No sé si te bebiste todo el sol y apuraste a fondo todas las botellas, pero lo que sí sé es que eres una mujer lumínica y dejas una estela de luz por dondequiera que pases. Un beso enorme.
Tu luz nos llega a través de tus fotos, de tus palabras y hasta nos salpicas con el movimiento de tu pelo...Virgi, tú esas botellas ni tocarlas: no vayas a desaparecer.
Te encaminas hacia las formas escuetas pero rotundas en significado. Está claro que es lo más complicado de conseguir. El resultado ha sido espectacular. Y pienso que la borrachera de luz aún estará produciendo sus efectos ¿no es verdad? Un abrazo. Franziska
Te encaminas hacia las formas escuetas pero rotundas en significado. Está claro que es lo más complicado de conseguir. El resultado ha sido espectacular. Y pienso que la borrachera de luz aún estará produciendo sus efectos ¿no es verdad? Un abrazo. Franziska
El pelo ya no se me mueve como antes, Volvo, que lo tenía largo y sustancioso. Ahora, ya me ves, cortito que es más cómodo. Pero si has visto el movimiento es que estás cerca y eso me complace :) :) :) Lo de los comentarios emrgentes es un buen consejo de quien sabe mucho más que yo. Un abrazote, linda.
Pues sí, Franzis, acertaste, la luz va todavía haciendo sus efectos...el stock era importante!!! Mil gracias, querida, por tus palabrasa tan elocuentes.
La luz te espera por aquí, Eva querida. Si pudiera...lo intentaré, mira...te enviaría alguna de ellas, luminosa como tú mismamente. Y otra enorme con besos y más besos.
oh, Virgi, remembranza es una palabra preciosa. a mí me has hecho recordar mi cerveza favorita: la zaragozana Ámbar. ahora que ya no vivo en Zaragoza, no me es fácil encontrarla y la echo de menos. tu segunda foto me ha traído de vuelta su sed. un abrazo
Montones de gracias, Elisa, por tus palabras y por la recomendación que me haces, iré dentro de un momento. Ya te diré en tu blog mi impresión de ese viaje virtual. Besos besos besos
Me encanta la foto de las botellas. Tienes razón... es una imagen de la infancia, a la espalda de los bares o en las trastiendas, o el camionero, descargando cajas de botellas llenas y recogiendo las vacías.
Quien llena de luz los recuerdos de su infancia y su inocencia se otorga la licencia para iluminar de divinidad al mundo. Tal como lo hace esta artista de la cámara y de la luz!!! Besos querida Virgi!!!
Por eso los borrachos dicen siempre la verdad. Están iluminados por una aura especial. Una luz que muchos no comprenden. Aunque también podemos darle ese toque lírico tan bonito.Ahh la infancia y las fanta narnaja color sol de mediodía. Maravilla Virgi. Un abrazo
No hacía falta que volvieras, Aída, querida, ya se veía que era un error. A mí me salen montones, creo que el teclado no está demasiado bien. Gracias y un abrazote de los gordo.
Los borrachos dicen que tienen ese don. No será siempre, pero es cierto que alguna sabiduría adquieren a través de las botellas. Y por luz que no quede, V., que esta caja llevaba años al sol más ardiente. Te abrazo efusivamente. Y un rato, eh?
Buena idea esa de beber gaseosa de luz. Que no se entere Mariano, puede obligarle a pagar tasas por consumir renovables sin consentimiento. Besos iluminados.
Hola Alí. La primera la disparé nada más verla. Y la segunda tuve la suerte de contemplar unos atardeceres de otoño fabulosos. Y no creas que tengo una cámara de las buenas, no, no, una de esas de bolsillo. Un abrazo grande.
Estos tíos son tan impresentables que llegarán a despropósitos como ese. Y si dejan al cretino de Wërt un tiempo más destrozará la educación y la cultura que tanto ha costado levantar. No tienen vergüenza. Pero yo te abrazo por encima de todas esas miserias.
