Fulgor
Lily y Rose brillan en el jardín.
Con luz propia, son ellas las que iluminan a las lámparas.
Azucenas, claveles y rosas se abren al resplandor de su belleza.
El jardín es un ramillete en sí mismo, un parterre donde dos hadas colgarán los faroles de papel. El fulgor de los pétalos, rojos, blancos, lilas, se dora en la placidez del ocaso. Piensa el sol retardar la noche, por ver el carmesí de los semblantes, la levedad de las manos, un gineceo en flor, oliendo a tierra, abejas, estambres y pistilos.
Ensimismadas en la luz que creen encender, no saben que es su reflejo. Una llama perenne que nace de la piel y la sangre, de los días donde sólo hay presente, del fuego de la vida, que brota, como un manantial inagotable.
Es de ellas, de donde aspiran las flores el perfume.
Carnation, Lily y Rose, 1885
John Singer Sargent
Tate Gallery
La niñez, la inocencia, la risa de un niño y esa edad maravillosa, componen la mejor fragancia del mundo.
ResponderBorrarQue dulzura.
Un besito.
Brillan más que el sol.
ResponderBorrarBesos.
Y que la luna y las estrellas.
ResponderBorrarTienen un candor hermoso y reciente.
Has escrito algo muy bello.
Un abrazo grande.
Por aquí ando, haciendo una visista de tarde. Paseando entre tus cosillas. Y como siempre encantado de haber pasado por tu casa.
ResponderBorrarSaludos y un abrazo.
Y de ellas adquieren las flores la tersura con que visten sus pétalos.
ResponderBorrarMaravilloso, Virgi. Qué gloria pasar por aquí. Gloria bendita:)
Besos
Sumamente dulce y poético Virgi.
ResponderBorrarLa infancia es una isla de oro.
Tu la sabes reflejar.
viajo a ese lugar, donde alguna vez fui ellas.
ResponderBorrarme emocioné con tu pequeña gran historia.
mil besos,Virgi*
Tu visita me confirma, querida Silvia, que sí, que allí estás.
ResponderBorrarEl aroma me lo dice.
Pétalos y guiños para ti.
Virgi querida, qué razón llevas cuando dices que en la infancia todo es presente, la única época de la vida donde sólo existe el presente. Quizá por eso la añoremos tantísimo, hartos los adultos de perder nuestro presente entre el mirar al futuro y al pasado.
ResponderBorrarUn besazo.
Virgi querida, qué razón llevas cuando dices que en la infancia todo es presente, la única época de la vida donde sólo existe el presente. Quizá por eso la añoremos tantísimo, hartos los adultos de perder nuestro presente entre el mirar al futuro y al pasado.
ResponderBorrarUn besazo.
Virgi, una poesía llena de luz y vida. Lo has reflejado tan bien, que solo me queda decir: Amén y como siempre, ¡me ha gustao muchísimo.
ResponderBorrarBesicos muchos gguapa.
Vaya , qué bonito, Virgi.
ResponderBorrarNo se sabe quiénes son las flores, es verdad .
Besazos dorados por el sol.
Y de ese fulgor nace la inocencia, el aroma y la fragancia de la niñez.
ResponderBorrarPrecioso, Virgi.
Me fascina lo que te inspiran los lienzos.
Besos.
ResponderBorrar· Escribes bonito. Te pones una foto, o un cuadro delante, y te sale solo. Así da gusto.
· Besos besos
CR & LMA
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Mi querida Virgi: Los niños son los que dan luz y alegría a la vida. Los que despiertan en los mayores los sentimientos de ternura y ellos son ajenos a todo lo que despiertan. ¿Hay algo más hermoso que la ingenuidad y la inocencia de un niño?
ResponderBorrarBrisas y besos.
Malena
Una prosa poética de mucha altura.
ResponderBorrarRenglones de lirismo que se saborean.
Besos
Manantial inagotable...que se abre y brilla maravillosamente en tus palabras siempre Vir...canallita.
ResponderBorrarBesiños.
Imagen puramente modernista... preciosa... :)
ResponderBorrarbesos
Ohhhhh....
ResponderBorrarQué bonito Virgi, esta pintura de Sargent es preciosa y has sabido estraer maravillosamente su esencia. Ellas no saben todavía que es su fulgor el que brilla y quizás, cuando se den cuenta.... ya se habrá marchitado su inocencia. O no, quien sabe.
Hermoso todo amiga y nostálgico claro.
Besos grandes.
El fulgor que rodea a Lily y Rose es perenne. Y tus palabras lo elevan a una mayor brillantez. Maravillosa luz que hay entre pétalos, pistilos, flores y demás aderezos que componen esta belleza que has elegido para ragalárnosla. El mundo de esas niñas rebosa de luz y color y a poco que uno se acerque teme que desbaratar tanta ternura y delicadeza. Como así las finísimas palabras que empleas para llenar más si cabe tan estupenda obra.Una sensibilidad a flor de piel y una finura exquisita. Me ha llenado un montón. Gracias. Besos.
