En su deambular,
las gaviotas tienen una sorpresa:
compitiendo por la arena hay un par de humanos.
Arrogantes y torpes,
sus huellas nada tienen que ver
con los sutiles pasos de las aves,
que parecen danzar entre el cielo y la tierra.
Foto y texto, Virgi
Excelente. Tiene un toque sagrado y místico. Una sensación de calma y alegría.
ResponderBorrarLinda foto.
Saludos.
Me alegras, Kadannek, expresas algo similar a lo que sentí al sacar la foto.
ResponderBorrarAbrazos y abrazos
ResponderBorrar¡Que foto! Estás en todo.
Pisadas por pisadas, las humanas se prestan siempre a múltiples interpretaciones. Buenas, cuando coinciden en los destinos. Las de las aves cuentan son la simpatía por la anarquía.
Un beso, Virgi
· LMA · & · CR ·
Es una prueba concluyente de que los bichos, todos, podemos tener nuestro espacio... :)
ResponderBorrarBesos y salud
Arana, pisadas, huellas, aves… Todo hoy en tu entrada es un aire de libertad.
ResponderBorrarUn beso, querida Virgi.
La foto y tus palabras son preciosas.
ResponderBorrarNo he podido evitar que me lleven a pensar que quienes las tomaron como anagrama de libertad para su programa, además de mentir (incluso, la gaviota no es gaviota, sino un charrán) y parecer poco humanos con sus semejantes, son arrogantes y torpes.
Lo siento, virgi, si no te agrada este comentario lo puedes borrar, y si lo dejas, que no se ofenda quien entre, por favor, pero es que si me callo, reviento.
Abrazos.
Mi sonrisa de satisfacción, querido Ñoco, al ver que te gusta...¡Con lo que sufría antes, ay, señor! :)
ResponderBorrarMuchos besos, te los llevan las gaviotas y te los daré pronto.
Los espacios hay que trabajárselos, Genín, y creo que tú de eso sabes bastante,verdad?
ResponderBorrarAbrazo, chicarrón generoso.
Las aves nos traen otros aires, Isabel, otros sueños, otros deseos. Quizá imposibles, pero no por ello, dejamos de soñarlos.
ResponderBorrarBesitos muuuuuuchos.
Esa gente son todos unos falsos, hipócritas y ladrones, como bien se ve cada día, querida Isabel, así que no estás diciendo nada raro.
ResponderBorrarCon lo hermosas que son las aves, nada que ver con ese anagrama.
No creo que nadie se moleste, la verdad.
Un abrazo bien alto.
¡Cómo admiro a las gaviotas! Siempre que tengo ocasión, paso horas contemplandolas y tienen tanta gracia volando como caminando, es curioso pero yo siempre las he visto como llenas de dignidad. Te felicito por la foto. Un abrazo. Franziska
ResponderBorrarExcelente tu vuelo rasante, Virgi. Esas huellas tienen algo de frontera trazada al caminar, cuando debería ser justo al contrario: que al caminar se borren todas las fronteras.
ResponderBorrarBesos.
Sí, Franzis, las gaviotas tienen un halo de libertad cautivador, será porque vuelan entre el mar y la tiera, como si ambas les pertenecieran. Recibo tu felicitación con alegría, un abrazo.
ResponderBorrarExcelente tú, Xuan, con esa inspiración que no te abandona y que nos hace admirarte tantísimo. Es un placer disfrutar de lo que haces, sea lo que sea y donde sea.
ResponderBorrarMás besos para ti.
Qué gozada tenerte Virgi.
ResponderBorrarTan exquisita tu, tan ligera y sutil.
Un abrazo.
ResponderBorrarSimbólico binomio poético: Texto e imagen creadas con alma de gaviota.
Besísimo, Virgi. Y una flor y un dulce recuerdo para tu amatxo.