De tres nada, Sarco, yo solita. Y ya me gustaría que me acompañaras, así no me volvería loca tratando de ponerte comentarios donde es imposible. Besos montones.
Esas botellas también me recordaron mi infancia. Cuando a uno se le iba la mirada para ver el color que desprendía el líquido de naranja, de limón... Una latente evocación que nos traes junto con las imágenes sugerentes. Hemos de vernos, si. Abrazos.
Botellas que llevabas vacías y traías llenas de nuevo...¡ah, aquellos sifones de antaño, qué placer apretar el gatillo! Querida Tanci, un abrazo a tu siempre corazón abierto y generoso (que sí, que sí, que lo sé bien).
Ese azul, Marichuy, era el que me capturó junto a la caja de las botellas, parecía que esperaban por el momento mágico...¡y pasé yo, qué suerte tuve! Muchos besos, querida.
Bueno, Pluvi, gracias por tu frase tan expresiva, aunque por mucha luz que parece nos acompañe, nunca es suficiente para aclararnos...ains! Besitos y besitos y besitos
Excelente sugerencia, Mateo. El problema es donde encontrar el Apolo adecuado a nuestros gustos, tarea harto difícil, aunque ya yo tenga uno, nunca está de más recrear la vista :)
Querido Ñoco, lo de los dedos???? El recorrido de las botellas a la luz era casi obligatorio, había ese día una luminosidad particular. Te tengo una reservada, tranki, cuando vuelvas por aquí la descorcharemos, como si fuera el mejor champán. Besotes, chiquillo.
Me gusta pensar que se las bebe con cierta moderación (las dos, sin tapón, así lo indican) pues ya se sabe que un exceso de luz provoca la misma ceguera que la oscuridad completa.
Puestas a preferir, no sabría, Sole, no. Los excesos nunca son buenos, aunque a veces son recomendables para conocer nuestros límites y posibilidades. ¿No serían esas dos botellaslas que nos tomamos al borde del mar? :) :) :) Besitos montones.
No sé si te bebiste todo el sol y apuraste a fondo todas las botellas, pero lo que sí sé es que eres una mujer lumínica y dejas una estela de luz por dondequiera que pases.
ResponderBorrarUn beso enorme.
¡Wauuuuuuu!
ResponderBorrarEsto es un hermoso placer, querida Isabel, grande, hermoso, gratificante.
Otro beso, más grande si cabe.
Qué bonito lo de llenar la botellas de luz. Aunque con unos cielos así... hasta a mí se me podría haber ocurrido :)
ResponderBorrarBss
¿A ti, Gato? A ti se te ocurren cosas bellísimas, mira que cosas dices...
ResponderBorrarUn abrazo, Artista.
La botella a la que le falta el tapón me la he bebido yo, Virgi. Necesitaba esta mañana pegarme un chupito de luz de tu tierra...
ResponderBorrarDe esa luz voy a beber yo también, querida Virgi. Bellísimo cielo y texto. Besos
ResponderBorrarNunca sé con qué quedarme, si con el texto o con las fotos. Juntos o separados son belleza en estado puro.
ResponderBorrarIluminar es un verbo poco practicado, excepto por ti, que lo haces con cada entrada que publicas.
ResponderBorrarAlguien ha pasado a mi lado mientras te escribía y me ha dicho sobre ti:
"Qué arte tiene y qué sensibilidad más linda"
¡Ea! Ahí lo llevas, un buen piropo para un lunes.
Besazo.
Tu luz nos llega a través de tus fotos, de tus palabras y hasta nos salpicas con el movimiento de tu pelo...Virgi, tú esas botellas ni tocarlas: no vayas a desaparecer.
ResponderBorrartD1b.
... se me olvidó: gracias por poner los comentarios emergentes, así puedo disfrutar de los textos y los colores mientras dejo unas palabras.