ResponderBorrarQué lienzo más bello y qué sobrecogedoras tus palabras. El lienzo, en efecto, refleja tanta inocencia.
ResponderBorrarUn beso, querida Virgi
esa pintura desprende una luz que me encanta, luz en todos los sentidos
ResponderBorrarbesos
Incandescentes como luciérnagas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Tu sabes que también tienes luz? no sólo en lo que escribes todo lo que tocas se ilumina...de veras.
ResponderBorrarUn beso grande
Cuánta ternura!!! Hermoso. Abrazos.
ResponderBorrarHe conseguido oler la primavera y la inocencia a traves de tu entrada!!!
ResponderBorrar:)))
Precioso cuadro, precioso texto, a veces la belleza, como la de esas dos niñas, es tanta que sobrecoge
ResponderBorrarSolo hay presente...
ResponderBorrarUn cuadro cautivador al que las palabras le van como un guante. Siempre es una ilusión visitarte.
ResponderBorrarUn jardín de besos para ti.
Tan sutil la pintura como el cuento que te inspira.
ResponderBorrarUn beso
Juventud divino tesoro/ te vas para no volver..., poetizaba Gustavo Adolfo.
ResponderBorrarTe dejo un beso, Virgi.
Infancia y juventud incandescentes, como bien dijo Xuan. Un tesoro que se nos va de las mano para quedarse en la atmósfera de la vida.
ResponderBorrarUn abrazo por las aportaciones, dulces como el polen.
(te leo y comento, porque sencillamente me gusta y apetece, no para que te sientas obigada y con el compromiso de contestar... he creado un nuevo blog para evitar esto, precisamente).
ResponderBorrarEl resplandor y brillantez de vivir descubriendo todo lo que nos rodea; un tiempo maravilloso.
precioso.
saludos.
En ocasiones la naturaleza humana y la que nos rodean son una y la misma cosa: todo esplendor
ResponderBorrarAbrazos
Merce
regresso a tu blog despues de muchas semanas presa por mi trabajo. E es un encanto, sempre consegues trazer cosas novas, buenas surpresas, me gusta mucho tu blog.
ResponderBorrarVirgi, me gostava que fosses ver el blog de mi hijo, penso que vas a gostar. De mi blog , vas a 'blog de Lucas'
Besitos grandes
Noelle
virgi, mas una coisa, me gusta mucho la foto de tu perfil
ResponderBorrarO, como diría Nietzsche:
ResponderBorrar"¿Oh gran astro! ¿Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas?/.../"
Lily y Rose brillan y acrecientan la grndeza del sol.
Un abrazo.
Realmente admirable esta pintura. Tu breve resumen nos acerca más a ella todavía y hasta puedo ver brillar las flores y los rostros vivos y ávidos de vida de las niñas.
ResponderBorrarMaravilloso.
besos.
Son fascinantes, sí, esos retratos de adolescentes de aquella época. Me encanta cómo lo has recogido en tu texto.
ResponderBorrarUn beso, Virgi.
Imagen preciosa, los niños brillan con luz propia, un saludo
ResponderBorrarPara ellas no hay nada más importante que esas lámparas que encienden, disfrutaran compartiendo el minucioso proceso de encendido y encandiladas contemplaran su chispeante brillo, para tan solo recordar la alegría desbordante que les inundaba al ser portadoras de tanta magia.
ResponderBorrarUn beso
Perderán esa magia, la sustituirán por otra, la volverán a perder...y así hasta que se den cuenta que la vida tiene muchas más cosas, y pocas resplandecientes.
ResponderBorrarAbrazos y un pelín de magia...todavía.
maravillosa interpretación, Virgi, de una imagen que me fascina
ResponderBorrarbesos muchos!
Qué dulce! La niñez brilla con luz propia.
ResponderBorrarun abrazote
Los días donde sólo hay presente, hablan de hoy, no de mañana, hay sincronía con la "La patria" del cronopio mayor, el tío Cortázar.
ResponderBorrarBesos de primavera, Monique.
Hola Monique.
ResponderBorrarNo conocía ese poema y he ido a leerlo. Impresionante, qué genio auténtico Cortázar. Siluetea un país de una forma tal, que lo hace reconocible, aunque no seas de allí.
Gracias, besos y un guiño.
Casi notas a lo que huelen las palabras que intercambian esas dos niñas mientras el jardín las cuida. Me gusta mucho cómo te deslizas dentro de los cuadros para descubrir que sucede realmente en su interior. Gracias por compartirlo. Un beso
ResponderBorrarSiempre he pensado que dónde se juega es un lugar sagrado...
ResponderBorrarBesicos
Muy lindo Belén, no se me había ocurrido, pero es hermoso lo que dices. Jugar es de las cosas que nos reconcilian con los demás.
