Al paso que vamos cerrarán casi todas. Qué contraste entre lo que transmite el colorido alegre de la primera fotografía y la tristeza que produce ver la librería cerrada... Un abrazo.
Hola Trini. A mí me dió un respingo de tristeza cuando leí el cartelito. Vamos bien si ya a nadie le apetece retomar esa (y seguramente otras) librería. Un besito, cielo.
La pena Myriam, es que es una librería de la calle Real de la Palma, una isla que siempre ha tenido fama de muy culta (una realidad). Está en un lugar magnífico, al lado, el Ayuntamiento con fachada renacentista, enfrente, una iglesia preciosa...en fin, tiene todos los ingredientes. Pero ya ves...espero que no la cierren. Un cariñoso abrazo
"Cerramos por jubilación". Es un final, algo que acaba: una tienda en la que se vendía conocimiento, cultura, y sin embargo, sus dueños no pueden más, tienen que abandonar. quizás, puede traspasarse, es posible que algún romántico quiera continuar. ¿Por qué, no?
Otra cosa es la página tan bella que has conseguido. Hermoso trabajo.
Esas crenchas parecen rastas. No sé cómo vas a peinarlas...bueno, la poesía todo lo puede. Y tú te pintas sola para estos recorridos mágicos. Besote enorme.
Nada imposible para tí, mi querida amiga. Porque tanto el botón como esas crenchas onduladas, como los trocitos de colores han salido de una cajita de sorpresas llena de poesía.Un encanto de fotos. Un encanto de trenza hilvanada para llegar has ta ese encanto de librería. Que aunque cerrada, imagino,cumplió su cometido. Otras abrirán y seguirán otros paseos y otros pasos a más lecturas. Espero. Y ese dulzor que se me queda en mi boca cada vez que vengo. Un abrazo de mil colores.
Exactamente eso pensé yo también. Pero cualquiera sabe, la verdad es que esta foto la saqué en unos días que pasamos en La Palma (en navidades). Tal vez a estas alturas ya esté abierta de nuevo. ¡Claro, si no es un comercio chino, un ciber o una tienda de souvenirs! Besos, apreciada Isabel
· En tus fotos hay cuatro palabras que se pueden leer. Sé que son insuficientes pero, con ahínco, nos permitirán conservar el hábito, aunque la temperatura alcance 451 grados.
Me ha dado una gran tristeza ver la última foto. Cuando una librería se cierra, se me ensombrece el ánimo. Ojalá vuelva a abrir con algún hijo o alguien interesado en adquirirla. También haría lo que fuera por leer. La lectura nos nutre, es nuestro alimento espiritual, y no sé pasarme sin ella. Eso sí, no sé si conseguiría ser "canción de colores", aunque me consta que tú sí, porque eres un regalo lleno de luces. Muchos besos, querida Virgi.
Me ha gustado el contrste de la primera foto, con esa puerta vieja, en al asoma una ventanita pequeña,con esa otra puerta anunciando la jubilación, así queda más claro el trayecto de las otras fotos. O a mi me lo parece.
El tesón consigue mucho. ¿Sabes eso del efecto mariposa? Pues tal vez la librería ya está a punto de abrirse de nuevo.. Un abrazo a tu imaginación inagotable. Vamos, lo que ya te han dicho.
Oh, ese final es muy triste, aunque la jubilación siempre es merecido descanso y disfrute de lo que antes no se pudo. Pero ninguna librería debería de dejar vacías sus estanterías y cerrar sus puertas, aunque simplemente quedase como un elemento testificador para las generaciones venideras, que ya empiezan a menospreciar el papel.
Efectivamente, Víctor. Hace un par de días, me dijo un chico: ¿Para qué un diccionario? yo lo busco todo en la red. Ha perdido el sendero hacia el placer de pasar una página, olerla, cogerle el peso, la textura del papel... Espero que la vuelvan a abrir y sacarle una foto llena de libros.
¿Y si nos asociáramos e intentáramos reabrirla entre todos? ;-) Penita de librería, de sus estantes vacíos, del rótulo de la entrada. De su puerta barnizada. De sus letras, sus historias y sus cuentos... Vamos a seguirle la pista. De nuevo un abrazo Virgi. Una ocurrencia de esas que se le pasan a uno por la cabeza.
