Cansada de disparar, guardó su cámara y los gastados cartuchos. Ya no
captura nada, ni aves, ni peces, ni conejillos. Tampoco instantes, nubes,
ocasos. Su mirada se entretiene ahora en lo casi imperceptible: un desconchón,
un guijarro, la florecilla recién abierta, el salto de una rana, el vuelo de un
gorrión, las gotas sobre la plaza.
Fotos y texto, Virgi
Bellísimas fotos, Virgi. Ya quisiera yo tu mirada...
ResponderBorrarUn cariñoso abrazo
¡Ah, Patricia, qué generosa eres! Un abrazo grandísimo.
ResponderBorrarEsa perspectiva me gusta. Prefiero el concepto de "capturas" al de "disparos".
ResponderBorrarEsa capacidad que tienes para captar dentalles...inmensos detalles! me parece excepcional.
Bss
Ten mucho cuidado, Virgi.
ResponderBorrarCansada de disparar, cerré mi cámara y me la guardé en el bolsillo.
Nunca más volví a saber de ella.
Y mucho me temo que mis gorriones, mis flores y aquellas fotos de las casas baratas de cuando llegaron los primeros inmigrantes españoles, se hayan quedado prisioneros de la tecnología.
Quien me lo iba a decir.
Cada instante es una cadena de acontecimientos y si se rompe la cadena todo cuanto pudiera pasar como consecuencia, está perdido no se sabe donde.
Tal vez en la Nada.
Tal vez, Virgi mía.
Siempre estupendas las cosas que nos dejas.
ResponderBorrarSaludos.
Gato querido y admirado, tus palabras son para darte un enorme abrazo con todo mi agradecimiento. Que lo sepas, cielo.
ResponderBorrarTodo eso que quedó atrapado, Tecla, maravilla, te circula por la sangre y va brotando de tus poros en forma de poesía...¿no te habías dado cuenta?
ResponderBorrarPues sí, exactamente así.
Una carretilla de besos.
Hiperión, ¡qué bueno verte, auqnue sólo sea de tanto en tanto!
ResponderBorrarAbrazote gordo.
Si alguna vez hay que disparar, mejor hacerlo con la cámara, desde luego :)
ResponderBorrarBesos y salud
Of course, Genín, de acuerdo totalmente. Pero ya ves que no todo el mundo piensa igual y lo mismo disparan con balas que con palabras duras que con decretos injustos o medidas inhumanas.
ResponderBorrarBesitos, chiquillo.
La belleza derramada en tus fotografías.
ResponderBorrarSiempre será preferible disparar para captar lo hermoso que andar disparando para el daño.
Siempre es un placer pasar por aquí y gozar de imagen y palabra.
Besos
El placer es mío, Trini, por tus acertados comentarios.
ResponderBorrarBesitos muchos.
Y gracias.
Eso tan minúsculo, olvidado, pero sugerente, que hace mas bello el paisaje cotidiano.
ResponderBorrarLos cartuchos mejor usados como colorista soporte de vegetación que empieza.
Un abrazo.
Pues ... en sus disparos capta muy bien la belleza... no dejes que se sienta cansada .. anímale que tu sabes hacerlo.
ResponderBorrarme gusta ese carretillo convertido en jardín
Abrazos
Sabio reciclaje, las imágenes tienen la fuerza que tú sabes imprimirle como nadie.
ResponderBorrarBesos.
La verdad es que ese carrillo me ha dado un susto. Más tranquila, al saber que estaban vacíos los cartuchos, he podido gustar de tu intención, porque tus disparos de cámara son los que me importan.
ResponderBorrarAbrazos
Hola Juan L., encontramos esa carretilla en un lugar alejado, al pie de una portada. Me pareció muy curioso y original. Y también sugerente, así que pensé algo para colgar la foto.
ResponderBorrarBesos besos
Se lo diré, Esmeralda, tal vez cambie de opinión je je.
ResponderBorrarBesitos, linda, :)))
Efectivamente, el autor supo engarzar diferentes objetos, reciclándolos de una forma muy simpática y personal.
ResponderBorrarUn abrazo, Nómada.
Seguro que si lo ves en directo, Isabel, más que un susto, te daría una alegría al ver las ideas que tienen algunas personas.
ResponderBorrarUn abrazo, tesoro grande.
