Es la roca.
Lava pulida desde milenios.
Y es el mar.
Primigenia materia que nos envuelve.
En su batalla infinita nada les turba.
La piedra, serena y segura, sabe de batallas.
¡Ah, del volcán que la fraguó, ardiente!
Nada grave espera. Sólo el pie grácil de una muchacha, el pensamiento del pescador, la huella del niño que busca cangrejillos.
El mar, la mar.
Se mueve con la luna, con el viento, con la brisa y con las tormentas.
Con todos se enfurece y a todos enamora.
Allá va la ola, cabalgando sobre azules, blancos y verdes.
Aquí llega, delicada y silenciosa, altiva, poderosa, rugiente y nevada.
Mar y tierra. De ambos somos y a ambos volveremos.
¿Será esa su contienda?
Fotos Virgi
La Punta 09
Ya lo decía aquel sagrado libro que los últimos serán los primeros. Y se cumple la profecía. Por una vez, estreno tu blog de comentarios con un chapuzón en ese mar que nos muestras tan diferente al calmadito y caliente mar Mediterráneo.
ResponderBorrarMuy chulas las fotos y el texto claro...
Me alegra tu visita en esta mañana, Ángel.
ResponderBorrarSiempre es un placer leerte, sea aquí o allí, el primero o el último.
Un abrazo, salado, y con mar bravo
Eterno romance entre el mar y la roca. Quizás sea la lava la eterna enamorada quien buscando al mar se petrifica...
ResponderBorrarSaludos argentinos.
No lo dudes, Virgi, que a la tierra habremos de volver, pero no como contienda del mar/tierra sino como contienda nuestra, particular donde cuanto mejor la libremos así será nuestra huella.
ResponderBorrarBesos.
Estamos en ellos, y a la vez somos sus espectadores.
ResponderBorrarOjalá lo cuidemos mas, así podemos seguir disfrutando de ese romance!
Besos.
Felicidades.
ResponderBorrarHas escrito un poema bellísimo.
Besos.
Que hermoso!!!
ResponderBorrarSiempre he sentido una pasión desbocada hacia el mar...cuando me siento triste, me voy a alguno de mis puntos favoritos en donde el mar se ve mejor y me siento allí a verlo...a no pensar en nada...no sé, pero el mar de aquí me parece más impetuoso y más fuerte que el de mi pais natal...el azul es más profundo...es un mar que inspira respeto...
Besitos.
Tienes una sorpresa en http://odiotodoloqueodio.blogspot.com/
ResponderBorrarElementos indisolubles, mezlcados bellamente en tus palabras, mar, tierra...silencios y regresos al origen de un todo y de nada.
ResponderBorrarBikiño.
• con la mirada atenta...
ResponderBorrarDiría que ambos paisajes los he saboreado ya, por ahí mismo.
Sí. A ambos volveremos pues de ambos ya formamos parte.
¿Sabes que el Sr. Google te envía uen mensaje por cada comentario?
• besos chicharreros
____________________________
•CR & LMA•
vaya que excelencia de prosa!
ResponderBorrarY la definición de los contrincantes esta de lujo.
un gran honor leerte.
un abrazo.
tus fotos están muy bien, y no miento virgi.
ResponderBorrarDe las cuatro provincias gallegas, solo Ourense no tiene mar y, sus poetas son los que más lo cantan.
ResponderBorrarMe meto de cabeza en tus versos y en tu mar.
Al ver la primera imagen he creído ver el perfil de la tierra y un cielo estallado de nubes. Y era el mar... Ahora me siento definitivamente nadando entre dos espejos. Abrazos de sal
ResponderBorrarVirgi querida
ResponderBorrarHermoso de principio a fin, pero por razones que ya sabes, esta parte en especial me tocó muy de cerca.
"El mar, la mar.
Se mueve con la luna, con el viento, con la brisa y con las tormentas.
Con todos se enfurece y a todos enamora"
Un beso, de una melancólica enamorada de la mar y de Selene, para acabarla de perturbar (a la melancólica).
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ResponderBorrarRoca y agua, dos fuerzas contrapuestas que desbordan ternura y magia en tus palabras escogidas, mimadas, tan bien puestas.
ResponderBorrarUn placer, un baño cálido, mecerse entre tus versos.
Una sonrisa
Fotos, impresionantes, eres buena, y me captas, me enredas con estas fotografias, porque me encanta el mar en movimiento.
ResponderBorrarPor otro lado, decirte que somos mar y tierra, y para mi el mar es la parte sensitiva, la irracional, la sentimental, y me encanta cuando se desata.
Yo tambien añoro la mar.
Un abrazo
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ResponderBorrarPiedra volcánica, origen del mundo, volveremos a esa tierra que con lava ardiente nos dibujó la existencia.