ResponderBorrarOtro te va.
hoy te ha quedado casi casi como una acuarela :)
ResponderBorrarTe encaminas hacia las formas escuetas pero rotundas en significado. Está claro que es lo más complicado de conseguir. El resultado ha sido espectacular. Y pienso que la borrachera de luz aún estará produciendo sus efectos ¿no es verdad? Un abrazo. Franziska
ResponderBorrarTe encaminas hacia las formas escuetas pero rotundas en significado. Está claro que es lo más complicado de conseguir. El resultado ha sido espectacular. Y pienso que la borrachera de luz aún estará produciendo sus efectos ¿no es verdad? Un abrazo. Franziska
ResponderBorrarQué buena idea...
ResponderBorrarCon la sed de luz que tengo!!!
:)
Besos, tesoro.
Hermosa metáfora de luz, Virgi. Un abrazo.
ResponderBorrarElla, caminaba. Caminaba anegada de luz.
ResponderBorrarLlegamos aquí y bebimos de ella.
Besos
hace unos días comenté un post sobre botellas
ResponderBorrarhttp://pescadordepuertoviejo.blogspot.com/2013/11/botellas.html
es de un chileno amante de la fotografía , te dejo la url porque hay mucha comunión en vuestras miradas artísticas
preciosas fotos Virgi y bello texto
besitos
Espero que te haya dado resultado, querido Diego. Aunque tú ya tienes energía de sobra.
ResponderBorrarDisfrútala entonces. Y besotes luminosos.
Tan amiga de la belleza, querida Elvira, es un lujo que me digas esas cosas.
ResponderBorrarTesoro, un abrazo
Gracias, María Jesús, me alegras y claro! te abrazo con ganas.
ResponderBorrarUn buen piropo, sí Isabel, mi satisfacción enorme. Montón de gracias y de besos (reparte algunos, porfa).
ResponderBorrarAsí da gusto empezar la semana.
El pelo ya no se me mueve como antes, Volvo, que lo tenía largo y sustancioso. Ahora, ya me ves, cortito que es más cómodo. Pero si has visto el movimiento es que estás cerca y eso me complace :) :) :)
ResponderBorrarLo de los comentarios emrgentes es un buen consejo de quien sabe mucho más que yo.
Un abrazote, linda.
Beauséant, ¡con lo dificil que es la acuarela! si lo resuelvo con mi cámara, habré adelantado bastante, muchos besos, muchos.
ResponderBorrarPues sí, Franzis, acertaste, la luz va todavía haciendo sus efectos...el stock era importante!!!
ResponderBorrarMil gracias, querida, por tus palabrasa tan elocuentes.
La luz te espera por aquí, Eva querida. Si pudiera...lo intentaré, mira...te enviaría alguna de ellas, luminosa como tú mismamente.
ResponderBorrarY otra enorme con besos y más besos.
oh, Virgi, remembranza es una palabra preciosa. a mí me has hecho recordar mi cerveza favorita: la zaragozana Ámbar. ahora que ya no vivo en Zaragoza, no me es fácil encontrarla y la echo de menos. tu segunda foto me ha traído de vuelta su sed.
ResponderBorrarun abrazo
Gran poeta, gracias.
ResponderBorrarQue la luz siga iluminando tu inspiración. Abrazo grande y laaaaaaaargo.
Ojala´fuera así, mi querida Trini. La luz suele ser escasa y asi vamos, tanteando en la semioscuridad.
ResponderBorrarMuchos besos a tu continuada poesía.
Montones de gracias, Elisa, por tus palabras y por la recomendación que me haces, iré dentro de un momento. Ya te diré en tu blog mi impresión de ese viaje virtual.
ResponderBorrarBesos besos besos
Pues no sabría como aplacártela, querida Alba. Como no sea que releas las bellezas que tú misma escribes, tan resplandecientes...
ResponderBorrarMuchos besos muchos.
Sería un CLIPER. Fotazo... Ahí no ha puesto la cámara nadie.
ResponderBorrarPa' mí que no. Fue en un sitio alejado, ventoso, como un terral...en Fuerteventura.
