coinciden: lo importante era escapar hacia esos mundos reales de verdad.
Parece una regresión, Virgi, pero yo creo que es vivir de nuevo.
Un abrazo real.
(P.S: No sé por qué demonios no aparece esta entrada en mi Bloglines; la he visto gracias a los enlaces de mi blog)
Así lo vemos nosotros, Miguel, porque nos han marcado de una manera tan hermosa. ¿No les ocurrirá lo mismo a estos lectores de estas historias de moda? Tengo la esperanza de que sí, pero ¿cuándo conocerán la magia de John Silver, el agradecimiento de Viernes o el misterio del capitán Nemo?
Besos. Y muchos cuentos más
¡Si supiera Defoe todo lo que consiguió con su personaje, estaría muy orgulloso! Podríamos formar un club en todo el mundo.
Querida Rayuela, los libros, magníficos ladrillos para un zigurat eterno. Sonrisas para ti
Carlos E., dices más o menos lo que ya hemos comentado entre todos: las huellas que esos libros nos dejaron, van también dando forma a nuestros pasos. Un abrazo, gracias por venir
Querida Clarice, una emoción que compartimos. Los libros unen. Y si son tan universales, más aún. Como el arte en general. Como el cine. Ya me dices si ves la peli. Besitos besitos
Morning, Fernando, te leo casi recién has escrito. Sigamos, pues con libros. Seguramente conocerás a Jacques Chessex. Yo no lo conocía, hasta que leí de un tirón, hace dos días, "El vampiro de Ropraz". Me ha impresionado su escritura. Luego ya busqué sobre él y me sigue atrayendo lo que encuentro. Incluso trabajó Saura, el pintor. Seguramente ha salido en los suplementos culturales y no me había enterado. Bueno, que lo sigo. Como a ti, tesoro.
De verdad que esa foto es una maravilla, por el perfil se ve quién es el angelito cariñoso.
ahora que leo tus comentarios pienso que mi hijo mayor tiene toda la colección del Crepúsculo y se los lee de momento, seguramente serán los clásicos dentro de un par de décadas
un abrazo
Y yo, entretenida con Heidi. A ver si resultará, que creyéndome aventurera, no soy más que una irresponsable.
Una sonrisa.
yo comencé a soñar con la Historia Interminable de Michael Ende, luego me pase a argentina y comencé a aventurarme en otras letras, otros aires...
Te dejo un abrazo.
Anna.
Seguramente, Ana. Es lo que he comentado más arriba. Los lectores de ahora son también, casi siempre, los lectores de mañana. Besos
Gracias Hiperión. Ya haré yo lo propio contigo. Un abrazo
Ilia, ¿tú irresponsabel? ja! si eres una maravilla. Lo sé, seguro. Y por cierto, ¿qué tiene Heidi para pensar así? Porque en una época veía la serie en tv (¡no hace tiempo ni nada!)algunos sábados y hasta lloraba...¡imagínate!
Yo he leído unas fotonovelas de lo más cautivadoras...Besitos, tesoro
Anna, me alegra montón verte de nuevo, ya fui a leerte. Espero que sigas escribiendo. Tienes mucha fuerza, te sigo siempre. Un abrazo bien grande
que buen post.. y que bueno es poder reencontrase con esas cosas..!! algo que alguna vez dejamos atras y nos olvidas y regresamos y todavia quedo esa huella de nuestro paso.. gracias por compartir.. nonisortega
No conocía a Jacques Chessex, Virgi. Pero ahora, o mejor dicho en breve le conoceré.
Para tesoros, los que encuentro en esta isla ;)
Un beso.
Hola Fernando, gracias, cielo, por volver. Releí lo que te había contestado y es: "trabajó CON Saura". Tal como lo puse, parece que en el libro hizó algo el pintor...
Bueno, supongo lo habías entendido.
Otro abrazo
Hola Virgi,
Gracias por tus huellas, despacio leeré lo que has escrito en mis días de ausencia. Yo me quedo con la isla del tesoro, me encantan las de piratas y no puedo evitar recordar la película infantil de cuando era niña. Fabulosa. Y después como no Crusoe.
