Ansia
Sabía poco de ella, sólo las miradas que tejían cada tarde en el paseo de los álamos, donde volaban las hojas con un parpadeo de sus ojos de miel. Conoció de qué portal salía y, por su mano enguantada tras el cristal, como un adiós o un saludo, intentó adivinar la cadencia de sus movimientos al desvestirse. Día tras día, esperaba para verla, joven señora apoyada grácilmente en un brazo que no era el suyo, aunque soñaba con que lo fuera. Y día tras día, los ojos de ella, osados, luminosos, lo miraban, mientras abría con exquisita finura los labios, en una sonrisa lánguida y lejana.
Apostado en el café de enfrente, supo, entre la urgencia que lo asolaba y el temor de lo desconocido, que la doncella salía un par de horas al mediodía.
Y en uno de esos momentos la vió abrir el balcón. Con un movimiento sutil, tal vez una señal, una llamada, se tensó la cuerda que tocaba su corazón de amante enfebrecido.
Ansiaba verla, debía verla.
Cruzó el paseo. El portal estaba entornado. Voló sobre los escalones y encontró la puerta abierta. Sobre una silla, dejó el sombrero, apoyando el bastón en el respaldo.
Un gemido tibio lo condujo hasta el salón.
Allí estaba, aguardándolo.
Cuando la doncella regresó, encontró sólo las hojas de los álamos revoloteando como mariposas plateadas.
Sabía poco de ella, sólo las miradas que tejían cada tarde en el paseo de los álamos, donde volaban las hojas con un parpadeo de sus ojos de miel. Conoció de qué portal salía y, por su mano enguantada tras el cristal, como un adiós o un saludo, intentó adivinar la cadencia de sus movimientos al desvestirse. Día tras día, esperaba para verla, joven señora apoyada grácilmente en un brazo que no era el suyo, aunque soñaba con que lo fuera. Y día tras día, los ojos de ella, osados, luminosos, lo miraban, mientras abría con exquisita finura los labios, en una sonrisa lánguida y lejana.
Apostado en el café de enfrente, supo, entre la urgencia que lo asolaba y el temor de lo desconocido, que la doncella salía un par de horas al mediodía.
Y en uno de esos momentos la vió abrir el balcón. Con un movimiento sutil, tal vez una señal, una llamada, se tensó la cuerda que tocaba su corazón de amante enfebrecido.
Ansiaba verla, debía verla.
Cruzó el paseo. El portal estaba entornado. Voló sobre los escalones y encontró la puerta abierta. Sobre una silla, dejó el sombrero, apoyando el bastón en el respaldo.
Un gemido tibio lo condujo hasta el salón.
Allí estaba, aguardándolo.
Cuando la doncella regresó, encontró sólo las hojas de los álamos revoloteando como mariposas plateadas.
La visita
Félix Vallotton 1898 (?)
66 comentarios:
Gracias, Elvira (Flores y palabras) por este cuadro que colgaste hace unas semanas. Mi texto para ti.
Un abrazo.
Cuando el ansia llega recostada en la sutileza de tus palabras, me inclino y recuesto en estos momentos de plácida descripción. Y simplemente me dejo mecer por la palabra.
Por la languidez de las horas que transcurren en el encuentro.
Construyes joyas a través de la imagen.
Besos, tesoro.
¡Ay, Zarza querida! Mira quién habla de joyas, que nos embelesas con tus palabras. Ahora mismito iba a visitarte.
Un beso, Eva.
Es un texto dulce, lleno de esperanza y afecto indisimulado...
Es tan fino que da pena que se acabe.
Besicos preciosos, como tu relato.
Precioso texto. Una delicia
Besos
Delicioso texto. Deliciosa imagen. Deliciosa, tú.
Me voy de tu casa totalmente embelesada, una vez más. Eres magia. Eres la maga de la sensibilidad y la palabra
Un beso despacito para no romper este hechizo
Gracias, chicas.
Besos y más besos.
oh, pero qué maravilla! la maravilla de la sencillez!
nos ubicaste en un espacio definido: los escalones blancos y el interior romántico de la pintura (que colgó elvira)
uno ansía leer cosas como estas...
besos, maestra*
El tiempo se desliza suavemente en tu relato, quizás es el que convierte en mariposas las hojas de los álamos... o son los alientos, quizás.
besos
Qué hermosas palabras para un cuadro. La doncella acaba de perder su inocencia.
