La lengua de lava pasa lejos, lenta como las orugas, lenta
como las nubes de verano. Acomodada sobre el lapilli, la familia contempla el
volcán, vivo y agónico a un tiempo.
En medio, un ídolo moderno surge indemne,
iluminando más que el fuego, la mirada de un niño que sueña.
Foto y texto, Virgi
Preciosa tribu.
ResponderBorrarUn besito, tesoro.
El que sueña de verdad es el niño que está en brazos de su madre :). Esencia, como siempre, Virgi.
ResponderBorrarQue grupo tan curioso e interesante...
ResponderBorrarBesos y salud
La familia admira la belleza de la naturaleza.
ResponderBorrarBesos.
La tierra está viva, y las ilusiones infantiles también.
ResponderBorrarBss
Suscribo a comentario que me presede de de barro y luz.
ResponderBorrarBesos
Tribu admirando nuestros paisajes, querida Zarzamora.
ResponderBorrarBesos. Montones.
¡Qué gentileza siempre, Diego, artista! Me encanta que vengas, creo que lo sabes, no?
ResponderBorrarBien que te abrazo.
Salud para ti, Genín, caballero, brindemos también por ese grupo tan familiar.
ResponderBorrarBesotes
Eso, eso, Amapola. Y el peque, a lo suyo.
ResponderBorrarBesitos
Y tú Gato, lúcido como acostumbras.
ResponderBorrarUn achuchón enorme.
Pues me alegro, Myriam, un abrazo y felices viajes!!! ;)
ResponderBorrarCuriosa foto ... admirar la naturaleza y soñar son de las cosas más sanas que debe haber...
ResponderBorrarAbrazos
bellísima foto que me deja sim opinar
ResponderBorrarMe encanta mucho el color que tiene tu blog.
ResponderBorrarSaludos
Y si sueñas con tu ídolo, mejor que mejor, Esmeralda. Sobre todo cuando se es niño.
ResponderBorrarUn abrazo de los grandes.
Gracias por el halago, Recomenzar, un beso.
ResponderBorrarTe doy la bienvenida, Sort, y me agrada que te sientas a gusto.
ResponderBorrarBesos
Qué ojo, Virgi, parece que la luz quiso iluminar la camiseta de ese niño que sueña de una manera especial.
ResponderBorrarLos volcanes son los desahogos de la Tierra, a veces sólo suspiran, pero ay cuando se enfadan de verdad.
Me gusta mucho pasar por aquí, Virgi, relaja mi espíritu y estimula mi fantasía y creatividad.
Ah, Virgi, tiene muy buena pinta el libro de más abajo de
Iris Murdoch, a mí todo lo que tenga que ver con el mar me fascina. Me lo apunto.
Preciosas las fotos que ilustran tu comentario de lectura.
Un abrazo,
¿Están esperando una puesta de sol? Sin embargo, las luz les baña la espalda. No será otra cosa que un rato de descanso en una excursión.
ResponderBorrarLa foto ew tn bella como las palabras que la acompañan.
Un abrazo. Franziska
¡Qué grupo más curioso! A su bola, sin tener en cuenta esa señal que indica, hacen caso más bien a su sombra que reposa.
ResponderBorrarUna hermosa foto, virgi, como tu mirada.
Abrazos.
¿Y qué otra cosa podrá hacer el niño sino soñar?
ResponderBorrar¿Acaso los niños no vienen de los sueños?
Hay una espiritualidad densa flotando en el aire, en el paisaje, en tus palabras, Virgi.
Qué bien me siento aquí, contigo.
Un beso.
Muy querida Tesa, más que ojo fue el momento en que llegamos, porque la verdad más tarde fue cuando me dí cuenta de la camiseta.
ResponderBorrarY aquí "ojo", el tuyo, que eres una crack recogiendo la atmósfera de donde pasas. Nada, que habremos de hacer una maratón las dos, eh?
En cuanto al libro de Murdoch, me tuvo pegada de principio a fin, aunque al final me dejó un cierto sabor agridulce, sí.
Besos y abrazos
Hola Franzis.
ResponderBorrarSí, estaban descansando de un paseo y era tan bonito ver a la familia, serena, unida, contemplando el paisaje volcánico!!!
Un abrazo, querida chica.
Reposan Isabel y contemplan la lava casi reciente (es un decir), esos resultados telúricos y fascinantes que tenemos por aquí, con tanto volcán.
ResponderBorrarMe encanta que vengas, te abrazo con alegría
Y yo con tus palabras, Tecla. Tienes una dulzura infinita que te sale solo con que escribas unas pocas.
ResponderBorrarGracias a los sueños del niño, seguimos vivos, querida.
Besos y besos y besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEl volcán que duerme o la familia que le observa acechante con cuidado de no despertar al gigante.
ResponderBorrarA partir de esta imagen se pueden crear tantas historias. Las tuyas, como siempre, perfectas.
No he tenido ni tiempo ni ánimo para venir a verte antes. Discúlpame. Me alegra que estés de nuevo por aquí.
Besos
ResponderBorrar...se vió así, enjuto y con sombrero.
Y se sintió orgulloso por seguir dando luz...
Abrazoyamapolas.
ResponderBorrarPerdona mi despiste, Virgi. Me equivoqué de lugar.
Nada de disculpas, querida Soco, eso me ha pasado a mí varias veces, un abrazote y gracias por la luz.
ResponderBorrarQuerida Ginebra, te leo ahora que me dió por hacer un repaso de los comentarios, siento no haberte leído antes, tampoco yo estoy muy motivada para este mundo que tanto me ocupaba antes ( y me satisfacía, sí).
ResponderBorrarUn gran gran abrazo.
Precioso. Esa imagen me trae recuerdos del volcán Teneguía en La Palma. Así mismo lo vieron mis ojos. Sentada en el suelo y a escasa distancia del volcán. Eran otros tiempos! La mirada, tal vez, se perpetúa.Mi abrazo cariñoso.
ResponderBorrarEs la mirada la que más nos ayuda a perpetuar los recuerdos, creo.
ResponderBorrarFuiste afortunada viéndolo...te refieres a la erupción justamente?
Esta escena es en Montaña Samara, un lugar extraordinario.
Más achuchones, querida Tanci.
Si, Virgi.En vivo y en directo.El instituto organizó una excursión para aquellos alumnos que sus padres les dejaran ir ...los míos muy remolones y a ruegos de mi hermana aflojaron.También recuerdo la erupción desde el norte(San Juan de la Rambla)Ese panorama de fuegos artificiales cada cinco o seis segundos no lo podré olvidar.Suerte la mía, si.Bs.
ResponderBorrarSi, Virgi.En vivo y en directo.El instituto organizó una excursión para aquellos alumnos que sus padres les dejaran ir ...los míos muy remolones y a ruegos de mi hermana aflojaron.También recuerdo la erupción desde el norte(San Juan de la Rambla)Ese panorama de fuegos artificiales cada cinco o seis segundos no lo podré olvidar.Suerte la mía, si.Bs.
ResponderBorrar¡Qué experiencia, trascendental! Debió ser muy emocionante, menos mal que fuiste, yo no recuerdo ver casi nada, será que desde la casa de mi madre no se vería igual.
ResponderBorrarHemos de ir a algún paseo juntas, mucho decirlo, pero no acabamos de cuadrar.
Gracias por volver, besos muchos