domingo, 2 de junio de 2013

Oquedad



Colgó las botas.

No caminaré más
aquí he de esperar.




Así lo hizo.

   Abrió el armario vacío.

   Se sentó bajo el árbol.






Árbol sin hojas.

Árbol sin flores.

Corteza y cicatrices.

Savia tortuosa.






Encontré las botas, las hojas, 
las ramas, la sombra en el tronco, la raíz profunda.

Mas de él, nada ví.




Fotos Virgi

84 comentarios:

  1. Ese armario es un ataúd disfrazado de mueble.

    Un Beso de vida para ti.

    Sarco.

    ResponderBorrar
  2. ¿Y que me dices de las botas, Sarco? Ahí esperando al forense.
    Aunque no sé, el cielo azul parece darnos un quiebro de esperanza.
    Besos, Virgi

    ResponderBorrar
  3. Tu agudeza, Sarco, es magnífica. Así te leo, poeta cargado de vida.
    Un abrazo de los grandes.

    ResponderBorrar
  4. También, María, también.
    Algo debe reservarse la vida para alentarnos a ella.
    Besitos, linda.

    ResponderBorrar
  5. Me ha dejado una sensación de tisteza. Unas botas que no tendrán más camino, el armario; eco de una esencia difuminada en el vacío....
    Besos Virgi

    ResponderBorrar
  6. Pues sí, Arantza, tienes razón.
    Encontré esas botas en una caminata y la verdad es que me evocó una historia bastante tétrica.
    Besitos, tesoro.

    ResponderBorrar
  7. Nos cansamos de caminar y nos sentamos en alguna parte a esperar no sabemos qué, o a mirar la vida como si no fuera con nosotros.

    Besicos.

    ResponderBorrar
  8. El reloj no tenía saetas...Pero tu cámara y tus versos inmortalizaron el tiempo.


    Bss

    ResponderBorrar
  9. Y mientras, Ana, perdemos los zapatos, embobecidos o quizá desengañados.
    Besos besos

    ResponderBorrar
  10. El tiempo ya estaba así cuando decubrí las botas, queridopoetagato.
    Besitos :) :) :)

    ResponderBorrar
  11. es que habrá trasmutado en...


    besitos, virgi*

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Una alegría siempre que te veo, Silvia, sonrío y te mando besos.

      Borrar
  12. Es la ley, se llega el momento en que la senda se termina, y nada de quien la caminó queda. Cada camino andado es único tal cual como una huella.
    Abrazos!!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Y hay huellas y huellas. Y más huellas, tantas como personas somos.
      Abrazos besos

      Borrar
  13. ¡¡Excelente!! y que bellas fotos.

    Besos Virgi.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. La belleza está en ti, querida Pluma. Y en tu mirada.
      Un montón de besos.

      Borrar
  14. ¿Ni siquiera dejó sus huellas?
    Seguramente que al menos dejaría algún recuerdo, incluso grato...
    Besos y salud

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Eso no te lo puedo decir, Genín.
      Todos dejamos algún recuerdo, unos más otros menos, unos mejores y otros peores.
      Salud para ti y sonrisas. Muchas.

      Borrar
  15. ...De tanto esperar, se volatizó...

    Grande en la fotografía y grande en la palabra.

    Besos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Sí, Trini, se mezcló con los árboles y las piedras, el cielo y la tierra. Sólo las botas permanecen.
      Besitos

      Borrar
  16. Respuestas
    1. Sí, mucho, no todos tenemos esa clase de arrojo.
      María Jesús, un abrazo grande.

      Borrar
  17. Pero seguirá caminando aún descalza...
    En ese tronco de savia, late aún la vida.

    Besos, tesoro!!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Mi querida Zarzamora, sabes bien lo que me alegras.
      La vida sigue latiendo en los lugares más insospechados y nos ha de servir para insuflarnos de ella.
      Sabes que te abrazo con fuerza, cariño, ternura...

      Borrar
  18. Parece que se escapó del pijama de madera porque se acordó de las botas.

    Preciosas imágenes que lucen, si cabe, más aún, con esta nueva decoración.

    Abrazos

    ResponderBorrar
  19. Ya estaba cansada del formato anterior, Isabel.
    Y como ahora hay menos comentarios, vuelvo a mis principios, cuando respondía a las visitas. A ver si puedo mantener esta propuesta que me hago nuevamente.
    Gracias por tu apoyo, siempre fiel. Besos besos besos

    ResponderBorrar
  20. Las botas ahorcadas en la horrible sequedad de un árbol sin sombras, el armario desvencijado y vacío que ocupa la oquedad de un muro sin latidos,los brotes que parecen manos implorando desesperadamente un verdor que nunca llega y esas raíces terrosas y tristes que hablan de una soledad que sufre por no poder ser compartida.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  21. Es lo que me decían las botas colgadas, aunque, seguramente, nada que ver con la realidad. Las pusieron allí para que se secaran, ningún otro dramatismo.
    Juan L. besos besos

    ResponderBorrar
  22. yo creo que sí, ciertas esperas nos vuelven muy livianos, muy. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  23. Aéreos, etéreos...más que plumas.
    :) :) :) y besos para ti, Joven.