Ooohh! Mil gracias, Virgi! Muy sugerente y bien escrito. He entrado en la escena totalmente.
Un fuerte abrazo, escritora!!!
Sé que mis palabras se han quedado cortas. :-)
Preciosa historia, virgi. Se siente palpitar el deseo y la pasión. Un abrazo admirado, querida amiga.
Me puedes con la dulzura y la sencillez, Virgi. Así me ganas.
Un abrazo fuerte y un beso.
Leo
Cuánta intensidad y qué delicadeza la tuya para hacérnosla sentir.
Un gusto leerte, querida Vitgi.
Un beso
¿Le esperaba en el salón?
Pensé que seria en el dormitorio...
Besos y salud
...ya llegará, Genín, ya llegará...esperemos al próximo capítulo.
Besos y salud para ti
Da pena que termine, pero el ansia ha quedado bien reflejada, además me encantó todo lo que sugiere el texto.
Un abrazo.
Es precioso. No lo conocía. Y apenas leí la primera línea se me vino a la cabeza la palabra "cadencia". Pero he aquí que la palabra estaba en el texto. No es importante, tiene una cadencia de vuelo lento de hojas. Es precioso. Un abrazo.
En todo la historia yo era ese personaje. Tan vivo, tan lleno de "ansias", tan enfebrecido,tan lleno de sutiles sentimientos apenas aplacados por la contínua mirada y la llamada de su corazón. En tu historia, tan magistralmente contada, hay un final que espero se hiciera realidad. Tal y como le lleva al personaje senttir con ansia y creer que lo consigue. ¿lo consiguió?... es que se me crea un ansia de saberlo. Y esa pintura que no conocía me llega al alma, Virgi. Una delicadeza exquisita. Como la dulce espera a lo que etá por llegar... Uhm, tan buen sabor de boca que me ha quedado. Te abrazo.
La delicadeza hecha pasión en el encuentro al que nos vas llevando con esa cadencia tan hermosa para que termine en un abrazo imagen y cuerpo de texto.
Abrazos.
Eso se llama INSPIRACIÓN.
Te mando muchos besos enamoradillos.
Te los devuelvo aumentados, Reyes, querida, cielo. Me alegra mucho que te guste.
Tienes una manera artística de fantasear e interpretar los cuadros que realmente los hace todavía más bonitos
Miguel me ha quitado las palabras. Percibes la atmósfera de los cuadros de una manera intensa y muy evocadora. Y tiene un lirismo muy bello. Un beso, Virgi.
Impecable y bello. Abrazos.
Cuánto romanticismo y pasión contenida hay en estas letras, en esa espera que sólo ansía verla, y es que el amor es así: ardoroso, impaciente, alocado, lo mejor de la vida.
Un abrazo muy requetegrande, querida Virgi, y decirte que manejas muy bien estas extensiones narrativas llenas de sutileza, donde se sugiere más que se dice, donde la prosa engarza con la poesía.
Nadie como tú para bordar emociones a partir de otra belleza,
Mil besos, canalla!
¡Ohhhh, qué preciosidad!
Sólo un alma en extremo romántica puede hacer esta interpretación del cuadro.
El ansia, a veces, nos lleva a perder las hojas. Claro que, si a la vez la pierden con una, no es mal otoño ese...
Besos y felicitaciones por esta herosura
Mi fabuladora favorita, tiene una exquisita imaginación.
Magia y encanto en textos y fotos.
Abracísimo.
Negro aclarado mariposa.
Oh, que belleza...
Otros mundos existen, sin duda...
Pero, como alguien dijo, están en este.
Un abrazo fuerte
...tres palabras...tres...
a ver cómo lo pillo, José Alfonso...
...muaksss!!!
Encanto de palabras, de imagen y de historia. Como siempre es un placer visitarte.
Besicos muchos.
Siempre es espléndido leerte. Transmites sencillez entre mucha afabilidad y franqueza. Enhorabuena, escribes muy muy bien.
un abrazo
Me encantó el final, Virgi, me deja pensando en un deseo al fin satisfecho, dos almas unidas para siempre. La escena es preciosa.
BsoT.
También a mí me gusta imaginar que el amor sale triunfante, Vera, aunque en la realidad tenga muchos escollos y no haya hojas revoloteando para hacerlo romántico y misterioso...¡ay!
