Y sí, hay evidencias a las que no debemos someternos. Sin redimirnos, sin clemencia... Sin celosías ni dogmas, con la cabeza bien alta, y sin condecer limosnas.
Besos, mi tesoro.
Como siempre, leerte me calma, y hierve la piel...
Evidentemente, no lo demuestras con tal claridad, que se queda una sin palabras.Tus fotos son una preciosidad, tienes el privilegio de estar en el lugar idóneo a la hora exacta. Besicos muchos.
el tiempo y la vida suelen llevarse conductas y costumbres que nos atan a dogmas y personas que nos quitan la libertad en muchos aspectos, saludos querida Virgi
Me ha gustado especialmente el montaje de hoy, Virgi. Los versos son profundos y reflexivos y las fotos bellísimas, sobre todo la última, casi un cuadro (como tantas veces te he dicho con respecto a tus foto). Un abrazo enorme.
Pues sí, es un libro, Sue. A mí también me gustó por eso. Parece olvidado, aunque quizás es feliz en ese zaguán silencioso y espera a que alguien lo rescate. Besitos, chica sensible.
Lo mejor ante todo, lo evidente.Aquello que no vemos se me hace más complejo. Quizás porque necesito asirme a una garantía de ensayo- error , error-ensayo. Y si sale mal, sin ocultación... pues a volver a empezar. Incluso así,el sol seguirá saliendo por el este y se seguirá poniéndose por el oeste.Mejor ir de frente. Sigues cautivándome, querida Virgi.Abrazos y más abrazos.
Pero la fortuna siempre depara sorpresas...Por ejemplo, aun queda un libro abandonado a su suerte en mitad de la escalera. Y eso siempre es un tesoro. Igual aun estamos a tiempo de revertir muchas cosas, de apagar tantos incendios que tiñen el cielo de esa forma. Espectacular again. Un abrazo.
Las fotos son un vuelco al alma.
ResponderBorrarY sí, hay evidencias a las que no debemos someternos.
Sin redimirnos,
sin clemencia...
Sin celosías
ni dogmas,
con la cabeza bien alta,
y sin condecer limosnas.
Besos, mi tesoro.
Como siempre, leerte me calma, y hierve la piel...
¡Ay, Zarza, es me ves con buenos ojos, tesoro!
ResponderBorrarBesos y más besos.
Te veo como eres...
ResponderBorrarPoesía, magia, sabiduría...
y ternura.
Y rebelde... cuando toca ser.
Rebesos.
Será esa nuestra conexión, será, será...
ResponderBorrarBesossuperbesos
Ni la penitencia impuesta.
ResponderBorrarLa limosna la olvidaste y el zaguán nada espera.
Mientras, en el horizonte, arde el cielo.
gráfico micro Virgi
y es que el perdón interior es el que más cuesta dar
buen fin de semana
abrazoooo
Y lo llevamos dentro, una carga inmensa, sí, Elisa.
ResponderBorrarBesos también
Evidentemente, no lo demuestras con tal claridad, que se queda una sin palabras.Tus fotos son una preciosidad, tienes el privilegio de estar en el lugar idóneo a la hora exacta.
ResponderBorrarBesicos muchos.
Gracias, Nani, la oportuna estás siendo tú. Un abrazo grande.
ResponderBorrarQue siga ardiendo, profundo intenso en la suave palabra que empuñas.
ResponderBorrarBesos.
Y que arda de de placer, no de dolor.
ResponderBorrarNos entendemos, querida Mayte, besitos.
el tiempo y la vida suelen llevarse conductas y costumbres que nos atan a dogmas y personas que nos quitan la libertad en muchos aspectos, saludos querida Virgi
ResponderBorrarPura magia y poesía. Hermoso Virgi, hermoso.
ResponderBorrarBesos.
Virgi, lo has puesto muy bien, mientras nos destrozamos el pecho en las iglesias afuera hay un cielo que, ardiendo, ya nos ha perdonado.
ResponderBorrarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMe ha gustado especialmente el montaje de hoy, Virgi.
ResponderBorrarLos versos son profundos y reflexivos y las fotos bellísimas, sobre todo la última, casi un cuadro (como tantas veces te he dicho con respecto a tus foto).
Un abrazo enorme.
Magnifico poema visual, amiga... Las palabras y las imagenes estan en bella conjuncion.
ResponderBorrarUn abrazo
Mientras en el horizonte arda el cielo de esperanza, las evidencias pueden desnudarse y el perdón encontrarse.
ResponderBorrarBesos, Virgi
Me quedo con ese cielo libre de dogmas, ya tenemos bastantes y no sirven para nada.
ResponderBorrarBesos admirados.
¿Será que todo cambia y el infierno se confunde con el cielo?
ResponderBorrarbesos
Como siempre, De Cenizas, tan agudo.
ResponderBorrarBesos :) :) :)
Lo que hay en el escalón es un libro? ... es una foto preciosa, a pesar del silencio que encierra. O precisamente por eso.
ResponderBorrarMuchos besos.
Pues sí, es un libro, Sue. A mí también me gustó por eso. Parece olvidado, aunque quizás es feliz en ese zaguán silencioso y espera a que alguien lo rescate.
ResponderBorrarBesitos, chica sensible.
La Naturaleza es un templo. El corazón otro. Tus imágenes y palabras lo dejan claro. Un abrazo.
ResponderBorrarCuánta calma proporcionan tus palabras. Eres sabia y savia.
ResponderBorrarEres un amor y siempre tengo que darte las gracias.
