Sube las escaleras con la parsimonia heredada de su padre. A medio camino se para. La otra mitad ha de subirlas como su madre, así no estará en deuda con ninguno.
Una forma como cualquier otra de rendir homenaje a sus muertos.
Fotos y texto, Virgi
Está claro que lo importante es subir y que los recuerdos te ayuden a que el esfuerzo tenga sentido.
ResponderBorrarUn beso.
A veces cuesta, Juan L., pero no queda otra solución sino intentarlo.
ResponderBorrarUn abrazote.
Cualquier forma es válida para rendir ese homenaje a nuestros seres queridos que ya no están.
ResponderBorrarUn abrazo muy grande, Virgi.
Bonita manera de homenajear a los que ya no están y seguir sus enseñanzas, siempre en continuo ascenso.
ResponderBorrar¿Te he dicho alguna vez que me encantan tus fotos y lo apropiadas que son a tus hermosas palabras?
Besicos muchos.
Una forma muy original y curiosa de homenajear, si señora... :)
ResponderBorrarBesos y salud
No es fácil la imparcialidad cuando nuestro corazón, por instinto, tiende a admirar e incluso a querer más a un progenitor que al otro.
ResponderBorrarEsa reverencia por los padres está imbuida dentro de la cultura zen. Los hombres estamos, en todas las culturas, atados por prejuicios. Yo le preguntaría y tú ¿cómo prefieres subirlas? Puede que así, lleguemos a descubrir mil modos de subir por las escaleras. Yo me he limitado a subir a toda velocidad y a bajar brincando -eso cuando era joven- ahora, subo lentamente controlando la respiración y bajo bien asida al pasamanos, por si acaso...
Me encantó el tema, como habrás visto. Un abrazo. Franziska
Es bueno que vengan en nuestra ayuda los recuerdos de nuestros muertos. Qué bien lo has expresado con palabras y con imágenes.
ResponderBorrarUn gran abrazo!!
Yo a veces cierro los ojos y los escucho, tan vivo tengo su recuerdo dentro de mi corazón.
ResponderBorrarCuanto les amo, Virgi. Cuánto.
Un poema tan tierno que has escrito.
Estamos hechos de mitades heredadas.
ResponderBorrarUn texto muy sugerente
Lo mejor es llevarlos siempre con nosotros, bien dentro, querida Isabel.
ResponderBorrarUn fuerte, refuerte abrazo.
Bueno, Genín, seguro que si nos ponemos a pensar podemos crear una buenas pocas más. Un besote, chiquillo.
ResponderBorrarMil gracias, Nani. Creo que me lo habías dicho, pero porque lo repitas varias veces no me enfadaré jeje.
ResponderBorrarUnas veces me inspiran las fotos que hago y otra veces escribo y trato de encajar alguna foto que tenga hecha.
Besos y besos y besos. Y gracias siempre.
La verdad que yo misma las subo y bajo a mi estilo, pero es posible que tenga algo de mis padres, como todos...supongo. Y que sepas, querida Franzis, que yo también ya las voy bajando con cuidado, por si las moscas.
ResponderBorrarGracias por ese "apunte" zen, qué sol eres, mi niña!
Abrazo grande y tierno.
Ojalá fuera así, U-topía, que pudieran echarnos una mano cuando lo precisáramos!
ResponderBorrarEsperemos con ilusión.
Besos y besos
¡Ay, Tecla, cuánto los extraño! Aún no me he recuperado de la ausencia de mi madre y eso que ya hizo un año...
ResponderBorrarSé que me comprendes, te abrazo laaaaaaaaargamente.
Mi agradecimiento por tu visita y tus acertadas palabras, Xanela, así es, somos un hilo que viene desde atrás.
ResponderBorrarUn abrazo
Mira, me gusta este detalle, sólo con que vayas un día tranquilita...
ResponderBorrarNo quiero ser mala, pero si yo tuviera que hacer todas las recomendaciones que me dieron desde chica siendo hija única, no viviría para otra cosa.
Pero sí, me gusta esta subida, todo lo que sea subir me apunto.
Besote, querida virgi.
¡Plas,plas!
ResponderBorrarPues yo prefiero bajar, Isabel, me canso subiendo aunque me esfuerzo mucho, pues me encanta caminar. Y ciertamente, uno trata de quitarse de encima todos los consejos que nos dieron nuestros padres, pero pasado el tiempo también hay que reconocer que muchos eran fundamentales.
ResponderBorrarUn abrazote, mi niña.
Una reverencia educada a esos aplausos, apreciado Ximens.