    ResponderBorrar
  24. Inquietante, Virgi. Misterioso. Vacío inmenso.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Borrar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Borrar
    3. Diste con el calificativo que no conseguí cuando encontré las botas en el árbol. Querida Tecla, me encantas.
      Eso, sí.

      Borrar
  25. Maravilloso, virgi. No caben otro calificativo. Siempre esa sensibilidad tuya, ese ojo para captar el mundo y sus implicaciones. Un abrazo muy fuerte.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Si tú me hablas así, Isabel, ¿cómo no entusiasmarme?
      Mi Maestra, gracias y gracias.
      Un gran beso

      Borrar
  26. Que manera más sutil de ir dejando recuerdos, eres una maga de la imagen y la palabra. Como siempre, sublime!!
    Besicos muchos.

    ResponderBorrar
  27. ¡Uy, Nani, qué placer estos halagos, tesoro!
    Un abrazo y mil gracias

    ResponderBorrar
  28. Me encanta el cambio de look :)

    Uno se pasa toda la vida caminando, y es fácil olvidar que en algún momento tenemos derecho a decir sea acabo, ya no camino más...

    ResponderBorrar
  29. Pues no, seguimos y seguimos, Beauséant, por rutina, por obligaciones, por mantener la imagen, por...
    Una parada a la sombra para ver el camino hecho y el que nos falta estaría muy bien.
    :) :) :)

    ResponderBorrar
  30. Una parada, de acuerdo, pero que sirva para recapacitar, no para dejar de caminar.
    Me gusta el nuevo cambio, será que sigues caminando, no?
    :D Besotes :D

    ResponderBorrar
  31. Je je, estoy en ello, Salambó, pero sabes que no siempre es fácil. Y es necesario parar, desde luego.
    Besitos besitos

    ResponderBorrar
  32. Las botas parecen dos amigas aventureras contándose sus historias mientras se cuelgan pies arriba.

    El armario se asoma a la ventana con nostalgia de perchas y ramos de lavanda. El árbol se desnuda porque tiene un bello esqueleto que combina con el azul...

    No sé, no soy capaz de ver nada tétrico en tu blog, Virgi, porque tienes mirada de poeta y sólo veo belleza y sensibilidad.

    Es un placer visitarte.

    Un beso,

    ResponderBorrar
  33. ¡Qué lindo, mi querida Tesa!
    Leerte de mañana, así, dulce, positiva, natural...me encanta. Y gracias, eres un tesoro grande.
    Y una artista!!!

    ResponderBorrar
  34. Con qué cuidado eliges cada imagen, cada fotografía, cada palabra. Con qué suma delicadeza las engarzas. Y el final siempre sorprendente, cargado de fuerza. Enhorabuena.

    Un abrazo!

    ResponderBorrar
  35. Montón de gracias, Ladelmedio.
    En verdad aciertas, porque dedico mucho tiempo a estos montajes. Y no creas que siempre me quedo satisfecha..."ah, tenía que haber puesto esta foto"..."no, esa palabra no funciona"..."me pasé con lo que quiero decir"...
    Así que te agradezco mucho tus palabras.
    Abrazo gordo.

    ResponderBorrar
  36. ese "más de él nada vi" es muy significativo... pudiera ser por varios motivos... y ninguno me gusta.

    el hecho de "colgar las botas" es como una derrota, una derrota grande.

    biquiños,

    ResponderBorrar
  37. Algo así, Aldabra, pero sabes bien que las derrotas pueden dar lugar a posteriores victorias.
    Pues biquiños para ti también.

    ResponderBorrar
  38. Ese mar del final...¿no se habrá marchado a hacer las Américas? y luego vendrá elegante y con poderío, ni recordará las botas ni el armario.
    Sonrisas

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Quizá ha sido así, quién sabe!
      Ojalá vuelva y las botas sigan ilesas, como también nosotros.
      :) :) :)

      Borrar
    2. Tal vez vuelva y ni recuerde las botas, ni el armario, ni nada...
      Idem para ti

      Borrar
  39. Impactante combinación de imagen y palabra, Tracy.
    Toda una huella marcada de alguien o "alguienes" que anduvieron ese camino,
    tal como lo has presentado.

    Una historia que me deja un nudo en el estómago.

    Besos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Pasos de la vida y de los que la vivieron, querida Myriam.
      Besitos de Virgi (a todos nos pasa, sí):) :) :)

      Borrar
  40. Quizá él sigue por ahí, aguardando un mejor ánimo para salir. Quizá...

    Un abrazo, querida Virgi

    ResponderBorrar
  41. Quizá él sigue por ahí, aguardando un mejor ánimo para salir. Quizá...

    Un abrazo, querida Virgi

    ResponderBorrar
  42. Yo lo veo, Virgi, lo veo en esa "sombra en el tronco del árbol": una "vida" que pasa más desapercibida pero que tiene mucho movimiento.

    bsÖs.