Ocurrencias como esas pueden ser la mar de interesantes. Si viviéramos cerca, fuéramos un par o cuatro de personas interesadas y tuviéramos tiempo, no creas que no saldría un buen proyecto. Lo que demuestra es lo cielo que eres, amiga Tanci. Me encanta que hayas vuelto con esa idea tan sugerente y positiva. ¿Sabes? me da que la abrirán de nuevo. La saqué en S/C de la Palam y como los palmeros siempre han tenido fama de cultos, pues me da que no dejarán que se cierre. Te sonrío y te abrazo.
Jubilarse vendiendo libros... a día de hoy, parece casi milagroso... Ojalá exista ese alma escogida que vuelva a abrirla, Virgi. Preciosa conjunción de imágenes y texto.
¡Qué bien has cosido las palabras a las fotos!
ResponderBorrarTu entrada de hoy es un poema en imágenes...
Besicos
Realmente, es usted una canción de colores, todos. Un abrazo.
ResponderBorrarGracias, les regalo un botón de ámbar. Por el cariño, por el humor, por la fidelidad.
ResponderBorrarCon besos
Siempre volver a leer!!!! Con tus palabras y tus imágenes.
ResponderBorrarbesos
Un tierno ¡miau! para ti, Gatito Cenizoso.
ResponderBorrarComo bordas con imágenes y palabras...
ResponderBorrarEres un regalo para los sentidos.
Un requetebeso
La sinfonía de colores de esas fotos en perfecta armonía con tus letras, querida Virgi,
ResponderBorrarUn abrazo
Armonizas las imágenes con las palabras magistralmente.
ResponderBorrarBesos y salud
Al paso que vamos cerrarán casi todas. Qué contraste entre lo que transmite el colorido alegre de la primera fotografía y la tristeza que produce ver la librería cerrada...
ResponderBorrarUn abrazo.
Qué sugerentes y hermosas las primeras y cuan triste la última.
ResponderBorrarCerrar una librería no tiene perdón, sea por la crisis o por la jubilación:)
Besos
Hola Trini.
ResponderBorrarA mí me dió un respingo de tristeza cuando leí el cartelito. Vamos bien si ya a nadie le apetece retomar esa (y seguramente otras) librería.
Un besito, cielo.
Siempre resulta intenso descolgarse por tus fotografías, siguiendo el sendero que acompañan tus palabras. No tiene pérdida posible. Un abrazo
ResponderBorrarme dolió la última
ResponderBorrarCualquier imposible por volver a leer. Me gusta este tesón muchísimo, Virgi.
ResponderBorrarUn abrazo.
Cuando se cierra una libreria algo se nos encoge verdad?
ResponderBorrarPero hoy me quedo con esas crenchas que peinarás con olas... en el despertar de un sueño.
Besos, tesoro.
Versos e imágenes hacen un poema completo lleno de luces.
ResponderBorrarPrecioso Virgi.
Un fuerte abrazo.
Zarzamora y Pluma juntitas, ¡qué lindas! Besitos, les sonrío con cariñitos.
ResponderBorrar¡Ufff espero que no sea la única librería de la zona!.
ResponderBorrarPero que bien expresado en imagen y palabras....
Besos
(Siempre duele cuando una librería se cierra...)
ResponderBorrarLa pena Myriam, es que es una librería de la calle Real de la Palma, una isla que siempre ha tenido fama de muy culta (una realidad). Está en un lugar magnífico, al lado, el Ayuntamiento con fachada renacentista, enfrente, una iglesia preciosa...en fin, tiene todos los ingredientes.
ResponderBorrarPero ya ves...espero que no la cierren.
Un cariñoso abrazo
"Cerramos por jubilación". Es un final, algo que acaba: una tienda en la que se vendía conocimiento, cultura, y sin embargo, sus dueños no pueden más, tienen que abandonar. quizás, puede traspasarse, es posible que algún romántico quiera continuar. ¿Por qué, no?
ResponderBorrarOtra cosa es la página tan bella que has conseguido. Hermoso trabajo.
Un abrazo. Franziska
De nuevo por tu casa, disfrutando de las cosillas que nos regalas. Un placer siempre.
ResponderBorrarSaludos!
A primeira parece colagem :)
ResponderBorrarsólo sonrío...nunca dejará de admirarme tu impresionante poder de asociación
ResponderBorrarbesos, maestra*
Es el cariño que me tienes, Silvia. Besos, montón de gracias, yo también te sonrío.
ResponderBorrarla última: tan triste.
ResponderBorrarEsas crenchas parecen rastas. No sé cómo vas a peinarlas...bueno, la poesía todo lo puede. Y tú te pintas sola para estos recorridos mágicos.