Otro abrazo grande para ti.
el escrito me lleva a otro tiempo, donde el pudor de la seducción era el encanto del encuentro furtivo..
hermoso, saludos querida Virgi
El final impactante. Como si tal construyendo joyas.
(Gracias por tu visitica, guapa)
Ideal para un principio, vas a seguirlo? Pero que no acabe mal, oye, ya estoy harta de tanto romanticismo para acabar en bronca va y bronca viene.
Besos, Virgi
¿Y dónde se habían metido? Me lo he leído tres veces y no sé si se han ido a la cama, se han escapado por el balcón, o se han derretido de amor y de deseo.
Pero la belleza de tu prosa, no te la quita nadie. El misterio, tampoco, Virgi.
Da gloria nadar en tus palabras y la músicalidad de tus frases.
Tampoco yo sé dónde se metieron... más bien creo que se fueron en las alas de la pasión. Es lo que tiene el amor, que se suele saber cómo empieza, pero no cómo o dónde acaba.
Besitos, Tecla linda y dulce.
Ay, esos amores fulgurantes de pasiones que se cuelan por cualquier resquicio.
Maravillosa imaginación la tuya.
Besos desde un balcón donde retumban ladridos de chucho.
Esta vez has descrito un cuadro tan real como la vida misma donde se entrecruzan deseos, apuros, angustias como aromas y reflejos de armonías en el aire.
Cuánta belleza que admirar y disfrutar.
Un abrazo
Qué belleza! sobre todo esa frase final, bueno todo. Cálido como la pintura que muestras.
Me ha gustado mucho.
Un beso Virgi.
Viniendo de ti, linda Sue, es mucho más que un piropo. Me gusta que te guste. Un achuchón bien fuerte.
Siempre me gustaron los álamos al viento, con sus hojas verdeplateadas. Ahora veo la escena con tu texto, poético y sensual.
Y vuelven a gustarme los álamos y el amor.
Mientras haya ansia, hay algo...lo triste es cuando ni siquiera existe eso.
Preciosa entrada, Virgi.
Un beso.
Bueno...me lo llevo a Face. Un abrazo!
Es que los álamos son los árboles sabios de nuestro cuento.
Bs.
La Naturaleza siempre sabe más que nosotros. Gracias, Sarco, por venir.
Un beso.
El ansia nos corroe...
Saludos y un abrazo.
Aroma a pasión y misterio. Por cierto, ¿conoces un libro que escribió, "La vida asesina"? porque he leído referencias y lo recordé al leerte.
Me gustó mucho, una pena que se acabara tan pronto.
Pues no lo conozco, intentaré buscar algo sobre él.
No sé si te refieres al libro o a esta entrada con lo de que se acabó pronto...
Besos, maría
Al final por las hojas le dan un aire de misterio.
Un abrazo.
El misterio del amor.
Será.
Besitos, MJ.
ja ja me refería a tu entrada...el libro sólo lo conozco por referencias, otro beso
Es pura poesía en prosa. Un texto escrito con maestría. Tu pluma ha derramado belleza en lugar de tinta.
¡Tú sí que eres un poeta hasta en los comentarios! Gracias, Aro, un abrazo bien fuerte.
Gracias, María, por tu aclaración. Hacerlo mayor es bastante difícil, al menos para mí, si quiero mantener lo mínimo que me gustaría.
Besitos
· Nada puede saciar al ansia que nos invade en contadas ocasiones. Ponerlo en palabras bonitas, es todo un arte que quisiéramos dominar.
· BdPH, as usual
CR & LMA
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·
Bueno, bueno...
Ñoco, gracias por tu gentileza. Me alegra muuuuuuuucho! que ya vengas de vuelta y de visita.
Un abrazo (tanto beso cansa)
Qué maravilla Virgi.
En el colegio Doña Pilar que era la profesora de arte, nos hacía inventar historias mirando cuadros.
Desde entonces ( y de eso hace bastante) yo no he parado.Por eso cuando alguien lo hace de una forma... así como tú... como lo hacía ella... es una maravilla.
Un beso.
Querida Alex, tu maestra tenía unos recursos estupendos, ya me hubiera gustado tener a alguien así que me diera clase.
Me ha encantado que llegaras hasta aquí porque este texto a mí me gusta mucho, mientras lo escribía imaginaba la situación con mucho realismo.
Hasta me sentía nerviosa...¡imagínate!
Un abrazo bien grande.
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