ResponderBorrarY el mar.. para sumergirse del todo y dejar de pensar que tan solo somos tránsito y polvo mortal.
Hermoso paseo con sabor salado e isleño que enamora...abrazos mi amiga.
y el mar con la complicidad de la luna, sube y baja, desgastando paciente y dedonadamente a la firme tierra.
ResponderBorrarBuen post!!!
Lo que es seguro es que somos polvo hacia el mar...
ResponderBorrarDel maro somo y a la tierra estamos abocados.
ResponderBorrarMuy bello
Besos
¿cuál es el deseo que fragua el ímpetu de la huida? La piel blanca del desgarro atronador de la esperanza, de llegar al tiempo impasible y eterno de la roca, la inmensidad hecha trizas. Y el fuego convertido en estatua, en el guardián del tiempo.
ResponderBorrarUn gran abrazo!
Chuff!!
El mar, la mar, siempre la mar... de a gusto leer tus sugerencias de belleza; sentir las salpicaduras; imaginar el frescor en la piel erizada. Mediar en la batalla porque ambos fueron patria cuando anfibios cruzábamos la linea divisoria.
ResponderBorrarMuy sugerente esta entrada, Virgi... y uno que se embala :-)
Un besote.
el mar tiene ese algo que lo hace especial, un brote de espuma blanca entre caracolas y sal
ResponderBorrarlas fotos son preciosas, enhorabuena
un abrazo
Muy poética tu óptica ante ese combate.
ResponderBorrarBesos, Lu, saludos canarios
Tempero, lo de la huella ya es más difícil...¡uf!
Un abrazo
Hola Pato, ese romance eterno naufragará si no hacemos algo. Besitos y esperanzas
Querido Toro, una sonrisa mientras leo tu comentario, gracias y gracias
A mí me chifla el mar, Zayi. Es una fuente de vida y energía desde que era pequeña, bueno, desde antes...
ResponderBorrarPero también le tengo auténtico respeto y miedo. Me impresionan esos mares de leva que se ven en el norte.
Un poderío majestuoso.
Besitos, maravilla
Muy querido Angus, me has dado una bellísima y encantadora sorpresa. Ya te escribí algo al respecto. Un abrazo grande y una sonrisa de oreja a oreja. Millones de gracias otra vez.
Hola Mayte, indisolubles partes de todo eso también somos. Aunque no lo pensemos. Una ola de besos te mando
Pues en esas orillas nos encontraremos. Entre la sal y la lava.
Gracias por tus consejos, Ñoco, besitos
El honor es mío, Fero. Y grande!!! Gracias
ResponderBorrarHola Voltios, me gusta pillar determinadas cosas, pero no tengo un interés especial. Con la escritura sí que me aplico mucho más. Un abrazo grande.
Las paradojas de la vida, María Jesús. Añoramos lo que no tenemos.
(decirte que somos un saco de contradicciones, creo que ya lo tengo muy usado). Una nadada juntas?
¡Qué bonito lo que has visto, Alicia! Me encanta este feedback.
Gracias, cielo
Me dice Selene que te abraza, con olas tiernas y besos, Marichuy.
ResponderBorrar(y yo ídem de ídem)
Tus sonrisas siempre son bien recibidas...¡es que las espero!
Te las devuelvo entre olas y besos, Ilia, gracias muchas
Pues si te he enredado, querida Calipso, te mando un apuesto Neptuno para que te ayude a salir...confírmame que te llega.
¡Hola Carmen! Sabes bien cuánto valoro tus palabras. Es un lujo tu semblante en este espacio (también tuyo). Montón de besos, artista
Noesperesnada, gracias por venir. No lo esperaba yo tampoco...y ya ves!
ResponderBorrarUn abrazo
Polvo de estrellas que vuelve a sus orígenes, sí. Besos y reflexiones, Alfaro.
Hola Trini! Abocados a la vida...entre oleajes y mares en calma. Besos de sol
Querido Zeny..."la inmensidad hecha trizas"...hermoso y real.
Y en lo cotidiano, islas. Y corazones.
Para el tuyo, besos y guiños
Genial verte por aquí, Manolotel. puedes embalarte todo lo que te apetezca. Un placer
ResponderBorrarLindo, Ana Saénz, me encantan tus detalles, como lo que escribes. Besos enre salpicaduras y gaviotas
Espectaculares fotos, sobre todo la última porque ...qué te voy a decir yo del mar...si todavía lo busco cada mañana al despertar, esos trozos de azul que salpicaban las calles empinadas del sur de Tenerife, en lo que fue el principio de mi segunda vida.
ResponderBorrarmil besos.
Una obliga al recorrido, absorbe, muere sin él, el otro desgasta, anega, desaparece si le ignora… hermoso y racional combate, ambos duros, eternos y posesivos, a la vez que dulces, acogedores y protectores.
