Se vió en el reflejo, troceada y bamboleante. Quiso
recomponerse, mas los pedazos escapaban,
húmedos y resbaladizos, mudables al sol, como seres minúsculos con vida propia.
O como trocitos de paja que no pudieras desincrustar del barro, inasequibles ya
para siempre.
Fotos y texto, Virgi
No creas que me importaría demasiado verme troceada entre los reflejos del agua de mi alberca, Virgi.
ResponderBorrarQuién podría resistirse a mi belleza.
Igual que pasa contigo. Cuanta belleza interior escapa de ti.
Eres el sueño vivido entre los Universos más felices.
ResponderBorrar.
Con todas esas cosas que me dices, ya debería cerrar los comentarios, Tecla, es que me dejas inflada y feliz...bueno, como que me recompongo y todo!!!
ResponderBorrarUn abrazo enooooooooorme!!!
¿Trizas tu?
ResponderBorrar¡Anda ya!
Tienes que seguir enterita para poder publicar esas maravillosas fotografías adornadas con esas palabras llenas de personalidad y belleza que tan feliz me hacen :))
Besos y salud
Un piropo de todo un caballero, menos mal que no cerré los comentarios. ¡Ay, Genín, eres un sol de los grandes!
ResponderBorrarSalud y besos para ti.
:) :) :)
La fortaleza del azul marino frente a la calidez de la paja. Ambas son dos fotos con embrujo, sobre todo la primera, y tú le has encontrado la historia idónea con tu varita mágica.
ResponderBorrarUn beso enorme, querida Virgi.
¿No será que nuestro reflejo en el agua es más fiel que el de un espejo? Creo que nos retrata mejor. Lo pienso ahora, después de leer tu texto.
ResponderBorrarBesos
Eso mismo, Isabel. El agua y la tierra, dos elementos inmersos en nosotros, ancestrales y llenos de vida.
ResponderBorrarGracias, querida Isabel, por tus agudas percepciones.
Un abrazo. Grande, no puede ser de otra forma.
Fíjate, Alís, y yo lo pienso al leer tu comentario.
ResponderBorrarQuizás, quizás...
Buena aportación, besos y besos.
Nunca había visto un texto tan adhoc a unos versos. Y sobre todo con esa exquisitez.
ResponderBorrarSaludos cariñosos Birgi.
Qué fotazo, la del agua... Lindo tamnién el texto.
ResponderBorrarAl igual que Chopin haces arte con los reflejos del agua, y lo mismo haces con el barro mezclado con la paja.
ResponderBorrarBesos Artista!!!
Trizas o trazos o trozos + la foto = un azul de esos de adentro.
ResponderBorrarUn beso Virgi.
Bueno, pues me satisface ese "nunca", Aída querida. Y me alegras también.
ResponderBorrarUn beso grande grande grande
Gracias, Juan, un abrazo.
ResponderBorrar¡Ños, Aristos, no te pases! Traer a Chopin hasta aquí ya es demasié.
ResponderBorrarTe comprendo :) un besote
Justo, Sarco.
ResponderBorrarDe muy adentro, de donde los reflejos hay que sacarlos con pinzas.
Besos +++
Preciosa esa primera foto de reflejos en el agua llena de color y texturas.
ResponderBorrarBesos
Estás a medio camino entre la fotografía y la pintura al óleo.
ResponderBorrarNo hay que mirarse en los reflejos, son luces fatuas del conocimiento, ni en los espejos, que son crueles escupiéndonos la dura realidad.... mejor mirarse en unos ojos claros, limpios...
Bss
Qué contraste de color, pero igual de perdido y escurridizo se anda en los reflejos del agua que en tierra.
ResponderBorrarUn abrazo.
Impactantes, como los preciosos fragmentos de los que estamos hechos. Un abrazo.
ResponderBorrarGracias, Ginebra, a mí también me gusta, muchos besos.
ResponderBorrarDe colores, que saben más!
Espejo ideal el que planteas, querido Gato. Afortunademante tengo un par de ojos así, que me devuelven un reflejo limpio, pero sabemos lo difícil que resulta...bueno, creo que tengo unos cuantos más de un par...