ResponderBorrarBesote enorme.
Nada imposible para tí, mi querida amiga. Porque tanto el botón como esas crenchas onduladas, como los trocitos de colores han salido de una cajita de sorpresas llena de poesía.Un encanto de fotos. Un encanto de trenza hilvanada para llegar has ta ese encanto de librería. Que aunque cerrada, imagino,cumplió su cometido. Otras abrirán y seguirán otros paseos y otros pasos a más lecturas. Espero. Y ese dulzor que se me queda en mi boca cada vez que vengo. Un abrazo de mil colores.
ResponderBorrarEntonces, Tanci querida, es que estamos intercambiando dulzores. Empatía total.
ResponderBorrarUn buen abrazo.
Yo también haría todo eso por leer. Me ha sorprendido el cartel. ¿Tan poco vendían como para que algún descendiente se la quedase?
ResponderBorrarBesos.
Exactamente eso pensé yo también. Pero cualquiera sabe, la verdad es que esta foto la saqué en unos días que pasamos en La Palma (en navidades). Tal vez a estas alturas ya esté abierta de nuevo.
ResponderBorrar¡Claro, si no es un comercio chino, un ciber o una tienda de souvenirs!
Besos, apreciada Isabel
ResponderBorrar· En tus fotos hay cuatro palabras que se pueden leer. Sé que son insuficientes pero, con ahínco, nos permitirán conservar el hábito, aunque la temperatura alcance 451 grados.
· besos desde LNZRT
ya no, que ya volví...
CR & LMA
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Me ha dado una gran tristeza ver la última foto. Cuando una librería se cierra, se me ensombrece el ánimo. Ojalá vuelva a abrir con algún hijo o alguien interesado en adquirirla.
ResponderBorrarTambién haría lo que fuera por leer. La lectura nos nutre, es nuestro alimento espiritual, y no sé pasarme sin ella. Eso sí, no sé si conseguiría ser "canción de colores", aunque me consta que tú sí, porque eres un regalo lleno de luces.
Muchos besos, querida Virgi.
Quizá así podamos abrocharlas para que nos abracen.
ResponderBorrarQué secuencia de fotos más justa con ese primer verso.
Me ha gustado el contrste de la primera foto, con esa puerta vieja, en al asoma una ventanita pequeña,con esa otra puerta anunciando la jubilación, así queda más claro el trayecto de las otras fotos. O a mi me lo parece.
ResponderBorrarUn abrazo,
Tu constancia es encomiable.
ResponderBorrarAnimar e incitar a la lectura entre los lazos que recogen las crenchas del pelo, el arcoíris y la música de colores...
es precioso Virgi.
un abrazo
Colores y versos para combatir el coma.
ResponderBorrarBeso.
Leo los versos, cierro los ojos y veo nuevamente tus fotos pintadas con palabras.
ResponderBorrarMe encanta!!!
Besos, querida Virgi.
Leo
Gracias, Leo. Tu "encantamiento" me encanta a mí. :) :) :)
ResponderBorrar¿y esa última foto?
ResponderBorrarImpresiona...
Saludos,
Me sumo al comentario de Cabopá. Besos, artista!
ResponderBorrarEl tesón consigue mucho. ¿Sabes eso del efecto mariposa? Pues tal vez la librería ya está a punto de abrirse de nuevo..
ResponderBorrarUn abrazo a tu imaginación inagotable. Vamos, lo que ya te han dicho.
Qué preciosa la primera!
ResponderBorrarQué triste el cierre de la librería...
Un beso!
qué tristeza me ha producido la libreria cerrando por jubilación...
ResponderBorrarLa pena es que no se traspasa...
ResponderBorrarBesicos
Poesía visual...
ResponderBorrarSi el cierre es por jubilación... queda un eco de esperanza.
ResponderBorrarHubiese sido peor leer "Cerrado por culpa de la crisis" (aquí los matices son infinitos).
BsoT, Virgi.
Pura poesía visual, redondeada por tus palabras.
ResponderBorrarUn beso, Virgi, y tú si que eres una artista.
maravilloso trabajo Virgi, que bonitas las fotos y que directo el mensaje, saludos querida amiga
ResponderBorrarPreciosa conjuncion de imagenes y palabras...
ResponderBorrar¡Que triste que cierre una libreria...?
Un abrazo, amiga
Realmente bueno.
ResponderBorrarsaludos
Como siempre, un hilo de oro para trenzar imágenes y reflexiones.
ResponderBorrarUn abrazo, maestra.