ResponderBorrarSi falta uno el otro muere.
Precioso, Virgi, precioso.
Un beso.
Es un todo en su conjunto Virginia. Es una amalgama de explosiones, colores y vivezas y que nos empujan sin más. Muy bellas las fotos. Me encantó este poema cargado de salitre, espuma y lava. Gracias por compartirlo. Un abrazo
ResponderBorrarTus fotos son cuadros abstractos, Virgi. Y tu poema ... naturaleza implacable y desencadenada.
ResponderBorrarSí, quizá combata por nosotros. O para nosotros. Para deslumbrarnos y recordarnos lo pequeños que somos frente a ella.
Un abrazo muy fuerte (y gracias por iluminar invariablemente el pajarito chino).
¿Pelean?
ResponderBorrar¿O es su forma "natural" de salidarse?
Estoy aqui y cada ratito me aproximare.
Vale, aqui estoy, esperandote.
Combate que siglo tras siglo sigue ganando el mar... Preciosas las fotos.
ResponderBorrarSaludos y un abrazo enorme.
Virgi, tus letras tienen una calidad pasmosa, siento no poder estar a la altura de un academico para poder dejarte un comentario mas culto, pero me ha encantado la foto y el poema. Siempre tan perfecto tu trabajo que es un placer retozar entre tus versos.
ResponderBorrarBesos
Azules y marrones, mar y tierra.
ResponderBorrarCompañeros, amigos, amantes.
Sólo ellos lo saben.
Un abrazo, envidia que me dan esas olas.
Es un combate vital, Virgi, siempre de la sinergia de esas fuerzas fluye la vida, como hoy tus verdi-azules palabras
ResponderBorrarUn abrazo
Merce (Filoabpuerto)
Profundidad en el pensamiento y un modo sencillo de expresarlo. Al final, ¿qué somos? partículas de arena, polvo impalpable, agua que llegará al mar nuevamente. Estoy de acuerdo con la idea que tan bien has expuesto.
ResponderBorrarVeo que tenemos en común que hacemos fotos y las unimos al texto.
Un abrazo.
¡Tu segunda vida, que hermoso! No todos tenemos esa oportunidad.
ResponderBorrarGracias por venir, Reyes, un abrazo grande
Querida Gaia, tan sutil y profunda.
Besos acogedores también para ti.
Hola Tanci, te mando unas olitas tiernas en este sábado luminoso.
Las plumas atractivas y lúcidas que exhibes, estimado Pájaro, vuelan hasta aquí. Besos y sonrisas
Jorge, ¿nos contarás algo de algún otro Hope que haya por esas lejanas tierras?
ResponderBorrarUn abrazo, al menos el mar es el mismo, con él te mando un abrazo.
Hola Hiperión, entre combates andamos siempre, más pequeños o más grandes. Un puro oleaje, nuestra vida. Besos
Querida Marien, me halagan tus piropos, montón de gracias. Siempre me alegra que vengas. Un abrazo grande y tierno.
¿Es que vives tierra adentro?
Pues te mando una ola envuelta en besos, Edgar, tesoro
El mar rugiendo es lo que da más miedo del mundo, pero cuando está en calma es lo que da más paz.
ResponderBorrarGracias por refrescarme con tus versos y ese mar que lo envuelve todo.
Me quedo impresionado con la piedra que "nada grave espera. Sólo el pie gracil de una muchacha, el pensamiento del pescador, la huella del niño que busca cangrejillos". Es una imagen muy hermosa, muy fresca, muy poética.
ResponderBorrarSomos agua querindo ser esencia...besos.
ResponderBorrarYa lo dijo Calvino "de allí somos y volveremos..."
ResponderBorrarAbrazos, Monique.
En esas tierras se siente ese combate de la tierra parturienta abriendo camino a la vida entre la nada y otras vidas.
ResponderBorrarDe algún modo, se refleja en nuestra naturaleza, ambivalente, contradictoria.
Carácter salvaje y dulce. Hay que sentir y dejarse sentir.
Un abrazo isleño, Virgi.
Qué color y qué fuerza!
ResponderBorrarTus palabras son también muy hermosas.
Tu estrella de mar la imagino disfrutando en nuestro mar. Ese mar que tanto extrañamos cuando estamos un cierto tiempo fuera, verdad?
ResponderBorrarBesos y burgados, Merce/Filo
Me alegra cuando aparece tu sonrisa, Franziska. Tú con tu otoño en la capi, yo con las olas y las rocas.
Un abrazo
El mar embravecido es impresionante. Y cuando está en calma nos da mucha serenidad. Tienes razón, querida Sue. Besos y espumas sonrientes
Miguel, gracias por tus lisonjas. No creo que sea para tanto. Besos y más besos, espero por tus nuevas cosas.