ResponderBorrarUn abrazo, lindo minino.
Los reflejos están para y por eso, para no poder agarrarlos y no saber exactamente de qué estan hechos o si su naturaleza es compatible con la nuestra.
ResponderBorrarMJ, besos besos besos
Otro abrazo para ti, Darío...mira que los poetas suelen saber más que el común de los mortales, eh?
ResponderBorrarAbrazo laaaaaaargo.
Al menos intentarlo.Intentar recomponerse, aunque sea partiendo de los mil pedazos que somos.
ResponderBorrarHermoso conjunto
Besos
Precioso todo.
ResponderBorrarPero los reflejos del agua, una maravilla, me ha recordado al mercurio cuando se rompía un termómetro y empezaba a dividirse en trozos y trozos en forma de bolitas.
Besos
Trini, yo creo que es lo que todos intentamos. Pero no siempre es fácil...o mejor dicho...suele ser muy difícil.
ResponderBorrarUn abrazo gordo.
Ese mercurio con el que jugábamos a recogerlo y era imposible, se partía en trozos más pequeños o se unía, inesperadamente, con otros. Pamisola, has hecho una asociación que no se me hubiera ocurrido.
ResponderBorrarUn besote enorme.
Muy bellas imagenes, amiga creativa
ResponderBorrarLos reflejos te han quedado de cine
Un abrazo
Hola Antiqua.
ResponderBorrarLa verdad es que los pillé en el momento justo, luego pasó una barquichuela y se esfumaron.
Abrazo bien fuerte.
Qué belleza la primera foto. Y que acertada la interpretación.
ResponderBorrarDe niños, mi hermano y yo jugábamos a inventar historias, mirándonos en los reflejos movibles y rotos, del agua del estanque.
Gracias por el dulce recuerdo.
Sabes que te quiero.
Troceada así como escribes, no me importaría estar.
ResponderBorrarQue cosas más bonitas sabes decir y reflejar en tus fotos!!
Besicos muchos.
Con estas fotos quién quiere recomponerse o desincrustarse? Hummmm creo que tú vas por el camino de "adherirte" a ese "estilo" :))
ResponderBorrarbsÖsss
Debussy en lugar de Chopin se me trastocaron este par de genios.
ResponderBorrarUn juego muy poético, Soco, ya eras pura inspiración desde pequeña. Y dulce como una estrella.
ResponderBorrarSí, sí, eso, eso.
Te abrazo bien fuerte.
Agradecida po tus piropos y tu cariño, Nani, nos vemos en ese troceado, revueltas y coloreadas...pero felices!
ResponderBorrarBesotes cielo.
A lo que me adhiero es a tus visitas, tu arte (ese sí!) y tu entusiasmo, Sole. Una ola enorme de besos.
ResponderBorrar¡Caramba, Aristos, qué ocurrencia! Eso de ser medio can, te trastoca un poco, no merezco tal "comparancia" (como dice por aquí la gente antigua).
ResponderBorrarAbrazote con sonrisas.
Ya dicen eso de que el agua no pasa dos veces o agua que dejas correr...
ResponderBorrarNo es el caso. Troceese usted todo lo que quiera, que su inconfundible e inimitable personalidad, su estilo único, salen a la luz y los acabo descubriendo.
Tu si que sabes captar...Un abrazo
Intentar restaurarse entre el movimiento del agua y asentarse de nuevo en la tierra, volviendo a ella aún más frágiles: de barro y arcilla, pero siempre mudables.
ResponderBorrarBesos, artista.
V., me troceo para recomponerme...ya sabes como es la vida. Digamos mejor, que es la vida la que nos hace en trozos.
ResponderBorrarGracias, V., eres un lujo de comentarista.
Montaña de besos, mi niño.
¡Ah, mi Eva! Precisamente vengo de Myriam que dice siguen juntas y gozando. No sabes lo que me alegra eso...y cierta envidia también, no creas.
ResponderBorrarUn abrazo, maravilla de Madreselva.
La primera foto es como un brillante cuadro impresionista, mientras la segunda me trae al recuerdo las pinturas de mi Mancha natal de Antonio López Torres, tío del laureado Antonio López garcía.
ResponderBorrarBrillante, como siempre.