Colores luminosos es lo que recibo con sus visitas. De verdad de verdad, montón de gracias.
ResponderBorrarY montón de besos.
La primera y última foto tienen un peso único, equilibrado con tus hilos mágicos. La sencillez de lo hermoso...
ResponderBorrarAbrazos, Monique.
sobretodo eso, cielo, cualquier cosa por volver a leer.
ResponderBorrarHermosas fotos!
Un beso.
Yo también haría muchas cosas raras por no dejar de leer. Quizá no muy tarde nos traigas la foto de la librería abierta de nuevo.
ResponderBorrarAbrazos, Virgi
Hermooooooso! Yo quiero ser una canción de Colores para que dancen las cometas en el cielo...
ResponderBorrarHermosas Imágenes además.
Un fuerte Abrazo y un año lleno de exitos para ti.
Anna B.
Gracias, Anna, si supieras que no hace dos horas te pensaba...
ResponderBorrarUn abrazo, lo mismo para ti.
Oh, ese final es muy triste, aunque la jubilación siempre es merecido descanso y disfrute de lo que antes no se pudo.
ResponderBorrarPero ninguna librería debería de dejar vacías sus estanterías y cerrar sus puertas, aunque simplemente quedase como un elemento testificador para las generaciones venideras, que ya empiezan a menospreciar el papel.
Bs.
Efectivamente, Víctor. Hace un par de días, me dijo un chico:
ResponderBorrar¿Para qué un diccionario? yo lo busco todo en la red.
Ha perdido el sendero hacia el placer de pasar una página, olerla, cogerle el peso, la textura del papel...
Espero que la vuelvan a abrir y sacarle una foto llena de libros.
Besitos
(¡ay, qué ilusa!)
Ver la última foto y me ha invadido una buena dosis de melancolia...
ResponderBorrarPuñetas...
;-)
Un abrazo!!
¿Y si nos asociáramos e intentáramos reabrirla entre todos? ;-) Penita de librería, de sus estantes vacíos, del rótulo de la entrada. De su puerta barnizada. De sus letras, sus historias y sus cuentos... Vamos a seguirle la pista.
ResponderBorrarDe nuevo un abrazo Virgi. Una ocurrencia de esas que se le pasan a uno por la cabeza.
Ocurrencias como esas pueden ser la mar de interesantes. Si viviéramos cerca, fuéramos un par o cuatro de personas interesadas y tuviéramos tiempo, no creas que no saldría un buen proyecto.
ResponderBorrarLo que demuestra es lo cielo que eres, amiga Tanci. Me encanta que hayas vuelto con esa idea tan sugerente y positiva.
¿Sabes? me da que la abrirán de nuevo. La saqué en S/C de la Palam y como los palmeros siempre han tenido fama de cultos, pues me da que no dejarán que se cierre.
Te sonrío y te abrazo.
(perdón, "Palma", supongo no hacía falta corrección)
ResponderBorrarTriste secuencia, dulce de colores y de luz.
ResponderBorrarSiempre habrá libros, porque siempre habrá lectores. Con tesón, como tú.
Cariños, muchos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarCon tesón se consigue casi todo, Virgi. Y con la belleza se hace el camino más fácil, se nota que lo sabes.
ResponderBorrarUn besote, artista.
Gracias, cielos de chicas.
ResponderBorrarUn beso grande.
Y no perdamos el tesón!!!
Cómo siempre la belleza, la naturaleza, el color, las ganas, un placer pasear por tu blog.
ResponderBorrarUn abrazo encantada
Otras veces te lo he dicho, Gaia, querida: el placer es mío, con tus textos y cuando vienes. Un abrazo grande.
ResponderBorrarJubilarse vendiendo libros... a día de hoy, parece casi milagroso... Ojalá exista ese alma escogida que vuelva a abrirla, Virgi.
ResponderBorrarPreciosa conjunción de imágenes y texto.
Gracias, Cristal, por acercarte hasta aquí. Espero verla abierta la próxima vez que vaya por allí.
ResponderBorrarUn beso grande.
Gracias, Cristal, por acercarte hasta aquí. Espero verla abierta la próxima vez que vaya por allí.
ResponderBorrarUn beso grande.
<me he quedado enganchada a tu botón de ámbar. Qué bien enlazadas y qué delicia.
ResponderBorrarUn placer visitarte.
Una encantadora sorpresa tu visita, Beatriz.
ResponderBorrarGracias por tus palabras, eres muy bienvenida. Un fuerte abrazo