    ResponderBorrar
  43. El día que yo sea protagonista de esta historia, sólo querría que el descanso fuese merecido, que el camino estuviese hecho...pero quedarán tantos recovecos, tantos atajos...Un texto evocador, como las fotos. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  44. Reflexión sobre quien no vuelve, pero deja el rastro.

    las fotos siempre adecuadas, y preciosas.

    Abrazos.

    ResponderBorrar
  45. Increible como las imàgenes impactan con tus frases.

    un abrazo

    fus

    ResponderBorrar
  46. Me ayudaste a ver, Sole, en la sombra y en la luz, sí, sí.
    Un beso grande.

    ResponderBorrar
  47. Gracias, Mateo, siempre tienes palabras hermosas.
    Abrazo largo y con mucho afecto.

    ResponderBorrar
  48. Me alegra que te guste, Fus, te van unos cuantos besos de agradecimiento.

    ResponderBorrar
  49. Mi querida Virgi, es la esencia lo que permanece. Es esa esencia que, aunque volátil, sigue entre sus cosas, Su botas; su andar, su armario; su sabiduría, Su árbol, con todas sus cicatrices y también su crecimiento; su sabiduría. Y de paso tú que consigues sugerir tantas cosas entre tus fotos y tus letras. ¡Cuánto me gustó! Besos, besos y más besos.

    ResponderBorrar
  50. Una auténtica exlosión literiia y visual. Me he descubierto tantas veces ante este torrente de sugerencias. Perfecta combinación. Aunque ya sabes, hacemos camino al andar, aunque sea descalzos. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  51. Es tu sensibilidad, Tanci querida, la que percibe más allá de lo que ves y lees.
    Gracias, un verdadero lujo tus visitas.
    Montaña de cariño para ti.

    ResponderBorrar
  52. ¡Vaya, quién habla! Con lo que aprendo de ti, porfa, V., tu sí que eres un pozo de sabiduría que nos enriquece con sus aportaciones.
    Bien que te abrazo. Y mucho.

    ResponderBorrar
  53. Amiga, con tus imagenes y tus palabras nos llevas, sin miramientos, al mundo de los sueños, de las ausencias... A lo invisible...

    Un abrazo fuerte

    ResponderBorrar
  54. Lo invisible que nos rodea levemente, con la sutileza de los recuerdos.
    Besos, Antiqua.

    ResponderBorrar
  55. Hola guapa, ya estoy por aqui de nuevo,el estreno de teatro fué muy bien

    Preciosas fotos, tienes un dfon para eso

    Besos

    ResponderBorrar
  56. Gracias, Pluvi, no digas esas cosas, porfi, que tienes siempre una retahíla prodigiosa de Maestros en tu blog.
    Un beso grande, me alegra que hayas vuelto.

    ResponderBorrar
  57. Lo inevitable lo haces poético. Besos, ya te envié un abrazo.

    ResponderBorrar
  58. Me llegaron los abrazos, besitos, entonces para ti, maría.

    ResponderBorrar
  59. Todos tenemos nuestro propio hueco vacío en el que perdernos y ocultarnos de los demás.

    Preciosas fotografías -como siempre- y hermosas palabras que hacen pensar.

    un fuerte abrazo

    ResponderBorrar
  60. Me encantan tus secuencias de fotos y los pies engatillados que las bordan.
    Besos.

    ResponderBorrar
  61. Hola Esi, huecos donde escondernos o protegernos, vacíos que no sabemos o no queremos llenar, ausencias necesarias y a veces obligatorias...en fin, tantas posibilidades como personas somos.
    Te abrazo con un guiño.

    ResponderBorrar
  62. Un placer tus palabras, Nómada, porque como ya he dicho en algún lugar de más arriba, bastante que me cuesta montar estas entradas, y no siempre me quedo contenta.
    Besos besos

    ResponderBorrar

  63. Tal vez se hizo nube y se fue a escalar cumbres... Tal vez un día se visualice en lluvia.

    Buenas noches, con besos.

    ResponderBorrar
  64. Buenas noches, querida Soco. Seguro que dormiré plácidamente, un angelito me ha visitado.

    ResponderBorrar
  65. Eso hacían los caballeros andantes cuando dejaban el mundo. Y los héroes de la antigüedad, al morir.
    Yo busco lugar en donde colgar mis zapatos.
    Besos.

    ResponderBorrar
  66. Tranki, que aún tienes mucho por delante, tiempo tendremos de pensarlo.
    Besos otra vez y gracias por tu dedicación.

    ResponderBorrar
  67. Joer, qué preciosidad de palabras y de imágenes.

    Un beso Virgi.

    ResponderBorrar
  68. ¡Ay, esta chica tan linda! Pero si tú eres una escritora de las de quitar el hipo, mi niña.
    Te admiro desde la primera vez que te leí, un par de añitos ha.
    Pues unos cuantos besos, anda, anda.

    ResponderBorrar
  69. No solo haces buenas fotos, Virgi, si no que además sabes enlazarlas en una historia reflexiva sobre la soledad de la espera. Me ha encantado.

    ResponderBorrar
  70. Ximens, cielo, mil gracias, mil.
    A mí sí que de veras me encantan tus visitas.
    Besos y besos

    ResponderBorrar