Que las espigas acaricien la piel desnuda, y los chopos, erectos junto al río, abaniquen las semillas doradas.
Que las amapolas, tímidas entre el trigo, alumbren los tobillos al pasear entre la siega.
Que las chicharras y los grillos salten sobre los hombros y las rodillas, mientras la fortaleza lejana cuida de mis noches mesetarias.
Que la paja, en un envoltorio de nubes y colinas, me sirva de compañía, de solaz y de reposo, al compás del verano, arrullado por los campos infinitos.
Fotos Virgi
Zamora/Palencia
julio 2012
Tus fotografías parece que siempre aspiran a colorear mis sueños, Virgi. Son puro organismo. Un abrazo.
ResponderBorrar¡Oh, Psyco, qué maravilla!
ResponderBorrarMontón de gracias.
Es que esos campos son un puro deleite para los sentidos. Y el alma, reconfortada, colorea también mis sueños.
Un abrazo
Maravilla de fotos, qué colores.
ResponderBorrarMagnificas tus palabras que se quedan dentro...
¿Sabes, no conozco ni Palencia ni Zamora? Tus imágenes las embellecen.
Tus sentimientos se escuchan en esta entrada...
Besicos guapa de nueva imagen.
Lugares fabulosos, Cabopá.
ResponderBorrarIglesias, murallas, ríos, campos, pueblitos, puentes...
Una gozada auténtica.
Esa última foto es un auténtico cuadro. Y digo foto porque tú pones que lo es, que si no...
ResponderBorrarCómo me alegra observar que has disfrutado del viaje. Tu retina ha captado la belleza de esas tierras y ahora la compartes con todos. Eres un encanto, querida Virgi.
Besos y abrazos, pero muchos.
Voy aprendiendo de los encantos que he conocido en este mundo, enriqueciéndome y disfrutando con ellos (como tú), mi querida Isabel.
ResponderBorrarTe abrazo fuerte, a ver cuando es en persona!!!
Que este verano de oro y mieses colme tus deseos.
ResponderBorrarbesos
Lindo que eres, Don Gato. Montones de gracias.
ResponderBorrarY que la gente vuelva a ser feliz con la vida sencilla del campo y sus maravillas.
ResponderBorrarAvisa cuando vengas por Donosti.
Te abrazo largo
Qué imágenes hermosas acompañadas de pura poesía.
ResponderBorrarBesos Virgi.
El colorido de la ultima foto me ha dejado embobado (Aunque eso no es muy dificil que me pase...jejeje)
ResponderBorrarBesos y salud
Muchas de tus fotografías parecen lienzos. Estas, por ejemplo. El deseo de las espigas de trigo acariciando la piel, es hermoso, hermoso.
ResponderBorrarUn beso, Virgi
El poema va a buen ritmo. Me gusta el color de la última foto.
ResponderBorrarSaludos
David
O sea, tragarse ese paraíso con el lente de una cámara y dejarlo aquí ya es suficiente para comprar mañana un boleto aéreo y partir a regalarte una flor hermosa, porque se agradece el que nos des tamaña maravilla.
ResponderBorrarun beso.
Hermoso ritmo visual y el amarillo resplandece en el verano. Exprimir lo que se tiene.
ResponderBorrarUn beso, luces muy guapa y elegante.
Monique.
Relajante tu entrada después de tanto estrés de la ciudad.
ResponderBorrarUn gran abrazo!!
Deseo en amarillo: el sol en sus múltiples formas accesibles a la piel y a la mirada.
ResponderBorrarBesos.
El amarillo del campo cuando el trigo
ResponderBorrarmuere, hermoso poema.
un abrazo
fus
Eres pura inspiración, lirismo, sensibilidad y rima.
ResponderBorrarEstas fotografías despiertan los sentidos y tus palabras hechizan :))
Precioso V.
unas fotos im-presionantes, de verdad... y esos versos que las acompañan todavías las engradecen más.
ResponderBorrarbiquiños,
Cuánto dorado en esas imágenes y en tus palabras.
ResponderBorrarSaludos, Virgi
la última parece una lanzadera hacia un sitio muy agradable ;)
ResponderBorrarque bella, impactante de luz es la última foto, todo es bello hasta la sensación de paz que deja el poema, saludos querida Virgi
ResponderBorrarEsa sensación de paz que dices, querida Abu, es la que viví recorriendo esos paisajes serenos, planicies doradas moviéndose con la brisa.
ResponderBorrarGracias a todos también, muchos besos.
Tus entradas tienen la particularidad de endulzar el espíritu. Hermoso!!! Abrazos.