Eso es versatilidad Virgi, bueno creo que tú tienes mucho que ver.
ResponderBorrarPreciosos detalles.
Besos.
Eso es versatilidad Virgi, bueno creo que tú tienes mucho que ver.
ResponderBorrarPreciosos detalles.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarTodo un acontecimiento de trascendencia existencial que la vida le dispare a uno y no que uno le dispare a la vida.
ResponderBorrarBesos Artista!!!
Así tendrían que estar todos los cartuchos: oxidados de no dispararse. Pero tú sigue disparando, Virgi, tus disparos no matan, ni hieren. Solo "satisfaccionan" :)
ResponderBorrarUna forma de reciclar perfecta mas... no sé qué me da ver esa preciosa Pentax a la intemperie, eh? me duele el alma. No estaría mejor en una estantería, y dejarse caer en la tentación de volver a poner en marcha el índice?
ResponderBorrartD1b, Virgi.
Con ese objetivo-tapón será algo difícil hacer fotos, ¿no crees, Virgi?.
ResponderBorraroriginal carretilla cargada de tesoros.
Un placer venir a verte.
Besos
Qué colorido. Impresionante. Me repito una vez más: más que fotos, algunas de tus imágenes son como lienzos.
ResponderBorrarUn abrazo grande, Virgi
ResponderBorrarPues no comprendo por qué se ha cansado de disparar. Sus disparos han sido todos (casi) certeros y muy bellos.
El casi, es que se equivocó de cámara, tenía que haberle disparado un obús de los gordos, para que repiquen las campanas.
· BdPH
· CR · & · LMA ·
Pamisola, cielo, esa triple visita tiene triples abrazos y gracias por tu empatía.
ResponderBorrar:) :) :)
Original esa visión, Aristos. Aunque no puedo extrañarla sabiendo un poco de lo que te interesa. Besos y besos.
ResponderBorrar"Satisfaccionada" me quedo con tus palabras, querido Diego. Sigo en ello, aunque el personaje de mi post haya colgado la cámara.
ResponderBorrarUn abrazo grande, artista.
Pues seguramente, sí, Volvo, pero allí estaba y allí la dejamos, tan feliz rodeada de flores y naturaleza salvaje.
ResponderBorrarBesitos, querida, besitos.
Seguro que tu cámara nunca la dejarías así, Ginebra. Debe ser alguien que tiene otra mejor y le ha hecho a esta su particular homenaje.
ResponderBorrarUn abrazote bien grande.
Seguro te refieres a la del desconchón en al pared, Marichuy.
ResponderBorrarYo cuando veo esos pedazos, tambie´n pienso en De Kooning, Jaspers John, Pollock...
Besitos montones.
El casi lo pillo requetebien, Ñoco.
ResponderBorrarLo del obús ya no tanto.
Me alegras siempre, digas lo que digas, querido Profe.
Montaña de besos y flores para ti.
Virgi, admiro mucho el contenido de tu blog, me encantan tus fotos sobre todo las de mares y cielos de azules increibles, pero no era mi intención resultar un poco pesada. :) :) :)
ResponderBorrarAlgo se me cruzó por ahí, vaya usted a saber.
Besos.
Pamisola, linda, ni t preocupes, q estas cosas nos pasan a tods, ademas m hizo gracia. Hace poco m salieron a mi como cinco repeticions n una visita, imaginate!!!
ResponderBorrarBess abrazs sonrisas
Es preciosa la foto que te ha inspitado tan bonits letras. Siempre sorprendes con esa luz, esas imágenes y ellas hermosas plalabras. Me repito, pero no sé decir otra cosas que: "Precioso".
ResponderBorrarBesicos muchos.
Tengo que practicar para que me salgan fotos así eh.
ResponderBorrarSaludos
David de observandocine.com
¿A que impugno esta entrada? pero que es eso de taponar la cámara y ponerse en huelga de ver y contarlo....Eso ni en broma Virgi...lo digo de un modo completamente egoista, claro está. A ver, que uno quiere seguir deleitandose...
ResponderBorrarMejor pensar que es otra. No me des estos sustos por favor...un abrazo.
¡Tienes unas ocurrencias, chiquillina! Le sacas partido a todo lo que ves, esa máquina nunca hubiera pensado esta entrada.
ResponderBorrarUn abrazote.
