martes, 23 de diciembre de 2025

El Árbol de Portalegre




Plantado en 1838 y en medio de una plaza que da la bienvenida a la ciudad portuguesa de Portalegre, este longevo plátano es una de sus insignias más espectaculares. Catalogado como uno de los ejemplares arbóreos más valiosos del país, la copa posee un diámetro de 38 m. y las potentes ramas que se extienden paralelas al suelo, se apoyan en una veintena de esteos de hierro, para evitar el desgajamiento. A su sombra se han celebrado triunfos deportivos y políticos, fiestas y todo tipo de celebraciones.





Si lo tuviéramos aquí, en Santa Cruz, ya le habrían podado las ramas para no molestar a los transeúntes, que las hojas no manchen el suelo o que las raíces no levanten el pavimento. Un árbol de casi dos siglos dando vida a su alrededor, orgullo de un pueblo que lo tiene en gran estima y lo mima sabiendo su valía, digno de ser preservado para generaciones futuras. 

Todo un ejemplo para quienes, con soberbia y poderío, arrasan con los árboles por las razones más peregrinas y absurdas. 




Texto y fotos, Virginia