ResponderBorrarUna visión preciosa de "Los Campos de Castilla", a Machado le hubiese gustado, señora Virgi:).
ResponderBorrarBesos
ja ja ja, Ginebra, un gran piropo.
ResponderBorrarBesos, guapa
Deseo en espigas de trigo volando y desatadas al viento entre tus palabras, deliciosas.
ResponderBorrarMil besos!
¡Amén!
ResponderBorrarEse mar dorado del final me ha encantado, Virgi! Y qué guapa estás de naranja en tu nueva foto!
Besos
Divinas esas pacas de paja, Virgi. Se te nota bien lo que has saboreado esos campos. Abrazotes de los grandes.
ResponderBorrarMe lleno de todos tus deseos y engalano mi emoción con tu sensibilidad. Y llenándome también con tus fotos, con tus letras y con tu encanto siempre llego y me voy repleta. ¿Qué más puedo pedir?. Que me contagias en una dulce sensación de vivir.
ResponderBorrarEstupendo viaje del que has regresado con el ojo y el corazón rebosando, Un fuerte abrazo veraniego, amiga.
Que todos tus deseos se cumplan en este paisaje distinto, que tú haces más bello con tu mirada.
ResponderBorrarAbrazos veraniegos.
Aunque no se cumplan, ya he disfrutado de la semilla que me los produjo. Besitos, Isabel.
ResponderBorrarEstos dias pasados, yo tambiem he visto esos campos de la vieja Castilla...
ResponderBorrarAh, la naturaleza... Casi nada
Un abrazo, amiga
Magnífica tu última foto, Virgi.
ResponderBorrarBesos
aHH me olvidaba y que se te cumplan los deseos hoy y siempre.
ResponderBorrarQué buenas fotos para unos mejores deseos.
ResponderBorrar¡La foto esa de las pacas de paja, es de concurso, Virgi!
ResponderBorrar¡Wau, Juan, qué piropo!
ResponderBorrarTampoco es pa' tanto. La Meseta es lo que tiene.
Besos, cielo.
Cuánto colorido, me encanta el contraste del amrillo de la paja con el azul del cielo, es una foto preciosa.
ResponderBorrargracias por subirlas.
Un abrazo.
Cómo me emocionó la primera fotografía, la primera palabras...y la segunda, y la...me ha emocionado esta entrada, querida, virgi. Siento las espigas en la piel, cosquillas en los tobillos...y mi corazón, después de leerte,se ha vuelto de colores.
ResponderBorrarQué grande eres!. Qué grande!
Un abrazo, cieliño.
Tu peregrinar por tierras castellanas nos deja joyas como estas. Eresuna gran observadora, y para colmo lo acompañas con un texto que mima y acoge.
ResponderBorrarComo yo soy pelín observador, también me he dado cuenta de que has dejado el banco y presentas nuevo perfil.
Me encanta esa nueva actitud. Y mira te lo voy a decir. Estas realmente hermosa. No podía ser de otra forma viendo lo que nos ofreces. Aunque la elección del verno no es la más correcta. En realidad no es que estés, es que eres. Un abrazo y disfruta de la anchura de Castilla.
es un trabajo redondo Virgi, imagen y palabra trenzada
ResponderBorrarfelicitaciones, besitos y luz
Siempre es ilusionante sentir la tierna huella de los comentarios. Gracias.
ResponderBorrarHola, es la primera vez que vengo, seguí tu huella en el blog de Ximens.
ResponderBorrarMe gustó mucho tu espacio, una mezcla magnífica de palabras e imágenes.
Un abrazo.
HD
Bienvenido, Humberto, gracias por tus palabras.
ResponderBorrarUn abrazo
Hola guapa, sigo con las obras pero entro a verte, esastas fotos son espectaculares me quedo con los cuadrados dorados
ResponderBorrarbesinos
Qué bien pintas las bellezas de la Tierra.
ResponderBorrarUn beso de vuelta.
Solo falta verte caminando entre esos campos. Hermoso, Virgi, como acostumbras.
ResponderBorrarAbrazo
:)
ResponderBorrarGracias por tu visita y comentario. Esta mañana pasé por aquí pero no ví fruta nueva en tu ventana ...
Un abrazo V.
Parece que el día 23, andábamos ambas con las mismas siegas ;)
ResponderBorrarAncha es Castilla, verde en primavera y dorada en esta época, con sus grillos nocturnos y sus chicharras ensordecedoras acompañando al sol abrasador.
¿Ese castillo que vislumbro es el de Medina del Campo o alucino con el calor?
BsoTTT, querida.
PD: Te veo bellísima, así, como tú eres.
No, Vera, era en un pueblito pequeño, no recuerdo el nombre, creo que lo tengo apuntado. Te lo diré.