Sobre todo arrogantes, así somos o nos consideramos los humanos sobre otros seres vivis, de los que tendríamos muchoooo que aprender. Besos
ResponderBorrarSeres vivos, quise escribir:)
ResponderBorrarHermosa foto y hermoso verso, querida Virgi
ResponderBorrarUn abrazo grande
Ah, que torpes son nuestros pasos... Tendriamos que fijarnos en los pajaros...
ResponderBorrarUn abrazo, amiga
Si esa arrogancia y esa torpeza pudiera el ser humano trabajársela, tal vez, elevaría un poco más el vuelo.Así,vería el mundo desde otra perspectiva...Excelente por la serenidad que encierra y por la tranquilidad de tus palabras.Un abrazo.
ResponderBorrarSi esa arrogancia y esa torpeza pudiera el ser humano trabajársela, tal vez, elevaría un poco más el vuelo.Así,vería el mundo desde otra perspectiva...Excelente por la serenidad que encierra y por la tranquilidad de tus palabras.Un abrazo.
ResponderBorrarMe da por pensar que esas pesadas huellas "esquivadizas" eran de un gavioto ;)
ResponderBorrarNada que ver con la exquisita filigrana formada por las ligeras pisadas de las aves.
Te dejo un beso, virgi.
Qué foto más buena.
ResponderBorrarA veces uno quiere ser gaviota...
Besos.
¡Qué linda con tu cariño, Tecla!
ResponderBorrarGracias por tu delicadeza, un fortísimo abrazo.
Gracias por el dulce recuerdo, Soco. Es hermoso que me lo mandes y así yo haré lo propio con ella. Muchos besos
ResponderBorrarYa, ya te entendí, Ginebra. Pero creo que no tenemos remedio y así nos va.
ResponderBorrarY así le va a otros con menos suerte que nosotros, cielo. Desesperados por un pedazo de vida que les negamos.
Beso y abrazo.
¡Ay, Marichuy, qué sorpresa tan bonita! Me alegras con tu visita, espero que vuelvas al blog, ya ves que yo he tardado mucho, pero aquí estoy, de nuevo.
ResponderBorrarTe abrazo con cariño y alegría.
Me parece, Ildefonso, que por mucho que nos fijemos, poco lograríamos, ya estamos muy viciados, chiquillo.
ResponderBorrarAbrazo grande.
Eso, eso, Tanci: "trabajársela".
ResponderBorrarPero que nos traigan el coach adecuado para ir por la senda de la humildad y la solidaridad.
Besitos muuuuuuchos.
Tus besos, Volvo, son como las pisadas de las aves. Así, delicados.
ResponderBorrarMás para ti.
Quisiéramos echar algún vuelo, Pedro, pero es imposible. Sólo con la mente...si acaso...
ResponderBorrarAbrazos
Mi genia querida.
ResponderBorrarPasaba por aquí.
Tus pasos, paseos y pasadas, querida Tecla, se agradecen mucho.
ResponderBorrarBesitos besitos
Sugerente imagen, Virgi.
ResponderBorrarUn abrazo.
Linda sorpresa, gracias, Ernesto, otro abrazo para ti.
ResponderBorrarCreo que a las aves les importa menos que a los humanos dejar constancia de su paso.
ResponderBorrarLas gaviotas nos pintan un cuadro impresionista de patitas ligeras e inquietas. Apenas un esbozo en todas las direcciones.
Una foto muy chula, Virgi, armoniosa y evocadora.
Esos pies atrapados entre las huellas humanas y el muro me sugieren que al hombre le sigue pesando no poder volar y las gaviotas parece que se rien con su mensaje caótico al otro lado.
Me inspiras, Virgi, siento la belleza y la serenidad cuando paso por aquí.
Un abrazo,
Las aves se ocupan de volar y hacer su nido. Los humanos nos entretenemos en otras cosas,no siempre positivas ni agradables, querida Tesa, bien lo sabes.
ResponderBorrarY esa mirada que tienes acerca del cuadro impresionista es de una "humana" especial como eres tú, cielo.
Y para acabar, eso de que te inspiras por aquí...jajaja, a ti no te hace falta, eres un manantial de inspiración por ti misma.
Besos y besos y besos