ResponderBorrarY besos también, pa' que veas ;)
Una escalera directa a la nostalgia y al recuerdo de los que amaste. ¿Ves, Virgi, cómo no se fueron del todo? Ellos ascienden y descienden contigo, y lo hacen cada uno a su modo.
ResponderBorrarQué bello homenaje. Me quedaría en algún escalón de la primera imagen, sentada, mirando el hermoso paisaje. Ensimismada como él, canturreando, quizá, como ella.
Un abrazo, y pronto...¡te lo daré de verdad, qué bien!
Ah, no creo que Ñoco se "queje· hoy de tu cielo.
Por fortuna, querida Tesa, me quedan muchas cosas de ellos, sí. En cuanto a esa escalera, segura estoy de que te quedarías horas viendo el paisaje, está en un sitio aislado, tranquilo,antiguo, fantástico.
ResponderBorrarY Ñoco, imposible se queje, parece que voy entrando "por el aro"...¡qué remedio! antes eso que me eche un rapapolvo por mis colores exagerados. De todos modos, se lo perdonaría, es un cielo de chico.
Besitos y hasta nada.
y, entre medias, habrá olvidado subirlas como quería ella... no podemos pasar una vida rindiendo homenajes a los muertos porque entonces se nos olvida construir una vida.
ResponderBorrarLa forma no importa, sino el hecho en sí del recuerdo. Precioso texto, Virgi, muy emotivo.
ResponderBorrarUn beso
p.d. quería comentarte que, ¡por fin! voy a visitar Canarias, voy a Lanzarote en el puente aprovechando que es mi cumpleaños... otra vez iré a Tenerife para conocerte, lástima que este puente de diciembre no tenga más días...
nunca hay que rendirse, siempre seguir en pos de lo que buscamos.
ResponderBorrarlindo blog, me quedo siguiendote.
buen fin de semana
Supongo que las bajará a su aire, así estará dentro del equilibrio perfecto.
A la primera foto le añadiría un poco de realce a las sombras, solo un poco para recuperar algo de textura en la madera.
Y la segunda muy bien esa vertical, que el pasamanos engaña. Artista.
1 b d Sdr
· LMA · & · CR ·
ELLOS nunca se van del todo y nosotros cada vez más nos vemos reflejados ...
ResponderBorrarpocas palabras pero muy entendedoras.
Bonitas fotos y a ñOCO siempre le gusta ayudar ... ves ??? solo te ha sacado una pega
Abrazos
Por supuesto, Beauséant, la vida es lo que tenemos y lo que escribimos es otra cosa. Seguro que el personaje que habla ni siquiera lo hace, un besote.
ResponderBorrarBueno, Ginebra, mejor entrada a Canarias que Lanzarote no hay. Te imagino sacando fotos por un tubo, es una isla muy apropiada para ello.
ResponderBorrarY si te gusta, pues querrás conocer otra, entonces, ya vendrás. Tiempo al tiempo.
Besitos y disfruta cuando vengas.
Hola Karu, bienvenida.
ResponderBorrarMe satisface que te quedes por aquí cerca, gracias y un abrazo.
Bueno, las sombras la mejoraré otro día, sr. Profe Ñoco.
ResponderBorrarEn cuanto a la vertical, casi la medí con un nivel, no vaya a meter la pata ;)
Y lo del equilibrio...jua jua...tremendo imposible (aunque se intenta)
Beso y abrazos laaaaaaaaaaaargos.
Se van de una forma y se quedan de otra, muy dentro, que es la mejor, querida Esmeralda.
ResponderBorrarYa ves que nuestro Ñoco siempre nos aporta algo, es un maestro de los pies a la cabeza.
Un achuchón para ti.
Entrañable Virgi.Y si, parece que cada día que pasa nos vamos pareciendo más...ya de por si es un grato homenaje a quienes nos dejaron sus genes y su educación.Reconozco esas escaleras? Besitos muchos.
ResponderBorrarEntrañable Virgi.Y si, parece que cada día que pasa nos vamos pareciendo más...ya de por si es un grato homenaje a quienes nos dejaron sus genes y su educación.Reconozco esas escaleras? Besitos muchos.
ResponderBorrarPrecioso mensaje.
ResponderBorrarMe abrazo a tu sensible mirada, querida.
Bueno, Tanci, sé que hablamos de cosas con las que coincidimos ambas.
ResponderBorrarY sí, reconoces esas escaleras , sí. Tampoco me extraña con ese ojo sensible que tienes.
Besitos, mi niña sensible.
Y yo te correspondo con otro abrazo, querida Soco. Gracias por el cariño, un achuchón, chiquilla.
ResponderBorrar