ResponderBorrarDe regreso pasamos por Medina del Campo, pero ya íbamos con prisa al aeropuerto, tremendo castillo!
Abrazo grande, gracias por el piropo.
Y tus deseos serán órdenes...
ResponderBorraren esa Meseta arrullada por tu mirada y tu ternura.
La última imagen es digna de los colores de un Van Gog.
Besos, mi tesoro de mujer.
sólo añado: que se nos cumpla
ResponderBorrarLa paja desecho de hombre, oro del campo...
ResponderBorrarSaludos y buen domingo.
¿Dónde has encontrado ese árbol completamente colonizado por los líquenes? Parece solitario y alejado de la humedad.
ResponderBorrarEncantadoras tanto tus descripciones en verso como tus fotografías, están en completa armonía y modernidad.
Un abrazo. Franziska
Estaba en un parquecillo al lado de un riachuelo seco, cerca de Zamora. Un pueblecito pequeño, muy lindo.
ResponderBorrarUn abrazo, Franzis
Has recorrido una zona preciosa, de la que sólo conozco un par de sitios, como la iglesia de Frómista, bellísimo románico.
ResponderBorrarBesazo
Todo un remanso de sentimientos agradables, propiciados por tus versos e imágenes.
ResponderBorrarBesos sureños, con terral que arrasa todo.
Tienes razón, María...Frómista, ¡ah, Frómista! ¡qué sensación de sosiego y belleza!
ResponderBorrarMe gustaría colgar algo, pero aún no sé. Gracias por nombrarla.
que así sea
ResponderBorrarabrazos, miles*
¡Ah! Zona del Camino de Santiago (Frómista, Villalcázar de Sirga...). Seguro que estás disfrutando mucho.
ResponderBorrarUn abrazo
Comprendo, Virgi, tu deseo, a mí también me pueden essos campos dorados. Abrazotes
ResponderBorrarAquí, desde donde estoy ahora, veo el pico enlutado de una montaña que era tan verde como la que tiene delante. Quedan en su cima tres o cuatro troncos con alguna rama que de tanta sabia que las recorría, el fuego no pudo con ellas. Señalan desnudas a un cielo gris amarillento con falta de oxígeno, advirtiéndonos que este “Deseo” tan maravilloso que describes puede convertirse en Leyenda.
ResponderBorrarHe disfrutado tus magnificas fotos.
Un beso muy grande
Sea! Que se cumplan todos tus "ques".
ResponderBorrarAndas en buen lugar para ello...
Precioso, Virgi
me gustó éste paisaje infinitamente amarillo... transmite una energía suave...
ResponderBorrar:) saludos
Me ha hecho recordar que, cuando era pequeño, había en una calle cercana, dentro de la ciudad, una casa que tenía una habitación muy grande, toda entera, con paja almacenada. Siempre me llamaba mucho la atención el olor y la visión cuando pasaba y miraba desde la ventana. Hasta que un día entré...
ResponderBorrarHace poco he hecho una gran adquisición, "La sombra y la apariencia", una joya, de un compatriota tuyo, Andrés Sánchez Robayna; y lo estoy paladeando en pequeños sorbos, como el buen vino. Cosmopoesía. También me hace estar cerca de tus islas, de mi querido Lanzarote. Es un poeta enorme.
Aconséjame algún/os poetas más de tu tierra.
Bss. Excelente texto y fotos.
Amapolas alumbrando los tobillos. Qué auténtica preciosidad, Virgi.
ResponderBorrarMe gustan los colores que te traes para el verano.
Un abrazo.
Hola Víctor.
ResponderBorrarSánchez Robayna es un gran escritor, muy valorado, tiene muchos trabajos literarios, también sobre pintura.
Para mí, un gran poeta es Arturo Maccanti, no sé si lo conoces.
Te agadezco mucho tus palabras, un abrazo grande grande.
Me resulta tan familiar todo ésto . tus fotos y tus palabras son el paisaje de mi tierra. Un abrazo.
ResponderBorrarApreciado Mateo, tu tierra es maravillosa. Fue una semana plena se belleza, serenidad, campos infinitos y un cielo fantástico.
ResponderBorrarMe alegra mucho que te haya gustado esta entrada. Un fuerte abrazo
Ah, los campos de Castilla... Preciosos
ResponderBorrarOtro abrazo, amiga
Sí, Antiqua, una fortuna disfrutarlos tal como, afortunadamente, nos salió todo.
ResponderBorrarPues más abrazos.
PRECIOSO BLOG.
ResponderBorrarMe gusta mucho tu manejo del verde y el amarillo que predomina.