Un abrazo.
No te alejas ni un centímetro, J. Luis, si las miro también me traen sensaciones como las que me dices, gracias, y más gracias.
ResponderBorrarUn beso y un abrazo.
Y, por supuesto, chiquito lujo que me nombres tanto al impresionismo como a los famosos artistas de tu tierra natal.
Muy bien la textura de ambas imágenes y la prosa que las acompaña.
ResponderBorrarBesos con un horizonte gris.
Me encanta ese contraste de hoy. Me quedo pegada a ellas como la paja al barro.
ResponderBorrarBesos y buen fin de semana.
Trazas, trozos poéticos de Virgi... :)
ResponderBorrarUna maravilla de fotos, querida Virgi. La primera me recordó a Los Nenúfares de Monet.
ResponderBorrarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarHola Nómada, tu horizonte gris también está por aquí, hay tanto desastre que ya ni el mar es azul.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
:0 :0 :0
ResponderBorrarLinda ocurrencia, Isabel, me ahs hecho sonreír largamente.
Besos besos besos
Trocitos de vida y pensamiento para los amigos. Un buen pedazo para ti, Diego.
ResponderBorrar¡Uf, Marichuy, menuda asociación! El gran Maestro de los estanques, cuánto me emocionó ver sus cuadros enormes.
ResponderBorrarUn abrazo muy cálido,querida.
Esa primera foto es bellísima. Ya lo de los trozos y todo lo demás, si te soy sincera, no me importa.
ResponderBorrarUn abrazo (pero me encantó :)
Ja ja ja Viiiiiiiiiiiiirgi!!!!!!!! una de las virtudes de los genios es que nos redimen al resto de los mortales en su genialidad, nos hacen partícipes y comulgantes de su grandeza y con ello nos hacemos más humanos. Entre más genios del arte abunden más felices todos ja ja ja. "Tenemos el arte para no perecer en la verdad"
ResponderBorrarBesos Artista!!!
Así que prohibido autoexcluirse de la fiesta.
ResponderBorrarNada como tener sentido del humor, querido Aristos.
ResponderBorrarEso es muestra de inteligencia, porque lo de trastocar a los genios es normalísimo, hasta ellos mismos se les trastocaban múltiples cosas.
Un abrazo, gracis por volver y por hacerme sonreír.
Una montaña de besos y de abrazos.
Y yo no me excluyo, qué va! Me encanta interactuar con los demás (si quieren, claro).
ResponderBorrarMás besos y abrazos.
Perdona, María, pero se me coló Aristos.Será porque viene acompañado por un lindo can, esas cosas influyen.
ResponderBorrarSi pasaste de todo lo demás, tranki, yo también lo hago, muchos besotes.
Esa primera foto es muy optimista, seguro que presagia una recomposición inesperada pero más trascendente o profunda. De todo se aprende en la vida, hasta de las pequeñas muertes que tienen la virtud de hacernos resucitar en un nivel más profundo, Seguramente estoy delirando. Pero no sólo de barro y agua estamos hechos. Decía Artaud:
ResponderBorrar¿Quién soy?
¿De dónde vengo?
Soy Antonin Artaud
y apenas yo lo diga
como sé decirlo
inmediatamente
verán mi cuerpo actual
estallar
y recogerse
bajo diez mil aspectos notorios
un cuerpo nuevo
en el que ustedes no podrán
nunca jamás
olvidarme.
Besos, amiga.
No deliras, no, Mateo, es la sabiduría del que ha vivido roturas, recomienzos, composturas, cicatrices.
ResponderBorrarLa riqueza de la vida estriba en poder y saber enlazar todas esas vicisitudes para poder explicarnos, aunque sólo sea en parte.
Un fuerte abrazo, muy sentido.
Y muy apropiado Artaud, tan crudo (aunque no ahora).
Una se ve así a veces.
ResponderBorrarBesos.
A veces y muchas veces, Sue, tesoro.
ResponderBorrarBesitos.
Muchos.
La desintegración es necesaria a veces, cuando salimos de algo profundo. Y nunca más volvemos a aquel yo.
ResponderBorrarPero el nuuevo quizá sea más templado, más humilde y mejor.