ResponderBorrarBesos
Qué precioso,texto y fotos.
ResponderBorrar:) :) :)
ResponderBorrarMJ, tú sí que lo eres.
Un abrazote
Me encanta la foto de las botellas.
ResponderBorrarTienes razón... es una imagen de la infancia, a la espalda de los bares o en las trastiendas, o el camionero, descargando cajas de botellas llenas y recogiendo las vacías.
Con tanta luz voy a enceguecer. Todo exelente.
ResponderBorrarBesos Virgi.
Quise decir excelente.
ResponderBorrarjajajaja ¿Que maravilla!
ResponderBorrarSi se pudieran embotellar esos colores todo el mundo seria feliz al consumirlos!!!
Besos y salud
¡Qué bonito!
ResponderBorrarBesos
La foto de las botellas parecen torres de cristal. Me gustan.
ResponderBorrarQuien llena de luz los recuerdos de su infancia y su inocencia se otorga la licencia para iluminar de divinidad al mundo.
ResponderBorrarTal como lo hace esta artista de la cámara y de la luz!!!
Besos querida Virgi!!!
Por eso los borrachos dicen siempre la verdad. Están iluminados por una aura especial. Una luz que muchos no comprenden. Aunque también podemos darle ese toque lírico tan bonito.Ahh la infancia y las fanta narnaja color sol de mediodía. Maravilla Virgi. Un abrazo
ResponderBorrar
ResponderBorrarQué poético...
Coje el sol con las manos
lo bebe a sorbos lentos...
Un abrazodeluz
Y el cambio de las botellas vacías por las llenas. Aquí se le debió olvidar a alguien hacerlo. Justo para que yo lo encontrara.
ResponderBorrarBesitos besitos
No hacía falta que volvieras, Aída, querida, ya se veía que era un error. A mí me salen montones, creo que el teclado no está demasiado bien.
ResponderBorrarGracias y un abrazote de los gordo.
Bueno, por soñarlo que no quede, Genín. Y por escribirlo a raíz de ese botellón que me encontré tampoco. Besos, chiquillo.
ResponderBorrarGracias, Alís, muchos besos, muchos.
ResponderBorrar¡Vaya, torres de cristal! NI ocurrírseme, Kadannek. Pero sí, sobre todo las hormiguitas podrían imaginarlo así.
ResponderBorrarUn besito
Ahí te pasaste, querido Aristos...pero bueno, te lo consiento, es tan lindo lo que dices!!!
ResponderBorrarMuchos besos, muchos
Los borrachos dicen que tienen ese don. No será siempre, pero es cierto que alguna sabiduría adquieren a través de las botellas. Y por luz que no quede, V., que esta caja llevaba años al sol más ardiente.
ResponderBorrarTe abrazo efusivamente. Y un rato, eh?
...y por ahí te lo derrama, Soco maravilla, para que te acompañe ya que yo no puedo.
ResponderBorrarBesos laaaaaaargos y sonrientes, querida.
¡Qué bonita historia, Virgi! Imaginación desbordante en poco espacio:)
ResponderBorrarBesos
¡Ay, Ginebra, tú sí que eres una monada!
ResponderBorrarMi agradecimiento y muuuuuuchos besos.
Es difícil captar esos colores en una foto ¿Cuánto tuviste que esperar?
ResponderBorrarBuena idea esa de beber gaseosa de luz. Que no se entere Mariano, puede obligarle a pagar tasas por consumir renovables sin consentimiento.
ResponderBorrarBesos iluminados.
Tú vas con la magia en el bolsillo interior de la cartera, la cámara y el lápiz.
ResponderBorrarTres/ tú.
Un beso.
Hola Alí.
ResponderBorrarLa primera la disparé nada más verla. Y la segunda tuve la suerte de contemplar unos atardeceres de otoño fabulosos.
Y no creas que tengo una cámara de las buenas, no, no, una de esas de bolsillo.
Un abrazo grande.
