Natsuki
La joven Natsuki ya no vive en la ciudad. Se cansó de ella después de perder a Hichiro en el bosque de los suicidas. Nunca lo encontraron. Todo lo que le recordaba a él,
son ahora jirones de su amor.
La joven Natsuki ya no vive en la ciudad. Se ha mudado a
la antigua casa de su madre, en las cercanías de Kyoto, una casa que le trae
los dulces recuerdos de una infancia aún cercana, un tiempo de tradiciones,
cerezos en flor, cometas al viento, casas de madera y santuarios en los montes.
La joven Natsuki ya no vive en la ciudad. Va en bicicleta
al mercado donde iba con los abuelos, oye música en un viejo aparato y al caer
la noche, extiende el futón donde su padre le contaba las leyendas del país del
sol naciente.
La joven Natsuki ya no vive en la ciudad. Ha recuperado
el placer del baño en la tina de madera. Es ahí donde se introduce cada tarde,
en el agua primero caliente, y luego tibia, ahí donde lava su hermosa
cabellera, mientras el pecho desnudo se le enfría y la bata cubre su cuerpo de
flores y lo perfuma de azul.
Ahora, la joven Natsuki sube la colina entre los toriis
rojos que conducen al templo, pasea entre geikos y maikos, pedalea por las calles
sembradas de pétalos rosas o lee bajo la serena sombra del templo amarillo. La
ciudad es para ella como una nube que se aleja con el viento. O como la nieve
sobre el Monte Fuji, blanca, distante, ajena.
Joven en baño, Ito Shinsui (1898-1972)
Fotos (excepto toriis rojos, de internet) y texto, Virgi
64 comentarios:
Quien pudiera acompañar a la joven Natsuki a pasear entre las flores del cerezo o los almendros y que una nube de pétalos ínfimos cubriera nuestra cara y nuestros cuerpo ahora que la tarde comienza a decaer.
Qué maravilla has escrito, Virgi.
Vayamos a pasear por los cerezos ahora que sus ramas están preñadas y a punto de explotar.
Vayamos, mi Tecla querida. Pero vayamos juntas, para que su aroma nos perfume y nos llene de esperanza.
Gracias, Tecla, pero lo tuyo sí que es poesía. Besos y besos y besos.
El texto es un lindo relato. Tan dulce y pegajoso, ya no quisiera dejar a la joven Natsuki, creo que la llevo en el corazón.
Las imágenes preciosas.
Un beso querida Virgi.
La dulce Natsuki me conquistó también a mí, Aída, tesoro. Me alegra que también la lleves contigo, montón de besos, montón.
Un texto precioso, tendré que buscar a Natsuki yo...
Y las fotos son inmensas por su belleza y por tu mirada.
Besicos, amiga.
¡Ah, Cabopá, gracias, lindas palabras! Besos también para ti.
Cuando reencarne lo haré en otra Natsuki, conoceré a un bello Natsuko y tendremos Natsukitos y comeremos perdices... :)
Besos y salud
Un plan excelente. Será una pareja encantadora. Besitos, chiquillo simpático
He leído la historia de Genji,me encanta lo japonés.
Superficialmente,como yo lo hago todo...aun así hay algo en ellos que tiene que ver conmigo,quiero decir,que lo entiendo muy bien.
No sé lo que es.
La contención,el silencio,fijarse en la naturaleza...emociones o formas de ser que es como haber estado,quizá falseando mis propias tragedias en una función de kabuki.
No sé.
...En cuanto a tu texto....
Natsuki...resignada y lejos de la ciudad.
Muy bonito.
Besos.
Qué preciosidad, Virgi.
Qué bella —aunque un poco triste— historia, querida Virgi. Y las fotos que ayudan a contarla son hermosas.
Un abrazo
Reyes, hay inmensos atractivos para nosotros en las culturas orientales. Particularmente, esa sensibilidad de Japón para la naturaleza o la manera de expresar las emociones, como bien dices. Incluso, el minimalismo de sus interiores, una placidez de la que carecemos por estos occidentes.
Un abrazo, ya sabes de los míos :)
Un par de frases tuyas, MJ, ya valen una montaña. Pues eso, una montaña de besos y gracias.
Sí, viene a ser una continuación de la del quitasol, aquella terrible y ésta más esperanzadora.
Un abrazote grandísimo, querida Marichuy.
Precioso. Y las imágenes acarician. Besos
Un cuento oriental con unas palabras de lujo, como lo son tus fotos también.
Natsuki tiene suerte al haber caído en tu pluma. La has hecho delicada y hermosa.