Y sobre todo, María Jesús, más maduro, sí.
ResponderBorrarBesos besos
No tomes a broma lo de Monet, que ciertamente tiene mucho que ver con sus obras.
ResponderBorrarMe gustó esta reflexión, Virgi, un abrazo.
Se oye poco esa expresión de "estoy hecho trizas", Vigi, y me gusta mucho.
ResponderBorrarNos vamos dejando muchas trizas por ahí cuando nos rompemos y tratamos de recomponernos de nuevo.
Tus fotos nos demuestran, de una manera bella y gráfica, que es muy díficil volver a juntar los trozos.
Me haces pensar, Virgi, y mucho, en todas las trizas que he ido dejando por el camino.
Virgi, muchas gracias por la aportación en tu comentario sobre Miquel Fuster. He añadido una nota y la dirección de su blog, creo que completa mi post de una manera sorprendente.
Muchos besos,
Creo que es la mejor definición de la palabra "Trizas", como apunta mi antecesora Tesa. Siento no aportar nada nuevo, y me quedo observando esas pajitas que, como profundas heridas, no hay agua milagrosa que las borre.
ResponderBorrartD1b.
Bueno, bueno, bueno...tanto halago no es bueno, Edgar. Un abrazo grande y ya sabes, lleno de gracias y cariño.
ResponderBorrarMira Tesa, yo misma tengo trizas de mí sueltas por esos mundos y seguro que ni podré recomponerlas debidamente.
ResponderBorrarAsí vamos, cielo, anudando y desanudando trozos de nuestras vidas.
Ya ví lo de tu entrada, gracias por hacerte eco de mi comentario. Ya fui al link, tremendo que no sepamos la forma de compartir el mínimo bienestar que tenemos.
Espero que M. Fuster tenga la vida digna que merece, magnífico el corto.
Un besote fuerte.
Ni milagros ni nada, Volvo, con esas briznas no hay quien pueda. Aunque sean pequeñas están bien incrustadas.
ResponderBorrarMuchos besos, muchos.
ResponderBorrarTriste es desvanecerse entre aguas tornasoladas en falso, o entre briznas que el viento impide su reagrupación...
Me gustan tus fotos...
¡Que duro lo de Miquel...!
· BdPH
· CR · & · LMA ·
Lo que pensé al terminar de leer y admirar las fotos fue: "Hay que disfrutar la vida. Invertir mejor el tiempo"
ResponderBorrarMás triste son los casos como los de Miquel y tantos miles más! (¿se te ocurre alguna idea para ayudar?...me gustaría...)
ResponderBorrarUn abrazo, apreciado Ñoco, grande grande grande.
Buen pensamiento, Kadannek. El asunto es llevarlo a cabo.
ResponderBorrarUn beso fuerte
Y entre la belleza del agua y la tierra, tus letras cálidas, preciosas...
ResponderBorrarEs vd. toda una artista, señora mía!
Besos**
Si, a veces me veo hecha trizas. Y tardo en recomponerme, pero se necesita tal vez para impulsarte y seguir caminando. Palpando esa tierra que también lleva trizas y nadando en el agua que a su vez te mantiene. Ambas fotos maravillosas de las que te dejan un buenísimo sabor de ojos. Limpian la mirada. Un fuerte abrazo.
ResponderBorrarpero la paja y el barro, juntos, sirven para hacer adobes con los que levantar edificios.
ResponderBorrarJa ja ja, qué expresividad la tuya, Cristal! gracias y besos a montones, sí, que sí.
ResponderBorrarTanci, tan entusiasta, sincera y ecuánime. Gracias por tus piropos, tesoro.
ResponderBorrarCon miradas limpias el mundo tal vez andaría mejor, no?
Un abrazo grande, enorme, como el que tengo ganas de darte.
Pues mira que sí, Pedro.
ResponderBorrarY de ahí venimos, de esos primeros hallazgos, ancestrales y eternamente valiosos.
Besotes
Cada x años reemplazamos antiguos trocitos de lejanos espejos. Genial!
ResponderBorrarun abrazo :)
Gracias, Esi, por tu apoyo entusiasta, besos y más besos.
ResponderBorrar