Estos tíos son tan impresentables que llegarán a despropósitos como ese. Y si dejan al cretino de Wërt un tiempo más destrozará la educación y la cultura que tanto ha costado levantar.
ResponderBorrarNo tienen vergüenza.
Pero yo te abrazo por encima de todas esas miserias.
De tres nada, Sarco, yo solita. Y ya me gustaría que me acompañaras, así no me volvería loca tratando de ponerte comentarios donde es imposible.
ResponderBorrarBesos montones.
Esas botellas también me recordaron mi infancia. Cuando a uno se le iba la mirada para ver el color que desprendía el líquido de naranja, de limón... Una latente evocación que nos traes junto con las imágenes sugerentes. Hemos de vernos, si. Abrazos.
ResponderBorrarQué maravilla la luz de tus fotos, Virgi. Ese azul del cielo es un prodigio.
ResponderBorrarUn abrazo
Las botellas llenas de vida y alegría que tus palabras dejan beber...belleza.
ResponderBorrarBesos.
Ese cielo es pura luz, escogiste bien, podrás llenar botellas y botellas. Guárdame una...o dos...
ResponderBorrarA cambio de besos?
Creo que tu no necesitas beber para darnos luz mi niña
ResponderBorrarLa segunda foto es espléndida
Besos
Botellas que llevabas vacías y traías llenas de nuevo...¡ah, aquellos sifones de antaño, qué placer apretar el gatillo!
ResponderBorrarQuerida Tanci, un abrazo a tu siempre corazón abierto y generoso (que sí, que sí, que lo sé bien).
Ese azul, Marichuy, era el que me capturó junto a la caja de las botellas, parecía que esperaban por el momento mágico...¡y pasé yo, qué suerte tuve!
ResponderBorrarMuchos besos, querida.
Hola Mayte.
ResponderBorrarBien, bien, si te sirven por esos puentes de París, magnífico. Incluso yo te acompañaría, fíjate!
Besos y besos
Te las guardaría, Mar, pero no sé si seguirán allí mucho tiempo. Ya llevaban bastante, alguien pasará a recogerlas, digo yo.
ResponderBorrarAbrazo largo largo.
Bueno, Pluvi, gracias por tu frase tan expresiva, aunque por mucha luz que parece nos acompañe, nunca es suficiente para aclararnos...ains!
ResponderBorrarBesitos y besitos y besitos
Una borrachera de luz, sí. Y luego a desmadrerse con Apolo. Si, eso está bien. Besos, Virgi.
ResponderBorrarDesmadrarse, quiero decir.
ResponderBorrarAtrapa bien esa luz de las botellas y no dejes que cesen de iluminarte.
ResponderBorrarSin luz no hay nada.
Me gustan esas botellas.
Un gran abrazo
Tu blog, Virgi, está lleno de luz, de colores y de poesía. Ahora ya sé de dónde sacas esas luminosidad.
ResponderBorrar¿Cuantas botellas hay que beberse para encuadrar la vida con tanta magia?
Los cielos amarillos me recuerdan a los flanes mandarín, chin, chin...
Un montón de besos,
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarLuz y belleza, imágenes y texto: una gozada.
ResponderBorrarComo siempre te digo, me fascinan los azules de tus fotos.
ResponderBorrarLas botellas parecen esperar que pase una nube y...
Abrazos
Excelente sugerencia, Mateo. El problema es donde encontrar el Apolo adecuado a nuestros gustos, tarea harto difícil, aunque ya yo tenga uno, nunca está de más recrear la vista :)
ResponderBorrarBesotes besotes
(se entendía, tranki)
Esmeralda, no me las traje porque venía en avión, que si no, hago una instalación con ellas.
ResponderBorrarBesitos y rayos de luz para ti.
Ja ja ja, Tesa, guapa, ¿quién habla de magia?............................
ResponderBorrarEn cuanto a la luz, será la que he chupado desde peque en estas islas de sol, mar y volcán.
