"Ahora me lo pregunto. Y respondo: porque la sangre es preciosa, más preciosa que el oro y los diamantes. Porque toda la sangre es una: un sólo estanque de vida repartido entre nuestras existencias separadas, pero unido por la naturaleza: prestada, no dada; repartida, confiada, para que la preservemos: parece que viva en nosotros, pero solamente lo parece, porque lo cierto es que nosotros vivimos en ella.
Un mar de sangre reuniéndose de nuevo: ¿será así el fin de los días? La sangre de todos: un mar de Baikal de color escarlata oscuro bajo un cielo invernal como el de Siberia, con arrecifes de hielo alrededor, con las orillas blancas como la nieve bañadas de sangre viscosa y mansa. La sangre de la humanidad, recompuesta."
Tal vez asî serà. Sangre, borbotones de sangre, desparràmandose en la virginidad de la nieve... como en un nacimiento, principio y fin.
ResponderBorrarBellîsimo.
Yo también me pasaré por aqui, que te conste.
Corro por un río de sangre
ResponderBorrarcorriente donde habitan
todos los nombres de todos los hombres.
La diferencia al fin disuelta
no por arte de magia
dejar de hablar de razas y de lenguas
lo mío es mío lo tuyo es tuyo
disolución en el nosotros.
Disolución, la solución en un rojo sangrantiego de telón.
Virginal Virgi.
ResponderBorrarGracias por tus comentarios.
Solo conozco una Virginia en Tenerife. Arquitecta.
Supongo que serás tú.
¿Me equivoco?
Hola. Te devuelvo visita y aprovecho para felicitarte por tu buen gusto literario... y fotógrafo. La foto del post anterior es formidable, y el relato también.
ResponderBorrarLindas visitas:
ResponderBorrarEva, esperando estoy que pases del beso y nos deleites con algo nuevo.
Pursewarden, ¿por lo visto te gusta "El cuarteto de Alejandría?. Gracias por tu poema.
Federico, te agradezco tu "devolución" de visita. Sigo leyéndote, aunque no sea la que conoces.
Miguel, tu comentario me halaga mucho, con lo bien que escribes tú y lo que me ha gustado visitarte.
Tras tantos baños de sangre, tal vez sea esta la única forma de terminar. Pero ¿cómo sonará el silencio de este mar cuando no haya nadie para escucharlo?
ResponderBorrarLa imagen es profunda y terrible al mismo tiempo. Por eso nos conmueve.
Y en toda ella el hierro, ese hierro que será atraído por un imán que nos volverá a unir a todos... aunque sea en otro lugar, es tan infinito el universo...
ResponderBorrarUn abrazo imantado :)
Yo, también espero... Tacsss, tacsss... pero, por parte tuya esta vez.
ResponderBorrarMe paso para agradecerte, todo y cada uno de tus comentarios...
Un beso sentido.
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ResponderBorrarXuan, Haideé: valoro mucho sus visitas y sus comentarios. Son como un espejo donde brilla la imagen que ustedes me devuelven. Gracias una vez más.
ResponderBorrarCoetzee me dejó sin respiración en “Desgracia”
ResponderBorrarBuena selección,
Un saludo.
Impresionante.
ResponderBorrarNo lo conocía. Intentaré buscarlo, gracias por mostrármelo.
Encontrarte de madrugada: aire fresco saliendo de la pantalla.
ResponderBorrarNo conozco "Desgracia", veré si necesito de esa brisa que me traes.
¡Chus! (& thanks)