ResponderBorrarUn abrazo
¡Quién pudiera volver a un jardín de esos y que fuéramos nosotras las guardianas de sus luces y sus sombras!
ResponderBorrarMaravilloso momento que nos regalas.
¿Es la primavera la que llama a la puerta?
ResponderBorrar:)
Un post cargado de candor infantil, sin contaminar.
ResponderBorrarBesos en un paréntisis de mi tarea de elaborar un diccionario cateto de inglés.
Gineceo, parterre, carmesí... qué palabras más bonitas sabes y qué bien las unes para formar poesía.
ResponderBorrar¿Has pensado alguna vez ser guía en una pinacoteca? Serías la mejor.
Un beso Virgi.
¡Wau, Sue! ¡Qué aportación me haces! La verdad es que sería un trabajo muy precioso para mí. Siempre que me dieran cancha para hacerlo a mi modo. No sabes lo que me ha gustado tu comentario, un gran abrazo, más que fenómeno que eres.
ResponderBorrarUn aroma compuesto por imágenes que conmueven. Es como estar en la hora del recreo.
ResponderBorrarGracias por tan maravilñloso retrato
Un abrazo
Así son esas dos niñas, la luz y el perfume brota de ellas, ensimismados las contemplamos, mucho más que dos simples flores.
ResponderBorrarSaludos.
http://el-peletero.lacoctelera.net/
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMe gusta mucho lo que has hecho con este cuadro. Lo conozco hace tiempo y siempre me ha parecido encantador.
ResponderBorrarUn abrazo
Olvidé decirte que lo he mirado con detenimiento un par de veces en la Tate y es realmente precioso.
ResponderBorrar¡Vaya, otra coincidencia! Yo también lo ví allí y me cautivó.
ResponderBorrarGracias, Edgar, te envío mariposas, abejas y flores.
¡Maravilloso, virgi! La belleza y la inocencia de las niñas es la luz del mundo y su perfume. Un abrazo muy fuerte y admirado.
ResponderBorrarGracias, apreciada Isabel. Admiración la mía hacia el trabajo que estás haciendo, original y laborioso, incluyendo a tus visitantes.
ResponderBorrarSé que los dioses están de tu parte.
Un abrazo bien grande, enorme.
Estoy seguro.
ResponderBorrarEsa imagen final es muy bella, original y acertada.
Gran pintor, Sargent.
Besos.
Y no podía ser de otra manera, su inocencia deslumbra, así como tus palabras, que añaden pinceladas imprescindibles a la hermosura del cuadro.
ResponderBorrarUna sonrisa
Otro abrazo perfumado de mar... en patines voy de visita a Momo....
ResponderBorrarBesos, monique.
Que hermosa luz nos has traido, una luz suave y brillante que a la vez desprende el aroma de la inocencia.
ResponderBorrarUna imagen preciosa acompañada de un magnífico texto igual de luminoso.
Un abrazo enorme.
La belleza siempre hermana.
ResponderBorrarBesos y gracias por tu apoyo estos días.
No hay nada más luminoso que la sonrisa o los ojos expectantes de los niños.
ResponderBorrarMe inspiran, pero en plan más gamberro, no con poesía como a ti, Virgi. Me encanta oirlos reír.
Un beso,
Querida Tesa, a mí también me encanta oírlos reír, jugar y gritar en la plaza. Ahora mismo, mientras escribo, los oigo tal como te digo.
ResponderBorrarMuchos besos
Parecen muy maduras estas niñas, ¿será que tienen la responsabilidad de mantener la luz y los colores del jardín? Si te lo dicen, me gustaría saberlo, yo de niña me entretenía mucho con las plantas de mis abuelos.
ResponderBorrarBesote.
Brillan como tus palabras.
ResponderBorrareres un sol.
Que bellisima idea... Unas niñas que juegan en un jardin y lo iluminan todo...
ResponderBorrar¡Bellisimo!
Un abrazo, amiga
Si las niñas han repartido algún brillo a los visitantes, nos quedamos felices ellas y yo.
ResponderBorrarPétalos y besos.
Y colores y olores.
Gracias por venir.
Virgi, tu prosa es tan exquisita como ese delicioso y delicado cuadro: "Un gineceo en flor".
ResponderBorrarUn ramillete de besos
Y sigo aprendiendo a través de tus ojos llenos de arte.
ResponderBorrarLindo.
Abrazos.
Gracias a las dos, desde tan lejos. Pero tan cerca. Besitos les envío sobre las olas con el fulgor de estas criaturas.
ResponderBorrarQuerida Virgi: un libro con fotos y cuadros y tus textos sería una verdadera delicia. En serio. Si te animas y te lo editan, avisa!!
ResponderBorrarBesos
Montón de gracias por acercarte, ya te escribí email.
ResponderBorrarÍdem de besos