Fernando Sarría: del agua a la esencia hay mucho camino.Tanto, que nunca lo conseguimos. Gracias por venir, un abrazo.
ResponderBorrarPolvo, gotas, leve brisa que nos lleva. Sí, Monique.
Un soplo de estrellas para ti.
La tierra y el agua. También aire fuego. Todo en uno somos. Difícil compaginar tanta fuerza que portamos. Gracias, Fer, por dejarme tus palabras, sé que estás liado. Besos besos
Mita, me alegra mucho verte por aquí.Y si te gusta, pues sonrío. Y me encanta. Gracias. Más besos
Hola Virgi. Bonitaas fotos y bonito homenaje a la tierra, nuestra tierra.
ResponderBorrarMuchas gracias por tu visita y comentarios, es un placer tenerte por "La Casa Encendida".
Besicos muchos.
No más que los demás, y nunca lo suficiente para prescindir de ciertas palabras, Virgi.
ResponderBorrarGracias, las que yo recibo.
Que bonitas las fotos de ese mar, primero he pensado que era un cielo y el perfil de unas montañas, pero me he dado cuenta que era algo mucho más cercano, el fiel reflejo de nuestras propias mareas...
ResponderBorrarBesitos salados Virgi, lejos de la tempestad...
siempre había pensado que lo de la mar con la tierra era algo sexual más que competitivo ;)
ResponderBorrarTe dediqué el cap.II
ResponderBorrarChuff!!
He robado tu foto La Punta 111. Que bonita, abstracta, salvaje y salada.
ResponderBorrarPolvo de tierra húmeda, ella dueña, nosotros de paso.........
Buenas fotos. Reflejan la épica de la vida, como tus versos.
ResponderBorrarbesos
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ResponderBorrarBienvenida "Casa encendida". Me alegra alumbres este rincón. Un abrazo.
ResponderBorrarQuerido Fernando, un guiño a tu vuelta. Mil gracias, también besos.
Hola Kat! siempre me encanta encontrarte. Sonrisas y besos, granitos de tus pasos llegan hasta mí.
¿Y en la competencia no suele haber algo sexual? No siempre, pero sí a veces.
OK, Beauséant, el mar, la mar...
Olas y sonrisas te pienso
Querido Zeny, al alba me has dado una hermosa y emotiva sorpresa. Montón de gracias. Me enorgullece esa dedicatoria. Esta mañana no sabía ni qué ponerte en tu blog...
ResponderBorrarme quedé hasta nerviosa!
Besos, espero nuevos capítulos.
Entre ellos, también te envío sonrisas.
MBI, si te ha gustado tanto esa foto, me alegra, con ese bagaje artístico que portas!
ResponderBorrarEspero me digas que harás con ella...¿o es simple cleptomanía?
Un abrazo
Me ha gustado lo de "épica de la vida". Me suena a clásicos.
Besos, De cenizas
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ResponderBorrarMar y roca: dos formas de fluir que solo se diferencian por la velocidad a la que lo hacen.
ResponderBorrarDos imágenes llenas de fuerza, pero me gusta sobre todo la primera, con ese cielo oceánico.
Hola Xuan, llegas con la última ola. La que ya no se espera y te salpica de alegría, ilusión y vida.
ResponderBorrarMontón de gracias, montón de sonrisas.
Hay algunos que piensan que el mar es el hastío de unas olas.Tendrían que leer tu poema.
ResponderBorrarUn beso
Me alegra tu visita, Rubén, pero no puedo devolvértela, te me pierdes en esta red infinita. Besos y gracias por tus palabras.
ResponderBorrarPreciosas fotos. Me encantan los turquesas de la de abajo.
ResponderBorrarBlanco pie descalzo sobre negra lava petrificada. Fragilidad sobre dureza, fugacidad sobre eternidad y de fondo, telón turquesa del mar, altivo, imperial y génesis de las génesis. Es la obra de teatro más bella y etrena.
UN ABRAZO.
Precioso lo que me has dejado PacoK.
ResponderBorrarGracias por ese oleaje de bellas palabras.
Un abrazo
me encanto tus poesias con las imagenes, la verdad linda manerda de honrrar a la naturaleza.
ResponderBorrarQue tengas un lindo día!
Tierra, mar, piedra,lava. Frente a ellas se define la conciencia de nuestra dolorosa pequeñez.
ResponderBorrar"De ambos somos y a ambos volveremos":
Un mar pra andar perdido e achar o tino/ como noite ou pesadelo/ onde o corpo ten de ir espido./ Principio e fin das cousas, mar divino.
Profecia do mar, Bernardino Graña.
Un abrazo grande