Muy bien contado, echaba de menos tu lectura.
Besos
Gracias a ti por venir, Nonis. Que la esperanza nos alumbre para encontrar lo que deseamos. Besos
Querida Marien, me encanta verte, luego iré a verte. Ya Robinson pertenece a la memoria colectiva, seamos de una generación o de otra, de una década o de las posteriores.
Un abrazo, preciosa
Solo los niños son capaces de traer al mundo real el mundo de fantasía.
Un abrazo
Y toda esa fantasía de nuestra infancia nos va alimentando a lo largo de nuestra vida. Querida Gaia, muchas veces pienso qué persona hubiera sido si no hubiese leído desde pequeña. Bueno, una cosa segura es que este blog no lo tendría, tampoco el deseo de leer a otros, no crees?
Un abrazo muy fuerte
Hola Virgi, gracias por traer recuerdos que a veces tenemos en el olvido
Besos
Rosa.-
Yo tenía una amiga especial. Era el palo de una fregona puesto del revés, le ponía muchos pañuelos e íbamos a todas partes.
Sobre todo al campo, a coger hojas de malvas para hacer diademas y capas. Las entrelazábamos abriendo un agujerillo en los tallos.
Y recuerdo mucho más los cuadernillos para dibujar y los lápices -montañas de lápices de colores- que los libros. Bueno, hasta Mujercitas, Los cinco y eso...
Besotes mañaneros
Hola Rosa, gracias a ti por seguirme. Cuando los recuerdos son lindos, todo se llena de luz, lo sabes bien. Un abrazo
Morgen, Mita.
¡Qué monada lo del palo de fregona! Esas ocurrencias son de una niña imaginativa y con recursos. Hasta se me ocurre un cuento con esa imagen!
Y los lápices de colores! Por aquí se les dice "creyones", galicismo por ser pueblo de huellas varias.
Otro beso amaneciendo
yo con mi suerte supongo que no sobreviria, asi que mejor no pensar en eso.Las novelas del tio ese eran tela de buenas, ya no se hacen cosas como las de antes.
¡Pues, sí señora!
Esas portadas me han recordado los mismos libros que leí en una época que debe haber sido también la tuya.
A Robinson Crusoe, lo leí con fiebre y en cama. Quizás las ensoñaciones derivadas de la enfermedad no me permitieron disfurtarlo tanto como tú, pero siempre lo he tenido como un tío genial.
Voy a tener que ir a buscar ese poste por los caminos de Aguagarcía. ¿O estoy equivocado de sitio?
Antes que nada, Federico, montón de gracias por venir. Tus comentarios tienen un humor entre líneas muy personal.
Debemos ser de quintas cercanas, me da.
Y el poste exactamente es bastante más lejos que Agua García. Un paseo por las afueras de Dresde, entre bosques, hielo y alemanes recios que se dedican a caminar el último día del año (bueno, y muchos más), a 0 grados.
(la primera parte del post es tal cual, lo del poste me vino después de hacer la foto)
Sonrisas, un abrazo
el señor Defoe sólo representó tardes postrada en una incómoda silla de madera analizando textos para trabajos escolares. tal vez en otras circunstancias le habría dado algo más que amenazas. quién sabe. quizás hasta una oportunidad, je
lo cierto es que prefería mirar "peter pan", esperando a ser testigo de mi hermano menor corriendo por el patio una vez acabase el capítulo de nunca jamás.
a eso sabe mi niñez. a un pequeño de cinco años corriendo contra el viento, sacudiendo sus alas aunque no fuese apreciado en ello.
Esgracio, gracias por tu visita. Seguro que en esas circunstancias la mala suerte no existe, hay que sobrevivir y nada más. Un beso
Hola Clo. Muy lindas esas tardes. Sentarse a ver volar un pequeño con alas imaginadas, mientras el aire le acaricia las plumas y su hermana lo mira, feliz queriéndolo así.
Un abrazo
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