Besos y besos y besos
El goce, Aro, sería visitarte y que me enseñaras esos lugares magníficos que tienes y que tanto disfrutas.
ResponderBorrarGracias y un fuerte abrazo.
...y llenarlas de aire, bebérlas y luego salir volando...¿te parece adecuada la idea, querida Pamisola?
ResponderBorrarPues una nube enorme de besos!!!
La foto de las botellas me trajo recuerdos de mi juventud, qué cosa rara, pero qué bella.
ResponderBorrarUn abrazo.
HD
ResponderBorrar¿tendré que prestarte mis dedos?
¿Y de la foto, qué?
Me gusta mucho como has visto la primera foto, y cómo con el texto llegas a la segunda.
¿Sobró alguna botella?
· BdPH
· CR · & · LMA ·
Me encanta.
ResponderBorrarComo siempre.
Sí,sí,te tengo ahí en el wassap y espero que más cerca un fin de semana.
Besos,besos.
Gracias, Humberto, por acercarte y beber de esas botellas que casi todos disfrutamos alguna vez.
ResponderBorrarUn abrazo
Querido Ñoco, lo de los dedos????
ResponderBorrarEl recorrido de las botellas a la luz era casi obligatorio, había ese día una luminosidad particular.
Te tengo una reservada, tranki, cuando vuelvas por aquí la descorcharemos, como si fuera el mejor champán.
Besotes, chiquillo.
Linda Reyes, la cercanía ya la tenemos, en cualquier momento se hace real.
ResponderBorrarBesitos, maravilla, besitos.
De tus manos al ojo que enfoca... de ahí sale la luz de tus imágenes. Siempre!
ResponderBorrarPrecioso, Virgi.
Besos*
Muy bellas las palabras, y muy bellas esas imagenes. Una feliz, y luminosa, conjuncion...
ResponderBorrarUn abrazo, amiga
Cuando sepas como hacerlo, te compro la cámara :)
ResponderBorrar¡Me encantó tu ingenio! habría que regalar de esas botellas a todo el mundo, a ver si nos dejamos de tanta... y...
ResponderBorrarBesos
Si luego del ojo que enfoca, Cristal, ha llegado hasta tí, objetivo más que cumplido.
ResponderBorrarUn placer y una sonrisa al leerte, cielo.
Un fuertísimo abrazo.
Mi agradecimiento, Antiqua, tu consideración me halaga, un besote y montón de gracias.
ResponderBorrarOk, Beauséant, te pongo en el primer lugar de la lista. Ya te aviso, muchos besos, muchos.
ResponderBorrar:) :) :)
Si existiera esa posibilidad, Myriam...¡ah¡ qué diferente se vería el mundo.
ResponderBorrarBesitos, viajera.
Me gusta pensar que se las bebe con cierta moderación (las dos, sin tapón, así lo indican) pues ya se sabe que un exceso de luz provoca la misma ceguera que la oscuridad completa.
ResponderBorrarbsÖs.
belleza de ocurrencia!!
ResponderBorrarbesos,
Puestas a preferir, no sabría, Sole, no. Los excesos nunca son buenos, aunque a veces son recomendables para conocer nuestros límites y posibilidades.
ResponderBorrar¿No serían esas dos botellaslas que nos tomamos al borde del mar?
:) :) :)
Besitos montones.
Gracias, Mónica, me alegro que vuelvas, te invito a un trago de luz ;)
ResponderBorrarUn abrazo
Cuántos sueños caben en esas botellas.
ResponderBorrarMuchos, Pedro.
ResponderBorrarAunque hay que apurarlos antes de que nos impidan hasta los sueños.
Beso
Cierto, tú eres una diosa de la fotografía y de las palabras, capaz de esparcir luz y pura electricidad en cada post :))
ResponderBorrarun abrazo
¡Vaya, qué bonitas palabras me dejas, Esi! Te va un megavatio de luz y sonrisas para ti.
ResponderBorrarGracias y gracias.