Besos...todos
Y yo las "de nada", querida Violeta. Con esa disposición, ¿cómo no sentirme halagada y achuchada?
ResponderBorrarTe abrazo con ganas, cielo.
Un recorrido sin opciones y con la amenaza del cielo en llamas. Quizá es que no había más posibilidades?
ResponderBorrarBesazos
Oye, Virgi, te parece entonces que lea lo de Reyes? El título es muy sugerente.
ResponderBorrarOh, oh, oh, ooohhh! Belleza y más belleza. Besos, querida Virgi!
ResponderBorrarPues sí, Mar, si te lo puedes bajar, léelo, es corto, pero muy tierno y con el estilo de Reyes, tan especial.
ResponderBorrarYa me dirás.
Acaso eso sea lo que de lo demás nos salve. Eso, ese cielo que arde...
ResponderBorrarBesos
tengo una terrible envidia sana por esa foto de ese cielo... puede ser verdad? ja...
ResponderBorrarme gustó ese comentario que dice que está ardiendo por nuestros pecados o algo así...
salu2 y a seguir disfrutando tus fotos...
El horizonte siempre acaba carbonizado. Cada tarde.
ResponderBorrarSaludos y feliz domingo.
Qué inteligente composición de foto y sentencia.
ResponderBorrarBesitos!
La última me ha dejado sin aliento... bella en su irrealidad...
ResponderBorrarBesos!!
QUe hermosas, la primera y la última son las que más me gustan...virgi
ResponderBorrarHay veces que no sirven ni los golpes de pecho ...
Besos
Excelente horizonte y palabras.
ResponderBorrarVirgi que buenas fotos tomas.
saludos
David de observandocine.com
Gracias, David, besos
ResponderBorrarMagistral siempre tu manera de encajar tan bellas fotografías con las palabras.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias, Mercedes, qué bien que has vuelto. Un abrazo grande.
ResponderBorrarWow! La foto del horizonte es espectacular!
ResponderBorrarUn abrazo, querida Virgi
Lo mejor ante todo, lo evidente.Aquello que no vemos se me hace más complejo. Quizás porque necesito asirme a una garantía de ensayo- error , error-ensayo. Y si sale mal, sin ocultación... pues a volver a empezar. Incluso así,el sol seguirá saliendo por el este y se seguirá poniéndose por el oeste.Mejor ir de frente. Sigues cautivándome, querida Virgi.Abrazos y más abrazos.
ResponderBorrarDaría mucho por haber fotografíado ese portal.
ResponderBorrarNo, no sirven los golpes de pecho, en efecto.
Beso.
Pero la fortuna siempre depara sorpresas...Por ejemplo, aun queda un libro abandonado a su suerte en mitad de la escalera. Y eso siempre es un tesoro. Igual aun estamos a tiempo de revertir muchas cosas, de apagar tantos incendios que tiñen el cielo de esa forma. Espectacular again. Un abrazo.
ResponderBorrarun genial collage.
ResponderBorrarme encantan las aldabas de las puertas y los confesionarios, siempre que me encuentro también los fotografío.
biquiños,
Guau, qué composición!!!
ResponderBorrarUn mensaje tras otro, para aprender de la vida, de las palabras, de las imágenes...
abrazos cálidos y esperanzadores
hay evidencias que, te pongas como te pongas, tienes que asumir.
ResponderBorrarEspero que este otoño, que auguran caliente, sólo ardan los cielos y no nos pidan más penitencias.
Un recorrido visual y poético que se pega a mi estado de ánimo de una manera especial, Virgi.
Un beso,
Gracias, Tesa, para mí es un lujazo que te gusten. Y si además te llegan...¡wau! Pues te abrazo bien fuerte.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarque arda el cielo y gente como tú nos lo cuente
ResponderBorrarSintético paseo por algunos de nuestros estadios judeo cristianos. Pues que arda el cielo, digo yo también.
ResponderBorrarBesos
· El cielo tiene que arder, al fin y al cabo, ese cielo no es más que un infierno.
¡Que bien hilas las fotos...
· BdPH
CR· & ·LMA
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·
Arderán más cosas que los cielos al paso que vamos...
ResponderBorrarPreciosa entrada, palabras y fotos...casan a la perfección.
Un beso.
Lo has dicho todo, querida, con tanto incendio este verano estamos más que quemados... algo habrá que hacer.
ResponderBorrarTe dejo un beso, Virgi.
Y yo dejo montones.
ResponderBorrarA repartir.
Lindas fotos, bellas palabras. Poesía pura.
ResponderBorrarpenitencia y evidencia... no sé porqué, pero no me gusta nada como suenan esas dos palabras...
ResponderBorrarEse cielo promete, no sé sabe qué, pero promete. Un abrazo.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar¡Qué cielo, qué cielo!
ResponderBorrarQue el perdón no sea costoso, porque mira que es difícil. Y esa mano, a la espera cerca del confesionario...
Un abrazo
Qué cielo, qué cielo!
ResponderBorrarQue el perdón no sea costoso, porque mira que es difícil. Y esa mano, a la espera cerca del confesionario...
Un abrazo
Les sigo dejando besos.
ResponderBorrarChicos, chicas, gracias.
¿Quien se preocupa de nada con ese cielo??
ResponderBorrar:)
También es verdad...
ResponderBorrarBesitos, Cristal.
Tal certeza no nos hace desistir ni del mal comportamiento ni de la esperanza del cambio.
ResponderBorrarUn besazo