Ay, entre esas fotos primaverales y el cuento, me has transportado un ratito a otros mundos.
Un beso muy grande, Virgi.
Evocador relato que refleja con bellas imágenes (literarias y fotográficas) una cultura milenaria que me apasiona.
Enhorabuena y un abrazo.
Recupera pasajes de sensibilidad, la bella joven... Un abrazo.
Seguí los enlaces e hice un paseo por esta sección "Pupila y palabra", gracias, Virgi, por esta belleza doble y por estos cantos que las unifican
Abrazo admirado
¡Qué relato más bonito nos regalas en esta ocasión, Virgi, es precioso y llenos de color, poesía, aromas y ternura-11 Felicidades, eres una maga de las letras.
Besicos muchos.
¡Que bien cultivas la anáfora! ¡artista!
Recuerdo, y me lo has recordado, tu 'bosque de los suicidios'
Las fotos está impecablemente bien. Tendrás que aprender, de una vez, a firmar tus fotos.
¿Ya tienes el PhotoScape?
· BdS
· CR · & · LMA ·
Poema en palabras, poema en imágenes
Ese es el regreso soñado al seno materno de nuestros orígenes... ¿pero es siempre posible? ¿Posible sin atravesar el puente sin retorno?
Bss
Natsuki tiene sus armas..
Un placer que lleguen a acariciarte las fotos, querida Arantza. Un besote
Si yo fuese ella tampoco volvería a pisar la ciudad. Cuánto mejor este paisaje que ahora transita.
Te felicito por el texto, las fotos y la exquisitez del conjunto.
Besos
Un texto poetico bellisimo, amiga, que has acompañado maravillosamente con esas magnificas imagenes...
Preciosa creacion
Un abrazo
Cuando los sueños se "rompen", los paisajes que fueron compartidos pierden su encanto , pues es el hecho de haberlos compartido lo que los hace especiales.
Precioso texto, Virgi, donde nos demuestras que volver a empezar es posible, aunque uno no sepa muy bien si lo vivido fue soñado, o es el presente un sueño.
tD1b.
Es muy hermoso Virgi. NO podré viajar a Fukagawa o Tokio, pero tengo la suerte de disfrutar de tus textos, fotografías y los cerezos del Jerte :))
Un pintor que rezuma delicadeza, dulzura y mucha pulcritud.
un abrazo primaveral
Isabel querida, tan expresivas y estimulantes tus palabras, que me gratifican de lo que me costó escribir este texto. Tenía varias dudas y al final le llevaba dando vueltas desde hace semanas.
Gracias de corazón. Sí.
Y muchos besos
Juan L., dejas muy satisfecha con tu comentario, ya que si te apasiona esa cultura y me dices esas cosas...¿pues qué más puedo pedir?
Un abrazo te va volando.
Está en ello, Darío. Tiene cicatrices y ha de curárselas.
Un besito, Joven.
Querida Patricia, llevo tiempo con lo de Pupila y palabra. Si ahora tú has recorrido una parte, realmente me siento muy satisfecha y orgullosa.
Gracias, tesoro, gracias.
Nani, y tú eres todo corazón y generosidad. Un fuerte abrazo, bien gordo.
Ñoco, sorry, ni tengo PhotoScape ni sé lo que es. En cuanto a lo de las firmas, me tendrás que dar unas clases, estimado Profe.
Y me reconforta mucho que te acuerdes del Bosque de los suicidas. Un besote grande y afectuoso.
Conciso y perspicaz, Alí. Así da gusto que nos lean, besos besos.
Una buena cuestión, Gato con olfato. Se ve que los bigotes funcionan requetebien. Esto es un cuento, no la realidad, querido. Los sueños de volver rara vez son gratificante, no.
Creo que no hace falta decir nada más.
Abrazo y abrazo.
Tiene recursos, Jordim, y los saca a la luz. Cuestión de supervivencia debe ser.
Besos.
Mi niña, Trini, un piropo como ese me encanta, sonrío para ti. Gracias. Es lindo recibir estos regalos.
Besitos muuuuuuuchos.
Antiqua, el placer es el mío por tus palabras. Quizá hasta la señorita C. piensa igual que tú?
Un beso, un guiño, una sonrisa.
Ese juego de realidad y sueño me gusta mucho, Volvo, una reflexión excelente que me dejas.
Si´gamos soñando, la realidad es demasiado cruel.
Te abrazo con fuerza, cielo.
Yo lo conocí porque alguien que no recuerdo colgó esta imagen. Me la guardé un tiempo mientras iba pensando.