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ResponderBorrarNani, eres en verdad un encanto. Tus palabras son siempre tan estimulante, afectuosas, naturales. Gracias y gracias y más aún.
ResponderBorrarUn abrazo matutino y cariñoso.
Con todo el cine que has visto, no creo que te cueste mucho, David.
ResponderBorrarVerás que no, besos besos.
Es que la del post no soy yo, querido V. ...bueno, a veces lo he pensado, sí...ains!
ResponderBorrarPero no, por ahora sigo, auqnue me camarita es bastante más modesta que la del tapón.
Así que tranki, de impugnar nada, no se meta vd. en esos follones.
Un abrazo grande, bien grande.
Ni yo pensé encontrar ese montaje en un lugar alejadísimo casi al borde de un barranco. Me sorprendió un montón.
ResponderBorrarSalambó, besitos, linda.
Siempre que no deje de capturar lo que se le antoje, pues siempre acierta, en mayor o menor grado.
ResponderBorrarAsí mismo puedes decírselo.
Abrazos
Tu sigue, amiga... Tu sigue...
ResponderBorrarQue con esos rincones y "menudencias" nos enseñas los secretos de la vida
Un abrazo fuerte
La belleza de lo que pasa desapercibido...
ResponderBorrarEdgar, se lo transmitiré, aunque no creas que la conozco mucho, eh?
ResponderBorrarBesitos :) :) :)
Estamos en ello, Antiqua, ya sabes que esto de la fotografía llega a ser casi adictivo.
ResponderBorrarUn abrazote graaaaaaaande.
Algo así, Manuel, algo así.
ResponderBorrarBesitos muchos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar(brrrrrrrrrr....¡dichoso blogger!!!!!!!!)
ResponderBorrarSeguramente que podrá cambiar esa cámara por otra. Y sacará fotos de ojo de pez, con gran angular y otros compuestos. Aunque no le faltará visión para lo imperceptible, lo mínimo, lo que se escapa...pero en definitiva lo que forma parte de su mundo personal e interior. Besos y más besos.
ResponderBorrarTodo un abanico de recursos, querida Tanci, que no sé si la interfecta conoce. Pa' mí que no, veremos.
ResponderBorrarY nos veremos también. ¡Ay, Tanci, eres un sol de chica! Te abrazo con fuerza y cariño bien grandes los dos.
Menudo colorido, Virgi, qué buenas tomas que me alegran la vista.
ResponderBorrarY qué idea lo de plantar la cámara.
Tuve una Pentax que convivía con una Nikon, yo las quería igual a las dos, pero la Nikón siempre iba de sobrada.
No las planté, regalé todo mi equipo, las dos cámara, objetivos, filtro...a veces pienso que no lo hice a la persona adecuada, y que mejor estarían en un jardín entre flores, pero a lo hecho, pecho.
Un abrazo, Virgi.
Yo tuve una antigua de mi padre con una lente extraordinaria, la usé hace décadas. Luego tuve una rusa, de esas de batalla, más tarde una Nikon de juguete pero con muchas prestaciones y ahora ésta que es la peor de todas...ja ja ja, como verás estoy peor que tú, en vez de mejorar voy pa' trás.
ResponderBorrarUn abrazo, querida Tes.
(en cuanto al regalo...¿qué decirte? que nunca sabemos las vueltas de la vida, por alguna razón hiciste eso, todo tiene una explicación)
Creía que había comentado...pues no.
ResponderBorrarDe cualquier forma, es muy curioso como la gente tiene tanta creatividad, nunca hubiera yo colocado en una carretilla todas esas cosas.
Abrazos
Original esa idea y hasta puede que sea como tú cuentas.
ResponderBorrarEl desconchón es muy pintura expresionista americana.
besotes
Edga, te agradezco mucho tu vuelta. Ciertamente cuando la gente se pone, se pone. Y nos sorprenden.
ResponderBorrarAbrazo y beso
El desconchón tiene mucha fuerza, María, acertaste, puro expresionismo americano.
ResponderBorrarBesitos, linda niña.
Tú sigue disparando esos cartuchos y hasta que se acabe el mundo...
ResponderBorrarBesos, tesoro.
¡Ay, linda, me das unas sorpresas! Así, sin esperarlo.
ResponderBorrar:) :) :) estoy en ello, besitos, chica guapa y llena de vida.