Me gustaría ir algún día a Japón, sí, querida Esi.
Mientras, sigo deseándolo.
Abrazo con besossssss
Que delicia, Virgi, ya sabes que yo soy medio japonesa, me chifla su cultura, me siento muy identificada con ella.
Así que no solo he disfrutado de tu relato, sino de las fotos y los enlaces a los que nos llevas, y del maravilloso artista japonés que no conocía. Qué preciosidad la chica del baño y el resto de obras que he podido encontrar.
Muchos besos, Virgi, y que sepas que me encanta venir a tu rincón lleno de armonía, talento y belleza.
Me he sentido transportada a lugares y culturas de oriente junto con la atrapente historia. Además, me alegra encontrar el momento, después de tanto tiempo, de volver por estos caminos virtuales y comprobar que aún persiste en algunos amigos la pasión por la escritura. Un placer. Abrazos!
Excelente historia, con mucho de poesía, de nostalgia, de interiorización, de encuentro del pasado y del presente...Éstas idas y venidas de la joven Natsuki que no sólo se desarrollan en Japón SINO TAMBIÉN POR TU BLOG son una invitación a la permanencia del ser, a la negación de la perdida, todo sigue ahí, en el recuerdo...Besos, amiga.
Hola Tesa.
Para mí este artista ha sido un descubrimiento increíble. Cuando llegué a esa página y ví las preciosidades que hacía sobre madera, no me lo creía. Bueno, como que te lo estoy escribiendo y lo sigo dudando.
Yo descubrí esta imagen por alguien que la colgó, no sé si fue Elvira(que me ha enseñado grandes obras desconocidas a través de su blog Flores y Palabras), fue hace tiempo y me gustó muchísimo.
Oriente tiene para nosotros inmensos atractivos, así que te comprendo bien.
Un abrazo, cielo de chica.
¡Diana, qué alegría verte de nuevo! Me encanta que vuelvas, tanto tiempo sin saber de ti.
Montonazo de gracias por tus palabras, que sepas que te recuerdo con afecto desde aquellos tiempos (algo lejanos, sí) en que empecé con el blog.
Un abrazo muy afectuoso.
Mi querido Mateo, tú sí que eres una invitación continua al arte en general: poesía, música, pintura...y lo que el nos ayuda a entender/sobrellevar la vida.
¿Qué haríamos sin el Arte?
Mi abrazo cómplice, cariñoso, enorme.
Planteas el Oriente cautivador del que tenemos tantísimas imágenes, sobre todo a través del cine y la literatura.
Me gustó Natsuki y cómo ha sabido retornar a la serenidad. Un abrazo.
Me costó conseguir que esta chica volviera a enocontrarse, pero parece que, por el momento, lo ha conseguido.
Salam, besos besos.
¡Ah! Qué maravilla de fotos y textos. Me gustan estos relatos que huelen y saben a Oriente.
Mira, Pedro, que me digas ess cosas, sabiendo cómo escribes y las inquietudes que tienes, chiquillo, me dejas muy feliz. Un fuerte abrazo.
Japón tiene muchas cosas que a los ocidentales nos seduce, aún cuando nos parece una cultura tan diferente. Lo que cuentas de la joven y cómo vive ahora pertenece a ese ideario común que guardamos en alguna parte.
Besos
¡Ah, y el link del pintor, fantástico, qué trabajo hermoso!
Eso mismo, María. Aunque no lo conozcamos de primera mano, tenemos algunas referencias que nos ayudan a levantar este edificio de conocimientos y sensaciones.
Un besito, linda.
Tenía que haber venido aquí primero, seguro no me habría distraído y podría acompañar a la triste Natsuki en su recorrido a la serenidad.
Besos más.
Me puede Natsuki, hermosa, dulce y sensible. O así la veo bbajo tus palabras.
Abrazote
Me puede Natsuki, hermosa, dulce y sensible. O así la veo bbajo tus palabras.
Abrazote
Hermoso texto, Virgi. Transmite a la perfección la melancolía de Natsuki.
Me encantan las fotografías, también.
Un beso grande
Tranki, Mar, ya Natsuki te ha leído y está feliz. Un besito, seguro volverás a encontrarla.
Ya veo, Edgar, que te puede, sí, y por partida doble.
Un placer sentirlo, besazos.
Gracias, Alís, de veras me gsuta mucho lo que me dices. Un beso y mil gracias por acercarte hasta esta entrada.
Alís, Natsuki también te manda besos :))))
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